El festival luso poner la primera piedra a su legado con una primera edición íntima e idílica que hizo bailar a más del 1000 personas durante cuatro días llenos de techno
Hace unos meses os contábamos porque Basilar Festival se trataba de una de las novedades de la temporada festivalera, en este verano denominado como el de la normalidad. Hoy podemos afirmar y verificar esto que os contamos. El pasado jueves 8 de septiembre comenzaba en Montalegre la primera edición de este íntimo festival que hizo bailar a más de 1000 amantes del techno durante sus cuatro intensos días de música, bajo una premisa liderada por el baile, el respeto en la pista y la selección musical. Os contamos nuestra experiencia.
Antes de adentrarnos en el apartado musical comentaremos algunos de los términos que han destacado en esta primera edición de Basilar Festival, tanto bien como para mal. Una de las características que más curiosidad creaban acerca de esta primera edición era su ubicación, cercana al embalse Barragem dos Pisões. El camino ya te hacía intuir lo especial que iba a ser esta experiencia, teniendo que pasar (si ibas en coche) a través de la presa, pasando cerca del camping y guiándote por una hilera de luces hasta llegar al festival. Lo que nos encontramos podemos definirlo como una rave con facilidades, como era la barra de bebidas, comida en ciertos momentos, algunas zonas de descanso que en nuestra opinión necesitan una pequeña mejora y los servicios. Los precios de las consumiciones eran populares y había agua gratis en casi todo momento, siendo este uno de los puntos a agradecer a la organización.
En nuestro caso no nos quedamos en el camping, pero los usuarios que lo usaron salieron contentos de el, con una ubicación idílica entre las montañas y bosques de la zona, incluyendo alguna que otra actividad como sesiones de yoga o una charla junto a SEEDJ. Se podría ir perfectamente andando desde el camping al festival, siendo esta una comodidad a tener en cuenta.
El sistema de sonido estaba desarrollado por VOID Audio, siendo completamente perfecto con una nitidez y potencia del sonido encantadora. Muestra de ello es el amor que tienen los amantes de la música en directo por su calidad. Si que debemos comentar que observamos cierta precariedad en el sentido de dejadez, pudiendo ver en algunos lugares del escenario y estructura cables sueltos que podrían haber ocasionado algún problema, sobre todo si aparecía la lluvia que al final respetó el transcurso del festival.
Nos encontramos con una carpa y un escenario de estética minimalista, acentuando ese carácter íntimo y profundo que el festival busca transmitir. A algunos de los asistentes les pareció poco llamativo el diseño de la carpa, en forma de araña, y su iluminación, que fue aumentando poco a poco con el transcurso del festival. En nuestra opinión creemos que faltó más juego de luces ya que el techno es un estilo que invita a ello pero, entendemos ese concepto íntimo que buscaron transmitir y que lo lograron con la iluminación proyectada en la naturaleza que rodeaba a la pista de baile.
Musicalmente estamos ante un festival dirigido hacia un público experimentado en la escena y en el ocio nocturno, con un conocimiento avanzado sobre el techno y su cultura. Es eso lo que se pudo ver reflejado en la pista y en su cuidado line up, elegido en gran parte por el malagueño Montero, curator del festival. Fueron sets largos en los que pudimos disfrutar del desarrollo de cada artista en su máxima plenitud, habiendo algunas sesiones que en nuestra opinión no se adecuaban al horario escogido y que se pudieron hacer algo cuesta arriba para algunos asistentes.
El primer día de festival se atrasó dos horas por las lluvias de la tarde, dando comienzo a las 00:00 con el set de la local Morsil en una noche que empezaría a ritmos de un techno que se unió perfectamente con el entorno del festival, estando enfocado a los ritmos deep y mentales, estando continuado a la perfección por el portugués Amulador, cara conocida de la noche lusa. El live de VHS nos quedó algo indiferente, con momentos descompasados que se unían a un techno complejo y sólido. The Lady Machine hizo uno de los mejores sets del festival, con una selección musical a vinilo completamente exquisita, siendo una sesión muy variada y frenética que paso por estilos como el groove, hard techno, off beat, ritmos rotos o trance a ritmos de temas como ‘Mpc Tracks A1′ de Deniro, ‘Yyyyyy’ de kangding ray o ‘Psychic Radio’ de Tensal.
El día acabo un cierre que fue la transición perfecta después de la demostración de la alemana. El b2b entre los portugueses Vil y Cravo fue el colofón final de esta primera jornada, con un set que pasó de un techno directo y sólido a sonidos más alegres y frescos que acompañaron al amanecer, con temas como ‘Knight of the Jaguar‘ de DJ Rolando.
Sobre el segundo día opinamos, como bien hemos explicado dos párrafos atrás, que el horario de los sets no fue el más óptimo. El live melódico de Leiras hizo que nos adentrásemos en la noche de la mejor forma posible, siendo la previa del set completo e introspectivo de la rusa Dasha Rush. Después de esta vino el live de SYNC., formado por Atom TM y Peter Van Hoesen. Realizaron un live realmente bueno, compuesto de complejas estructuras, difíciles melodías y sonidos sorprendentes pero, que se hizo algo monótono y lento al ser de 3 horas y acabar a las 7:30, siendo este intervalo un tiempo en el que tu cuerpo pide más movimiento. Ese movimiento llegó con el nuevo residente de Berghain; Fadi Mohem, quien nos embarcó en un set frenético protagonizado por el sonido groove y que acabó a las 10 de la mañana a ritmos de house, consiguiendo el aplauso de todo el público.
Y para acabar, Basilar nos presentó una última jornada maratoniana que duró finalmente la cantidad de 27 horas. La música comenzó a sonar de la mano del madrileño Unkle Fon, residente de Mondo Disko y cabeza de Utopia, con un enfoque dirigido hacia el techno rudo y sólido, calentamiento perfecto para el b2b de los portugueses Nørbak y Temudo y para el set de Psyk, estos dos últimos de lo más destacados del festival con sesiones muy serias que mantuvieron al público en un constante movimiento. La transición noche – mañana fue realizada por el malagueño Montero, con uno de los sets más sobresalientes del festival. Dos horas y media en la que pudimos escuchar techno clásico, groove, trance, toques uk o house, con temas del calibre de ‘I’m Lonely’ de Hollis P. Morrison, ‘Pull’ de Planetary Assault System o su maravilloso cierre con ‘Reasons To Be Dismal? (Foresight Version)’ de Foremost Poets.
Con la llegada del día el festival cambió totalmente de apariencia y de enfoque musical, pasando por techno con influencias trance de Shinedoe, continuando con los ritmos rotos de Enko y los sonidos frescos del b2b entre Don Williams y Rifts hasta llegar al groove conceptual de Deniro. El día y la noche acabó a manos de una leyenda viva de la cultura del techno y del DJ; Freddy K, quien manejo al público de Basilar durante un set que fue desde las 19:30 a las 00:00, dando por finalizado su set con ‘You Should Go Out Of My Space’ de Not A Headliner, cerrando la primera edición de Basilar Festival en un b2b especial con Montero.
Así finalizamos nuestra bonita experiencia en este precioso lugar que reunió a personas de todo el mundo durante cuatro días en un festival que buscó alejarse del concepto macro de forma perfecta, creando una pista de baile unificada por el respeto y amor por la música.
Obrigado Portugal.
