El festival belga vuelve a ser un éxito rotundo, su upgrade en cuanto a dimensiones y público ha sido todo un éxito, y se coloca a la vanguardia de los festivales de música bass en el mundo
Volver a Lommel es siempre un gusto, el cariño y amor con el que Rampage forma sus eventos es transmitido al público. Te sientes literalmente como en casa, todo está perfectamente orquestado y cuidado, al detalle diríamos, es un festival que cubre absolutamente todas las expectativas que puedas tener sobre un evento, por ello el acudir cada verano allí se ha convertido en algo indispensable. Antes de entrar en materia también queríamos agradecer a Murdock, Ivana y todo su equipo por el excelente trato que tienen siempre hacia Wololo Sound, es un auténtico placer trabajar con un equipo tan humano como el de Rampage.
Como íbamos diciendo, Rampage se ha convertido sin duda en uno de los festivales en los que fijarse como modelo a la hora de realizar un evento de música electrónica. La comunidad bass es ya unión total y hermanamiento absoluto con Rampage, la marca ha conseguido congregar a todos los amantes del drum and bass y el dubstep de Europa en su distintas ediciones, y no es para menos. Ya no solo hablamos de la excelente organización, si no del increíble plantel de artista que presentan en cada edición.
Con los artistas vamos a seguir, y es que Rampage también se ha convertido en escaparate para muchos artistas a la hora de entrar más de lleno en la industria, artistas como Subtronics, que, soñaban con ir a Rampage antes de ser artistas y que soñaban con actuar en Rampage cuando lo han sido. Sin ir más lejos, el americano, diseño desde 0 un set en exclusiva para Rampage Open Air, con un equipo excelso a la hora de las visuales y el juego de láseres y luces. La actuación de Subtronics pasará a los anales de la historia como una de las más grandes de la historia del festival belga.
Los comienzos siempre son especiales, tras un largo viaje hacia Kristal Park en Lommel que no está precisamente cerca de cualquier ciudad importante de Bélgica, llegábamos a una de las novedades de este año en Rampage, su hotel. Al ser de España, decidimos que la puesta en práctica de un hotel por parte del festival sería más cómodo para la gente como nosotros que venía desde tan lejos, y así fue, una calurosa bienvenida a un paraje de ensueño, del que Murdock y su equipo se hicieron eco y lo formaron todo para que los asistentes a Rampage tuvieran una estancia mucho más cómoda y agradable. Y si es de destacar algo así, si os sirve para futuras visitas al festival, el reservar el hotel fue un auténtico acierto. Como decimos, ya llegamos al festival, y como siempre, magia nada más entrar, cero minutos de espera en la cola, una calurosa bienvenida de los trabajadores del festival y un detalle, la colocación de taquillas al principio del festival, todas facilidades para el asistente.
El primer día por temas logísticos llegábamos algo más tarde de lo esperado, pero por suerte llegamos para uno de los sets más especiales que tenía el viernes día 30, Metrik b2b Grafix, una oda al drum and bass pistero y un set cargado de temas míticos como ‘Rock It’ de Sub Focus o ‘Gravity’ del mismo Metrik. Los platos fuertes de la noche se acercaban, y gracias a ser un equipo grande pudimos cubrir dos áreas. En Dome, prácticamente siendo el mainstage de Rampage, era el turno de Friction, que, con su nuevo set, cargado de dobles drops y auténticos hits, ponía a todo un escenario a bailar sin descanso alguno.
Mientras, en Storm, el mainstage de dubstep, acogía al americano Riot Ten que repetía por segundo año consecutivo, haciendo las delicias del espectador para los headbangers. Y con ello nos íbamos a los platos fuertes de la noche, Virtual Riot volvía a Rampage Open Air después de unos meses de incertidumbre por su inesperado mal estar, y consiguiente retirada de los escenarios, vino a Rampage y dejo todo de sí. Y en Dome, uno de los cabezas de cartel de este festival, Wilkinson. Una hora de bailar y llorar cantando clásicos como ‘Afterglow’ o ‘Sweet Lies’. Wilkinson fue sin duda una de las tres mejores actuaciones del festival, el británico cuida hasta el más mínimo detalle en sus sets y sabe cuando mezclar o no dos tracks, es siempre una actuación especial para cualquier amante del drum and bass.
Segundo día, habiendo descansado lo correcto, pudimos acudir al festival a la hora prevista, era un día clave, quizá de los más flojos en cuanto a artistas importantes, pero con una actuación en mente, Subtronics, era el momento que los europeos amantes del dubstep estaban esperando. Empezábamos en Dome con Freaks + Greeks, uno de los duos con mayor proyección en el drum and bass pistero. Nos transportábamos a Moon stage, donde Andromedik daba uno de los mejores que el festival haya podido vivir, por cierto, Andromedik actuará en el mainstage de Tomorrowland, siendo de los pocos que llevan el sonido drum and bass a un stage tan prestigioso.
La noche iba avanzando y volvíamos a Dome, para ver a Culture Shock, otro de los artistas que más ganas teníamos de vivir, el único representante de Worship Artists (Sub Focus, Dimension, Culture Shock & 1991), el cual brindo un excelente set lleno de tracks tremendamente conocidos de su mano y de la mano de sus compañeros de worship, ‘Rock It’, ‘Desire’, ‘Recombine’, el remix de 1991 a ‘Tell Me Why’ de Supermode y un sinfín de himnos que formaron un set inolvidable. Turno para Murdock aka bossman, que como siempre, dio una master class de como mezclar en un escenario de Rampage, brindándonos uno de los momentos más especiales del festival, la subida de su familia al escenario en su set, fue un momento super memorable.
Se sucedían las actuaciones de Macky Gee, Primate y Sota en Dome, pero nosotros asistimos a The Church, un stage destinado a los sonidos más frescos del panorama, bass house, trapstep y estilos en esa honda, Hamdi, hacía su aparición estelar. Una de las sensaciones de la nueva era del dubstep nos dejaba un set cargado de ritmo y grandes tracks, cerrando con su famoso track ‘Skanka (VIP)’ donde volvió loco al público.
Finalmente, llego el momento que todos los amantes del dubstep esperaban desde hacía muchos meses, Subtronics. El americano venía siendo un enamorado del festival como publico y se convirtió en headliner, una historia que plasmo en su set, preparado especialmente para el festival belga, donde el juego de lasers, luces y por supuesto el gran trabajo del americano a los platos nos hicieron disfrutar de una de las actuaciones que pasaran a los anales de la historia del dubstep en Europa.
Llegó el momento de la despedida, los últimos días siempre son una contradicción de cansancio acumulado y ganas de descansar, pero, por otra parte, no queriendo que la experiencia en la que estás inmersa y más en Rampage se acabe. Un domingo y tercer día cargado de actuaciones estelares, un nombre en mente, Hedex y su My home is the rave, y como no podía ser de otra manera, fue un espectáculo digno de superestrella. Le siguió otra de las actuaciones estelares, Modestep classic set.
Jump up y mucha potencia es a lo que suena ‘MHITR (Semi-Automatic)’, el nuevo single de Hedex
Un viaje a la nostalgia es lo que fue este classic set, los más mayores allí presentes estábamos que no cabíamos en nosotros, escuchando esos clásicos que nos llevaron a ser fans de la música electrónica. Le siguió Eptic, otro de los artistas que se hicieron dueños del público belga, uno de los pogos más grandes vistos en Rampage fue con su set. Su dubstep es unico y causa sensación en los fanáticos. Le prosiguió una de las encrucijadas más grandes del festival, tres actuaciones estelares, al mismo tiempo, Habstrakt, Mefjus y Fox Stevenson.
Nos acabamos decantando por Mefjus, y esque el austriaco es una apuesta segura siempre, y efectivamente no nos equivocamos, sus ritmos contundentes nos dejaron boquiabiertos e hicieron que el público enloqueciera durante toda la hora de su set. Y tocaba el momento de despedirse, con pena y exhaustos, fuimos a ver Elevated el nuevo show de Dirtyphonics, sin duda una pieza clave para cerrar un festival, qué manera de mezclar del duo, que gran tecnica intercalnando el dubstep con el drum and bass, son unos absolutos genios.
Con este Elevated show acababa otra experiencia inolvidable en el festival belga. Siempre es un must volver al festival que mantiene vivo el espiritu bass en todos y cada uno de sus asistentes, “Once rampage soldier, Always a rampage soldier“, se coreaba terminando el festival.
