El festival con sede en Barcelona realizaba su primera edición en la capital española. Hemos vivido grandes actuaciones como Fred Again.., Skrillex, Rosalía o Depeche Mode, pero también muchos problemas en lo que a organización respecta, incluyendo la cancelación del jueves

Una semana después del rotundo éxito vivido en Barcelona, Primavera Sound realizaba su debut en Madrid. Como no podía ser de otra manera, Wololo Sound tenía que estar presente en este gran acontecimiento ya no solo para la marca, sino para la ciudad madrileña con uno de los carteles de festivales más potentes que se han podido ver en la capital española en años. Un despliegue musical que recorría todo Madrid, con el Civitas Metropolitano y la Ciudad del Rock como puntos neurálgicos. 222 shows de todos los géneros musicales inimaginables. Tormentas y cancelaciones. Emociones a flor de piel con varios de nuestros artistas favoritos. Todo esto y más, os lo resumimos a continuación.

Primavera Sound 2023 cierra su semana en Barcelona “on fire”

Miércoles (jornada inaugural)

Precedido por unos días tormentosos, nos presentábamos el miércoles con la jornada inaugural del Primavera Sound en Madrid, que tenía lugar en el Cívitas Metropolitano. Por suerte, pese a que nos cayeran algunas gotas a lo largo de la tarde, el evento pudo transcurrir con normalidad y disfrutamos de un amplio abanico musical que nos serviría como entrante para los platos fuertes del festival. Jake Bugg nos conmovió con su folk rock con toques de country, acabando su concierto por todo lo alto con varios de sus temas más conocidos como ‘Lighting Bolt’ o ‘All I Need’.

Tras él, llegó la explosividad y diversión de Confidence Man. El provocativo dúo se ganó al público con su energía, sus coreografías y cambios de vestuario constantes que hacían de su show un no parar de estímulos constantes. Muchas de las personas que ya habían cogido sitio para la que sería posteriormente, la actuación estelar de la noche, se quedaron sorprendidos con este dúo al que no conocían. Todo hubiera sido perfecto durante la actuación de Confidence Man si no hubiera llegado la noticia de que, debido a las tormentas y los daños que esta causó a varias zonas del recinto en la Ciudad del Rock, la fecha del jueves del Primavera Sound quedó suspendida.

Fotografía de Sharon López

Todos nos quedamos en shock con esta noticia ya que, pese que habíamos visto imágenes bastante preocupantes, creíamos que se iban a solventar para que el evento transcurriese con normalidad. La suspensión de este día significaba que grandes actuaciones como New Order, Halsey, Blur, Folamour, Pusha T, Rema o NxWORRIES quedaban en el limbo, causando un gran percance a gente que solo acudía al festival para ver a alguno de estos artistas. Para paliar un poco el daño, la organización consiguió mover el concierto de Blur a La Riviera y la programación de Boiler Room a Bassmnt Club. Un pequeño consuelo frente a este gran problema con el que empezaba el festival.

Por lo que nos teníamos que quitar este mal sabor de boca con algo, y ese algo fue la espléndida actuación del legendario dúo británico Pet Shop Boys. Conquistaron a todo el público con su rock y synthpop, sus diferentes vestuarios, escenografías y unas visuales muy imponentes que iluminaron todo el recinto exterior del Metropolitano. Por supuesto no faltaron éxitos como ‘Always On My Mind’, ‘It’s a Sin’ o ‘West End Girls’, cantadas en el público por distintas generaciones que allí se congregaron por la pasión a la música de los ingleses y que cerraron una jornada inaugural muy diversa y disfrutable.

primavera sound madrid 2023
Fotografía de Sharon López

Viernes

Tras la cancelación del jueves, la jornada del viernes prometía desarrollarse con total normalidad. Y, aunque con ciertos matices, así fue. Estos matices vienen dados por los más que evidentes problemas que arrastra el recinto de la Ciudad del Rock desde hace años. Un complejo que lo tiene todo para ser ideal para este tipo de macro eventos (instalaciones, dimensiones, disposición…), pero que cojea en otros aspectos tan evidentes y casi desesperantes como los accesos. Los problemas de los clientes para llegar y salir de la Ciudad del Rock son un “cuento” que viene ya de lejos pero que sigue siendo igual de tedioso.

Un solo carril para los accesos de los coches, buses lanzadera los cuales deberían de llegar con la mayor de las facilidades pero que se encuentran atascados en mitad de la carretera debido a la larga fila de vehículos que quieren entrar, personas que se bajan de los taxis y VTCs y prefieren andar hasta el recinto debido a la larga espera… Todo esto, en una esplanada gigantesca en la que seguramente se pudiera poner remedio, pero sobre la que nadie parece querer actuar de una vez.

Pero, llegando a lo importante, sí. El viernes sí hubo música al aire libre en Primavera Sound. Y podemos decir que la jornada, en ese aspecto, fue redonda. Empezamos con Baby Keem, que pareció arrastrar la mala suerte que estaba viviendo el festival hasta ahora y cantó las dos primeras canciones con los altavoces apagados, por lo que el público empezó a pitar y pedir que subieran el volumen. El rapero norteamericano abandonó el escenario para que se arreglara el problema y volvió quince minutos después para completar una actuación de 20 minutos por los problemas técnicos, que supo a poco a los fans allí presentes.

Eso sí, a partir de ahí todo fue para arriba. Depeche Mode empezó con retraso pero eso ayudó a varios de los que estaban en el atasco a llegar a tiempo y disfrutar de la mítica banda británica. Sin duda fue una de nuestras actuaciones favoritas de todo el festival, con el vocalista Dave Gahan conquistando al público con su imponente presencia encima del escenario y llegando a su culmen al final del show cuando sonaron ‘Enjoy The Silence’, ‘Just Can’t Get Enough’ y ‘Personal Jesus’. Tanto jóvenes como adultos se congregaron en este concierto para disfrutar de una de las bandas más míticas de la historia de la música electrónica.

Fotogradía de Clara Orozco

En el apartado más puramente electrónico teníamos a tres de los djs del momento actuando uno seguidamente del otro, un verdadero disfrute para los que les seguimos desde hace años. Hablamos claro de Four Tet, Fred Again.. y Skrillex. El primero, una verdadera caja de sorpresas en cabina, supo mantener la tensión perfectamente con una sesión bastante animada y divertida. El segundo demostrando por qué es el artista total en este momento, con un live super completo y enérgico, combinando éxitos de sus dos últimos álbumes y construyendo una verdadera obra cinematográfica con el juego de visuales, samples y producción.

Por último, qué decir de Skrillex. La vuelta del estadounidense a Madrid casi una década después no dejó a nadie indiferente, y su clase en cabina quedó más que evidente mezclando virtuosamente estilos tan dispares como el house y el dubstep. Creíamos que íbamos a ver al Skrillex actual con varios toques de ese Skrillex nostálgico de principios de la década del 2010, pero nada más lejos de la realidad. Supo dar a sus fans todo en su cantidad indicada, mostrando su faceta dubstep mucho más de lo esperado con clásicos como ‘Bangarang’, ‘Make It Bun Dem’ o su remix a ‘Cinema’, lo que nos encantó y fue un regalo para aquellos que nunca le habían visto en directo.

Fotografía de Clara Orozco

No podemos dejar de comentar la actuación de Kendrick Lamar, posiblemente la actuación que más gente congregó en el día de viernes. El rapero americano es un auténtico virtuoso en lo que a líricas se refiere y su show no fue menos. Narrando una historia desde el principio hasta el final, apoyado por grandes lonas pintadas a mano y un equipo de bailarines y actores caracterizados como él, el show del californiano no defraudó y pudimos disfrutar de muchos de sus mejores temas como ‘N95’, ‘Money Trees’, ‘DNA’ o ‘Family Ties’.

El final de esta jornada estaría protagonizada por VTSS B2B LDSXOXO, Channel Tres y TSHA (en formato live). El B2B más ‘spicy’ del festival nos reafirmó la clara influencia queer en el estilo de ambos artistas. Se escucharon temas tan atrevidos como un edit al ‘Bendecido’ de El Alfa, que sacó nuestro lado más atrevido para ponerle la guinda al pastel. Por su parte, TSHA emocionó con su magnífico house, mientras que Channel Tres aportó la diversión y el desenfado para el cierre del viernes con su rap discotequero y sus coreografías acompañado por otros dos bailarines. Conectó muy bien con el público y se convirtió en una de las sorpresas de la jornada para aquellos que no le conocían.

Fotografía de Eric Pamies

Superando las mencionadas (y no menores) adversidades a la hora de regresar también, con un servicio de lanzaderas medianamente lento, cabe decir que salimos satisfechos con el recinto y el evento en lo que a organización, indicaciones, servicios y rapidez en barras se refiere. La Ciudad del Rock en su máxima amplitud es sin duda un espacio que cumple muy bien a la hora de poder descansar, sentarte, tomarte algo tranquilamente alejado de los escenarios, albergar diferentes sponsors y propuestas (también culinarias). Y con el nivel de público que se desplazó hasta aquí, sin duda podías disfrutar de todos los conciertos sin el menor de los agobios.

Sábado

Sabiendo del atasco que se formó el día anterior, decidimos emprender nuestro camino hacia la Ciudad del Rock un poco antes. Esta vez la entrada al recinto fue perfecta, con los carriles libres y sin espera, algo que se alargó a lo largo de la tarde en un gran esfuerzo por parte de la organización para evitar el caos que se vivió el día anterior. El llegar pronto al último día de festival nos permitió ver a una de las cantantes nacionales más brillantes que han surgido en los últimos años en España como es Judeline (con bastante público para ser de las primeras actuaciones del día) y también disfrutamos del dulce show de Arlo Parks.

A partir de aquí, y con una pequeña visita a apoyar el talento nacional en el DJ set de Nusar3000, donde los que estaban viéndole no paraban de bailar ritmos rotos, el día ya se tornaba en ir de plato fuerte en plato fuerte. Primero con Sevdaliza, que empezó bastante tranquila para ir in crescendo acabar su actuación a ritmo de techno, incluso con ella poniéndose a los mandos de la mesa de mezclas. La iraní-holandesa es una de las artistas más versátiles que hay ahora mismo en el panorama y lo demostró ante un público que cayó rendido a sus pies.

Fotografía de Christian Bertrand

Tras visitar a la norteamericana Kelela y su r&b con tintes electrónicos, volvimos al mainstage para quedar prendados de la voz de Caroline Polachek. Su álbum ‘Desire, I Want To Turn Into You’ es uno de los más brillantes de este año, por lo que su show era un must en nuestra lista. La norteamericana, que arrastró problemas de voz durante toda la semana desde la edición de Barcelona, deleitó a los presentes con su armoniosa voz, llegando a agudos casi imposibles y emocionándonos con temas como ‘Blood And Butter’ o ‘Hit Me Where It Hurts’.

Por supuesto, teníamos que atender a la llamada de nuestro EDMero interior y no podíamos perdernos la actuación de Calvin Harris. Hizo lo que todos esperábamos y pedíamos, un repaso a la mayoría de sus éxitos tales como ‘How Deep Is Your Love?’, ‘Sweet Nothing’, ‘Outside’, ‘Slide’, ‘One Kiss’, ‘We Found Love’ o su último hit ‘Miracle’ entre muchísimos otros. Si no has estado en ninguna sesión de Calvin Harris, te recomendamos ir solo para que te des cuenta de la magnitud e importancia que ha tenido el escocés en toda la electrónica mainstream desde 2011 hasta ahora. Es abrumadora la cantidad de éxitos que ha creado. Sin duda, uno de los productores más talentosos de la historia.

Fotografía de Clara Orozco

Con esto, llegó el momento que todo el festival estaba esperando, y así se vio reflejado en una esplanada donde no cabía ni un alfiler, siendo el concierto más lleno de toda la edición con bastante diferencia. Rosalía se subía al escenario para encandilar al público con un show increíblemente producido y, como no podía ser de otra manera, con su naturalidad que le ha llevado a ser una de las figuras mundiales de la música actual. Rosalía bailó, interactuó con el público, nos emocionó con unas bonitas palabras a su abuelo o con su bella y transgresora balada ‘Hentai’ (poniendo de fondo en las pantallas la pradera del Windows XP, no podíamos pasar esto por alto).

Pero sobre todo Rosalía cantó, y muy bien, demostrando que es una artista de los pies a la cabeza. Su show está medido al milímetro para hacerte partícipe, con un manejo maestro de las cámaras y la interacción de ella hacia estas, pareciendo a veces incluso planos de película. Hizo un repaso por todo ‘Motomami’, dedicó también un bloque a ‘RR’, su EP con Rauw Alejandro, e incluso le dio su importancia también a una de las canciones que más le han marcado de ‘El Mal Querer’ como es ‘Malamente’. Rosalía es diferente, mueve masas allá por donde va, y pudimos ver de primera mano el por qué.

Fotografía de Christian Bertrand

Tras el final, mucha gente (sobre todo los más jóvenes) sprintaron para coger buen sitio y ver a Bad Gyal, uno de los iconos del urbano nacional sin discusión. Nosotros fuimos también para allá hasta que empezó una de nuestras debilidades, Charlotte de Witte. La belga traía a Madrid su nuevo show Overdrive, el cual ya presentó en la edición de Barcelona y nos dejó impactados debido al uso de las luces, lasers y sobre todo, de las cinco pantallas movibles que se podían convertir en visuales por delante, y en focos por detrás.

Una producción que eleva aún más a Charlotte como una de las artistas techno que no te puedes perder, además de por lo intrínsecamente musical con temas como ‘High Street’, ‘Age Of Love’, ‘Doppler’ o el propio ‘Overdrive’. Eso sí, hay que poner un pero a la organización y ese es que enfrentó los escenarios de Charlotte con el de Overmono, a los cuales hicimos una pequeña escapada. Una vez coincidieron los sets en el tiempo, no pudimos disfrutar ninguno de ellos porque ambos sonidos se pisaban entre sí, haciendo desagradable la experiencia e invitándonos a dar por finalizado el último día de Primavera Sound Madrid 2023 en la Ciudad del Rock.

Muy a nuestro pesar, aquí no acabó el día. Y es que una vez salimos del recinto nos encontramos con colas kilométricas de gente esperando los buses lanzadera, aglutinación causada probablemente tras los conciertos de Rosalía y Bad Gyal. No exageramos si a cada paso que dábamos y veíamos que la cola no acababa, nuestro rostro se tornaba en preocupación del tiempo que teníamos que esperar. Por suerte, la organización nos dejó montar en el bus de staff, algo que agradecemos profundamente, pero no podemos dejar pasar el caos que se vivió. Mínimo tres horas de espera provocadas de nuevo por la mala infraestructura de la Ciudad del Rock, dejando una pequeña mancha al gran espectáculo musical vivido el sábado.

Domingo x Brunch Electronik

El fin de semana se cerraría (claro) con la jornada de clausura del festival. Primavera Sound en esta ocasión se asocio con la marca líder de los domingos también en Madrid, Brunch Electronik, para llevar a cabo un evento con un line-up espectacular en lo electrónico pero que también tuvo alguna que otra carencia a la hora de la verdad.

La jornada del domingo lo tenía todo para ser el broche de oro a una notable primera edición de Primavera Sound en Madrid, pero de nuevo el recinto elegido no fue, en nuestra opinión, el mejor. Este closing se desarrolló en los anexos del Cívitas Metropolitano. Un espacio diáfano, sin alma… Y sin sombras. En un evento que a las 15:00h nos programaba a la primera dj internacional (Carlita), la ausencia de espacios de descanso, verde o algún tipo de lona, hacía muy complicado el disfrute del evento.

El stage y el sonido del mismo, aunque salvables, tampoco cumplían con las expectativas que al menos nosotros nos habíamos hecho ante un evento con dos de las marcas más profesionales y cuidadosas con los detalles que existen en nuestro país. Y ya no solo eso, sino que el clásico backstage que Brunch Electronik pone en todos sus eventos para dar más vida a la cabina, en este caso tuvo que ser desmantelado por la policía. Ya que en principio, Primavera Sound no adquirió el permiso para poder habilitar una zona de backstage en el día del evento. Error de bulto a la hora de preparar el evento.

Positivamente nos quedamos con el buen hacer de la mayoría de los artistas del cartel. Un popurrí un poco extraño que resulto efectivo al menos en el grueso del evento, con sesiones realmente divertidas e interesantes sobre todo de Ben Böhmer y Vitalic. Entre el house melódico del primero, verdadero virtuoso en su género, y el entretenido y dinámico electro-techno del segundo pudimos también bailar bajo la batuta en cabina de Camelphat en un set al que le faltó un poco de alma pero que cumplió con lo esperado. Y donde pudimos volver a escuchar en directo ‘Nothing Around Us’, que no es cosa menor.

Fotografía de Daniel Vázquez

La línea de la tarde, en lo musical, se torció un poco en el set de Diplo. El americano es, sin duda, uno de los mejores productores del planeta, pero aún a día de hoy dudamos si es un artista para Brunch Electronik. Su sesión quiso ser variada y divertida y se quedó en una mezcla rara de estilos sin demasiado sentido. Cierto es que, aunque la primera parte de su sesión fuera a contentar descaradamente al público extranjero, no nos desagradó ya que fue fresca y dinámica. Pero tras un pequeño halo de esperanza con sonidos más house como ‘On My Mind’ (el Diplo que queríamos ver, el de Higher Ground), llegó la traca final.

El de Misisipi finalizó su sesión con reggaeton, poniendo a Daddy Yankee, Saiko, J Balvin x Rosalía o el ‘Diplomatico’ que tiene como Major Lazer junto a Guaynaa. ¡Incluso puso la nueva BZRP session junto a Peso Pluma! Un auténtico despropósito musical en un evento como Brunch Electronik, al que el público tampoco acompañó. La marca que siempre apuesta por respetar el entorno vio como decenas de los asistentes no paraban de lanzar sus vasos de plástico hacia el público con la excusa de una torre de vasos (eso sí, imponente todo hay que decirlo) que estaba creando una chica.

Por suerte nosotros no estábamos dentro del tumulto, pero si nos hubiera impactado alguno no nos hubiera hecho ninguna gracia. Más que un Brunch Electronik, parecía una fiesta de fraternidad americana, algo que seguro que no gustó nada a la propia organización de la marca reina de los domingos en la capital. Y con esto finalizaba el último día de Primavera Sound, luces y sombras como prácticamente todos los días de festival. Un estreno en Madrid que, pese a que nada nos gustaría más que volvieran el año que viene debido a la apuesta musical de la marca, estamos seguros de que será objeto de debate en los círculos internos de Primavera Sound a lo largo de los próximos meses.

Fotografía de Daniel Vázquez

Desde Wololo Sound queremos agradecer a todo el personal que trabajó en el festival para hacernos el trabajo más fácil, sobre todo a las personas situadas en el puesto de acreditación y también a las que se encontraban en la zona de prensa del festival. Deseamos que en el 2024, Primavera Sound regrese a Madrid para que puedan demostrar sin tantos contratiempos a sus espaldas, el verdadero potencial del que es uno de los festivales referencia en el mundo.

Óscar Ruiz
Se podría decir que los auriculares ya son una extensión más de mi cuerpo. Un periodista al que le encanta viajar, ver Netflix hasta las tantas, y por supuesto la música. | "It's all about house music"