El artista franco ecuatoriano sorprendió al público presente en la sala But con un set lleno de tintes electrosos y pinceladas techno, en una noche que fue perfectamente complementada por el también live de Radioactive Man
Bien es sabido la cantidad de eventos musicales que se pueden disfrutar en Madrid mes a mes, situando a la capital española como uno de los lugares más en forma del circuito europeo. El pasado martes, mientras se vivía una tarde calurosa, hicimos acto de presencia en la sala But para disfrutar de un plan musical de lo más ecléctico encabezado por el live de Nicola Cruz, en un evento realizado por la agencia Lola Bourne. Vamos con nuestra experiencia.
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Para poner un poco en contexto, nos encontramos ante una joven agencia que presenta un roster bastante interesante, con artistas que apuestan por diferentes índoles que van desde el house, al techno, pasando por el disco o los sonidos melódicos. Puedes conocerlo aquí.
El warm up fue realizado por María Latina, y debemos de decir que no estuvo en sintonía con la corriente musical que definiría el resto de la noche. Esto no significa que no nos gustase, si no que teniendo en cuenta la programación de la noche carecía de sentido la selección de temas. Consideramos que la artista colombiana, actualmente afincada en Madrid, agostó por una linea musical que cohesionaría con el Nicola del pasado, con un set de hora y 45 minutos llenos de ambient y sonidos orgánicos, como ‘El Espanto En Sierra Nevada’ de Molero.
Posteriormente, pudimos disfrutar del live de Nicola Cruz, el cual nos tenía un poco en vilo por lo que nos íbamos a encontrar, teniendo en cuenta que llevaba varios años sin hacer un live en Madrid.
Teniendo en cuenta que ha sido un artista que durante gran parte de su carrera ha sido relacionado con sonidos étnicos, orgánicos y balearic, parte del público allí presente esperaba esta corriente. Todo lo contrario, y mejor. Puro electro con tintes techno durante la hora y cuarto que duró su live. Es muy difícil, e incluso podemos decir que egoísta, pedir que un artista quede arraigado a lo que hacía hace años. Nicola Cruz apostó por el sonido que le lleva identificando en los últimos 3 años y fue un gran acierto, haciendo bailar al público que esperaba encontrarse con este nuevo Nicola. Solo hay que ver su perfil de Soundcloud en el cual se desvincula de su pasado para centrarse en su actual enfoque creativo. Sonaron temas como ‘Telepathine’ u ‘Opto’.
Y podríamos que la guinda del paste fue perfecta. Radioactive Man. El británico lleva en activo desde 2001 y es reconocido por ser un artista clave en el electro contemporáneo. Lo confirmamos tras disfrutar de su live y ningún pero. Debemos de decir que al acabar Nicola la pista se vio algo más vacía, pero sin embargo nos encontramos con un público mucho más entregado al baile, estando totalmente entregado al set tan dinámico y juguetón del veterano artista. Además, destacamos su actitud con el público, interactuando varias veces con este a través de saludos y miradas cómplices, creando un ambiente agradable y familiar. A destacar el momento en el que sonó uno de sus últimos hits, ‘Yew Got 2 B Yew’. Gran apuesta por la agencia.
Encontramos unas visuales sencillas, pero que eran funcionales y que tenían que sentido con la música que pudimos escuchar, un sonido que se lleva el aprobado y una ventilación sobresaliente, lo que se agradece, y mucho, por el actual momento que vive Madrid. Larga vida al electro y a los enfoques eclécticos.
