El legendario sello sueco nos hizo bailar sin parar en la imponente Press Hall durante siete horas de show conducidas por el genuino sonido techno de Drumcode.
La cuenta atrás para el cierre de la catedral londinense de la electrónica empieza a llegar a su fin y son muchos los clubbers que deciden acudir a olvidarse por unos instantes de la triste noticia bailando en su pista durante esta última temporada. Seis años parecen poco tiempo, pero a Printworks le han bastado de sobra para hacerse un hueco en la escena de la capital inglesa y atraer a su cabina a algunos de los sellos y DJs más destacados del panorama, así como a un público proveniente de todas las partes de Europa y del mundo.
En esta ocasión, la antigua imprenta acogió una vez más al equipo de Wololo Sound para presenciar el showcase de Drumcode Records. La noche estaba reservada para uno de los labels más emblemáticos de la escena techno, capitaneado por Adam Beyer, que colgaba el cartel de sold out semanas antes de su celebración, garantizándonos un encuentro único. Antes de pisar la sala ya sabíamos que sería una fecha especial y sin duda, ha superado nuestras expectativas con creces gracias a la buena combinación de ingredientes. Sin más preámbulos, os contamos cómo vivimos la noche.
A escasas horas de la apertura de puertas, se informaba a través de las redes sociales del sello de los slots reservados para cada set, y con este aperitivo empezábamos a hacernos una idea de cómo sería el progreso de la sesión. Incluso antes de entrar al club, asombra la estupenda organización de la sala y el gran despliegue de personal, consiguiendo que, desde un primer momento, solo tengas que preocuparte de disfrutar de la noche y dejarte llevar por la música.
Defected Records nos hizo bailar el mejor house una última vez en Printworks
Entramos a Printworks al final del primer set, reservado a la DJ local Soraya. Desde que pusimos un pie en la sala principal el sonido nos invadió por completo y la magnitud del sitio nos dejó boquiabiertos, sensaciones que nos acompañarían el resto de la noche. Cabe destacar que el primer horario de la noche no beneficia mucho a ningún artista, ya que una sala tan imponente como la Press Hall, se queda con un aspecto un poco frío si está a menos de la mitad de su capacidad. A nosotros nos vinieron bien estos primeros momentos de tranquilidad para recorrer el club y examinar cada una de las perspectivas y rincones de la sala. Aunque todo el show se desarrollaría en la main room, las otras salas estaban abiertas como zonas de descanso, así como sus respectivas barras, mientras la música de la actuación en curso sonaba a un volumen más bajo.
Con la pista algo más caliente, le llegó el turno a Juliet Fox que, desde un primer momento, se mostró bastante cañera, sabiendo cómo poner la sala a tono y hacerse notar en la cabina. La australiana, que ya posee su propio sello, sabe perfectamente cómo adaptar su estilo a cada ocasión, creando para su selección de Printworks esa atmósfera tan propia del sonido Drumcode. Su set, de una hora de duración, culminó con su último release lanzado en el sello de la noche, titulado ‘Silence In Your Mind’, que ha visto la luz el pasado viernes 10 de marzo. Bajo el precepto “silence your mind, open your heart”, hicimos caso y nos entregamos por completo al resto de la velada.
A las 22:00h Layton Giordani tomó el mando de los platos para lo que sería su debut en Printworks y comenzó haciendo resonar las voces de los raperos Drake y Travis Scott con ‘SICKO MODE (Skrillex Remix)’. Media hora después, con las puertas ya cerradas al público, la Press Hall estaba en su máximo esplendor. Más o menos a mitad del set, el ritmo se detiene por un instante, las luces se apagan y de repente con un contundente ‘Turn On The Lights’, comienza un increíble juego de luces al ritmo del bombo y las vocales, haciendo las delicias de público que intentaba capturar este momento en las pantallas de sus teléfonos.
Layton puso algunos de los hits que están arrasando este año en los clubes, como el ya mencionado tema de Fred Again.. y ‘Push Up’ de Creeds, momentos clave de la noche. El neoyorquino, tiene la frescura de las nuevas generaciones y mezcló en perfecta sintonía las novedosas y reconocibles melodías de la escena con los sonidos más profundos del techno, consiguiendo que la pista se deshiciera en vítores en cada drop.
La representación de la nueva escuela del techno se completó con Kevin de Vries, que no era la primera vez que pisaba la cabina de Printworks. Para nuestro gusto, este DJ bajó un poco el ritmo con respecto al set anterior, pasando a ritmos más tech-house que rompieron un poco con la progresión del show. Sonaron algunas de sus producciones más populares como ‘Dance With Me’ y, por supuesto, tracks de otros artistas. Volvimos a escuchar la voz de Drake con ‘Massive (Onurcan Kaya remix)’, que creó una atmósfera de lo más absorbente, llevando a los ravers a otra dimensión.
A la 01:00h llegó el plato fuerte de la noche de la mano del maestro Adam Beyer que, tras darse un amistoso abrazo con Kevin, tomó presencia en la cabina. El set estuvo dominado por el elegante sonido característico de Drumcode, con sus típicos bombos contundentes, pero melódicos, acompañado por matices acid y con una aumento considerable del bpm. Durante el cierre, inundado por el techno melódico del track de su compañero de Vries, ‘Pegasus’ (unreleased), las visuales con motivos abstractos se apoderaron de la inmensa pantalla situada detrás de la cabina creando un trance hipnótico.
Finalizamos el periplo con el esperado B2B entre Jooris Vorn y Kölsch, que prepararon un set impresionante para poner el broche de oro a este evento con un sonido electrónico y dance que fue la tónica hasta el final de la noche. Reconocimos varios temas del artista danés como ‘Looking Class’ y su remix de ‘Mind Dimension’, que puso la pista patas arriba, así como el remix de Joris de ‘Transmission’ del DJ holandés Eelke Kleijn. Con los sentimientos a flor de piel y el show llegando a su fin, la gran pantalla se coronó con el lema del sello, para dar pasó después al logo, dejando grabada a fuego esa noche en la retina de todos los asistentes. Mientras la masa gritaba “one more song”, empezó a sonar el famoso ‘Enjoy The Silence’ de Depeche Mode haciendo referencia a la nostalgia disco y como despedida de este evento histórico.
Printworks nos demostró una vez más que tiene los componentes adecuados para crear una exhibición de alto calibre y un sello de la talla de Drumcode, con su potente sonido y artistas de calidad, sabe cómo estar a la altura. Aunque echamos de menos algunos de los últimos lanzamientos como ‘Legend’ o ‘Rabbit Hole’, no faltaron los sonidos más emblemáticos de Drumcode y al tratarse de una fiesta homenaje, el repertorio estuvo bien escogido, dando también cabida a nuevos descubrimientos.
Destacamos el gran despliegue de medios, tanto técnicos como humanos, que hicieron del festival un encuentro de máxima calidad. Quedamos muy sorprendidos con los juegos de luces perfectamente sincronizados con cada tema. Sin embargo, los efectos visuales de la pantalla grande fueron algo escasos, a parte del imponente logo proyectado al final y unos motivos florales proyectados durante el set de Juliet Fox, el resto de imágenes fueron un poco ambiguas, aunque quizás fuera con la intención de dar más protagonismo a la música y a los selectores.
En definitiva, tras vivir este noche y el resto de eventos de esta última temporada (con este van siete) solo nos queda decir que un trocito de Printworks se quedará siempre con nosotros y, por supuesto, DRUMCODE4LIFE!