Desde sitios con poco más de diez personas de aforo hasta localizaciones insólitas. Recopilamos algunos de los clubs más raros alrededor del mundo
¿Alguna vez has estado de fiesta en algún club que parecía irreal, como sacado de un sueño? Puede que lo que más se acerque a esta sensación sean festivales como el EDC Las Vegas, donde existe la cultura “kandi raver” en su máximo esplendor; o eventos como KAOS GARDEN, la representación de “El Jardín De Las Delicias” de El Bosco en una fiesta organizada por elrow y su nueva iniciativa elrow’art. En este artículo recopilaremos algunos de los clubs más raros y novedosos en los que suena música electrónica repartidos alrededor del mundo (pincha en los títulos para ver un video de la sala).
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IMAGINE CAVE (PUNTA CANA, REPÚBLICA DOMINICANA)
No es muy difícil intuir qué tiene de peculiar este club en República Dominicana. Imagine Cave es una sala de fiestas y conciertos dentro de, como su nombre indica, una cueva. Se entra a nivel del suelo, y a partir de ahí puedes desplazarte por las numerosas galerías conectadas por pasillos que lo forman, decoradas con estalagmitas y estalactitas además de las luces y la pista de baile propias de un club nocturno. Es una de las atracciones principales de Punta Cana, tiene un aforo de unas 3000 personas y en ella han actuado DJs como R3HAB y se han celebrado fiestas como la Supermartxe.
LE SHOWCASE (PARÍS, FRANCIA)
Lo que hace que esté en la lista de los clubs más raros que existen es su localización. Le Showcase se encuentra nada más y nada menos que bajo el gran puente de Alejandro III, en lo que era antiguamente un hangar para barcos. El club está redecorado con un estilo vintage y luces neón. A pesar de que a día de hoy el club está cerrado permanentemente, ha albergado a algunos de los mejores DJs de Francia y a otros internacionales, como Kaskade o Agoria.
WATT CLUB (ROTTERDAM, PAÍSES BAJOS)
El club eco-friendly por excelencia. Watt se corona por ser uno de los primeros clubs sostenibles al incluir una pista de baile que genera energía con el movimiento del público. Sus creadores se enorgullecen por reducir el uso de electricidad en un 30% con luces LED, el de agua en un 50% empleando aseos que utilizan agua de lluvia, y un 30% en emisiones de CO2 respecto a otros clubs, además de una barra con política de “cero deshechos” que sirve bebidas orgánicas en copas recicladas. En este club se han podido ver actuaciones como la de Richie Hawtin o 2 Many DJs.
MINISCULE OF SOUND (TODO EL MUNDO)
Nacido en 1998 como una parodia del club Ministry Of Sound usando la cabina de una piscina de exterior en deshuso. Estamos ante Miniscule Of Sound, el club más pequeño del mundo con una pista de 1.2 x 2.4 metros y un aforo de aproximadamente 12 personas, incluyendo al DJ y todo el equipo de sonido. Ha recorrido todo el mundo con fiestas de acceso gratuito (aunque se comenta que los “puertas” son bastante estrictos con a quien dejan entrar), además de que también ofrecen eventos privados. Visitaron nuestro país en 2009 (Terrassa Festival y Catalunya Festival) y en su diminuta cabina han pinchado conocidos DJs como The Chemical Brothers, por increíble que parezca.
CROSS CLUB (PRAGA, REPÚBLICA CHECA)
Teniendo en cuenta dónde está, en Cross Club reinan los eventos de dubstep, drum & bass, breakbeat y reggae, aunque también abunda el psytrance, hardcore, punk rock y la música experimental. Cross Club ha ganado su fama entre los clubs más raros del mundo por estar decorado con lo que parece ser coches y otros automóviles destrozados, que incluye todo tipo de maquinaria creada principalmente con metal y otros materiales reciclados. Esta estética, más allá de decorar, pretende promover entre sus asistentes el mensaje de no ponerse al volante bajo los efectos del alcohol. Consta de tres plantas, zonas para comer, múltiples barras y una pista de baile que ha bailado con DJs como Camo & Krooked, Forbidden Society, Stux y Enei.
KITKAT (BERLÍN, ALEMANIA)
Uno de los más legendarios de Berlín no podría faltar en un top de clubs más raros en el mundo. KitKat es un club dedicado al sexo y al fetiche. Para empezar tienes que prácticamente desnudarte para entrar en el lugar, o llevar látex, o cuero, o algún disfraz erótico. Dentro de la sala está permitido el sexo, incluso se anima a olvidar tus prejuicios y dejarte llevar por tus impulsos. Tiene varias salas y múltitud de “juguetes” repartidos por ellas: dos pista de baile, una silla ginecológica, una plataforma con fines BDSM, un sauna, columpios, zona de masaje e incluso una piscina. En el club se puede bailar desde house y techno hasta psytrance, pasando incluso por breaks.
No se permiten fotos (aunque alguna hay por Internet) dentro para respetar la intimidad de los asistentes, por lo que hay que ir allí si se quiere saber cómo es realmente la experiencia.
