El trío afincado en Berlín lanza su proyecto más extenso hasta la fecha con un gran resultado
Kerala Dust es una de esas bandas difíciles de catalogar dentro de un movimiento concreto de la electrónica. Uniendo lo mejor de la música intimista de autor y la electrónica minimalista, han creado una interesante fusión que, con cada vez mayor frecuencia, vemos en artistas y bandas.
A medio camino entre Zürich y Berlín, y actuando como trío o solo, el grupo no ha tenido demasiado calado en nuestro país, salvo en momentos puntuales. Su mayor éxito a nivel internacional el brillante y bailongo ‘Closer’, así como ‘Maria’. Ambos éxitos ayudan a entender en pocos minutos el estilo de Kerala Dust y ponernos en contexto de su primer disco.
La banda ha estado el último año trabajando en este proyecto, en el que muchos músicos han colaborado y aportado su granito de arena para hacer de ‘Light, West’ algo mucho más atractivo musicalmente.
‘Light, West’ nos invita a explorar todos los matices del sonido de Kerala Dust
Pese a solo contar con siete cortes, el disco no se hace ni mucho menos corto. Nos embarcamos en una travesía sin rumbo por el desierto. El primer track, ‘Night Bell (Arizona)’, es una interesante mezcla de guitarras inspiradas en el blues con ritmos houseros, que resulta tremendamente llevadera. ‘Untitled’ le pone una marcha más al viaje con un groove suave y pegadizo.
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A partir de aquí, el disco no deja de incorporar nuevas influencias y vemos a Kerala Dust en su mejor versión. ‘Amsterdam’ coge elementos del bolero y los adapta al estilo de la banda. ‘Reflected’ trae de vuelta el estilo de ‘Closer’ ese house guitarrero y gamberro que tanto nos gusta. El riff previo al segundo drop es toda una delicia.
El cierre al álbum lo echa ‘Phoebe’, una balada con toques funky y house que respira intimidad y delicadeza.
‘Light, West’ es hasta ahora el proyecto más extenso de Kerala Dust que, sin embargo, siguen dando la sensación de tener muchísimo potencial por explotar en la recámara. Podéis escuchar el disco al completo en las plataformas de streaming, o bien adquirirlo en formato físico o digital vía BandCamp.
