El artista vasco saca su lado más sensible y realista en cinco canciones pegadizas y emocionales
Parece que el comienzo del 2022 está siendo de lo más prometedor para uno de los artistas con más proyección y que más aire fresco han traído a la escena pop en los últimos tiempos. Tras unos inicios como productor afín a la escena EDM, su éxito ha venido de la mano de un cambio radical en su estilo y manera de entender la música. Unas letras muy conectadas con la generación joven, una producción sencilla y pegadiza, y un estilo muy de la mano de la tendencia en España le ha valido para firmar por Warner Music Spain y crecer a un gran ritmo.
Los singles de este EP ya han tenido bastante repercusión, llegando a sonar ‘cambié de ciudad’ en la popular emisora de radio Europa FM en la sección de descubrimientos. Kepa parece “condenado” a triunfar y eso es una grandísima noticia para la escena comercial española.
El EP comienza a ritmo del posiblemente más alegre y positivo tema de todo el EP. ‘creoquemevoyasalvar‘ muestra una visión positiva de la reconstrucción ante una ruptura amorosa a ritmo de un synthpop acelerado altamente pegadizo. Aunque sea alegre en su cáscara, es una canción que deja un sabor un tanto agridulce y de cierta maraña emocional, algo que el artista sabe transmitirnos a las mil maravillas en cada segundo del trabajo.
El single ‘spacio‘ ya dio que hablar a finales del pasado año por su frenético beat y el aire confuso de sus letras. Por un lado condescendiente, crítico consigo mismo y por otro lado de martirio emocional. Va en el ADN de esta generación y de Kepa esta forma tan auténtica y a veces indescifrable manera de plasmar los sentimientos en sus letras. En ‘reflejo‘ las vocales saturadas, pegadizas y marchosas cobran el mayor protagonismo.
El tema más sorprendente de todo ‘ciudad dormida‘ es ‘perder el tiempo‘. Una seductora y brillante producción downtempo nos deja una melodía muy vibrante y una de las mejores letras del artista. Una declaración honesta y muy pura en el mensaje. “Hasta a mis amigos les vuelves locos” y “quiero perder el tiempo contigo” encierran muchísima sinceridad y autenticidad en ellas, idealizando incluso lo más minúsculo de la persona que nos importa. El ya conocido ‘cambié de ciudad‘ es la contraparte perfecta a la pista que le precede, transmitiendo desazón, arrepentimiento y nostalgia.
