Otro año más, elrow tiñó de confeti la capital española con un día épico en el mejor recinto madrileño que se le recuerda, con la mancha de la agresión a Paul Kalkbrenner por parte de un asistente del público
Como va siendo costumbre, el Día del Trabajador toca celebrarlo junto a elrow en la ciudad de Madrid, convirtiendo a la ciudad de la siete estrellas en el epicentro de la música de baile. Con unos meses previos convulsos por todo el cambio de recinto, llegábamos el pasado jueves al Recinto Ferial de Torrejón de Ardoz con ganas de disfrutar de lo lindo y descubrir la que había montado la marca catalana en esta nueva ubicación y, recordemos, adaptando por primera vez una de sus nuevas temáticas como es Hallucinarium, al mainstage.
Por lo inesperado y lo novedoso, la gran incógnita tras la espantada de IFEMA era el recinto. Y Torrejón de Ardoz, el espacio y los trabajadores cumplieron a la perfección de lo que un recinto de elrow se merece. Estamos muy probablemente ante uno de los descubrimientos del año en la Comunidad de Madrid, y es que este espacio es totalmente perfecto para un evento de estas características, respira un ambiente europeo y cuidad realmente interesante y sobre todo es capaz de albergar sin mayor problema a más de 35.000 personas.
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Dicen que no hay mal que por bien no venga, y desde luego que el destino de elrow le tenía guardada una grata sorpresa con este parque. Espacios verdes, un lago que recorría el recinto, toques de madera a lo largo y ancho del mismo, una aumentada e increíble variedad de food trucks (que además se situaban en un hueco que por la noche con la iluminación era encantador), juegos interactivos y un Bowsque Encantado que fue literalmente eso, un stage acogedor y que enganchaba. Para nosotros el espacio más logrado y bonito del festival.
Todo esto complementado con una increíble cantidad de trabajadores y los muchos baños (con lavabos y agua todos ellos) hacen que de nuevo el único “pero” que encontramos sea el de las barras. A partir de las 20:00h era realmente complicado pedir algo con menos de 15 minutos de espera, minutos que como todos sabemos, en este tipo de festivales cortan bastante la dinámica.
En definitiva, y antes de entrar en materia, creemos que no solo elrow, si no muchos más festivales y marcas internacionales tendrán desde este fin de semana la ciudad de Torrejon y este parque como una opción más que viable e interesante para desarrollar estas propuestas.

En lo que respecta a la música, el mainstage cobró la importancia que merecía desde prácticamente primera hora con los divertidos sets de Esther Bronchal, la residente de elrow Tini Gessler, y las actuaciones especiales en formato B2B entre Hector Couto y Sidney Charles, y los hermanos Max y Luke Dean aportando ese UK touch que tanto está reinando en los últimos años, y que fueron entonando a los ya bastantes asistentes que se congregaban a primera hora de la tarde.
A partir de ahí el poker de ases que comandaría el escenario principal, cada uno con su estilo propio, hizo bailar de lo lindo a todo aquel que se acercase a la temática de Hallucinarium. Empezando por el italiano Ilario Alicante, el cual realizó un exquisito set ultra dinámico y divertido, y terminando por el exclusivo B2B que formaron Paco Osuna y Cloonee, dos artistas muy vinculados a elrow en el último año y que mostraron una gran sinergia en cabina, con un set marcado por los ritmos house con vocales latinas en los que tanto el español como el británico, se desenvuelven a las mil maravillas y que era de esperar, fuese el hilo conductor de su B2B.
Y como no podía ser de otra manera, es el momento de abordar el suceso lamentablemente, más viral de toda esta jornada. La leyenda berlinesa Paul Kalkbrenner se alzaba ante las más de 10.000 personas para repartir, como es habitual, una masterclass de las suyas. Y durante el transcurso del set, un energúmeno de entre el público consiguió ya no solo traspasar el foso sin autorización, sino escalar el escenario e irrumpir en la cabina pisando la tarima donde tenía todo el equipo montado Paul Kalkbrenner para abalanzarse sobre él y agarrar con violencia al artista alemán.

Por suerte el tour manager y un compañero del equipo de elrow consiguieron, una vez se evadió Kalkbrenner del agarre, reducirle y sacarle afuera de la cabina donde ya más gente pudo acudir en la ayuda. Un hecho que por supuesto condenamos porque va totalmente en contra de los valores de la escena y deseamos que este personaje, ojalá, no pueda acudir a ningún evento más de música electrónica.
Pero hay que poner el foco también en el equipo de seguridad de aquella tarde. Es inconcebible como una persona pueda escalar todo el escenario, saltar dentro de la cabina y agredir al artista, mientras que absolutamente nadie de seguridad le intercepta el camino. Una clara falta de profesionalidad que deja en evidencia a los responsables, y que lo que provoca es que tanto Paul Kalkbrenner el primero, como otros artistas que hayan visto este vídeo, no deseen venir a nuestro país a pinchar por miedo a que le puedan ocurrir situaciones similares. Obviamente es una excepción, pero este hecho genera una gran mancha en la cultura clubbing española por culpa de un salvaje que no sabe comportarse.
Dejando de lado todo lo ocurrido en el mainstage, abordamos los otros dos escenarios principales del recinto. Los ritmos más contundentes se citaban en la carpa de Horrorween, donde bailamos con un Funk Tribu que se ganó al público con su estilo hard lleno de groove y extremadamente bailongo. Y también con la psymama Indira Paganotto, que realizó un set en su línea habitual, bastante cañero pero muy divertido. Volveríamos a última hora para vibrar con un Andres Campo que se resiste a sacar los sonidos makina de sus sets, embelesándonos en una última media hora que volvió a traer a nuestros días clásicos como el ‘Goldener Raver’ con el que el maño cierra sus sets últimamente.
El tech house más divertido se adentraba en El Bowsque Encantado, donde bailamos al ritmo de nombres como Bora Uzer, un B2B de lo más destacado del festival entre Bastian Bux y Low Steppa, y por supuesto un cierre con el mejor sonido UK de East End Dubs, que se alzó con el título de mejor set del festival demostrando un estado de forma increíble y que su crecimiento es imparable. Si estuviste presente en ese final sonando ‘Music Is The Answer’ de Danny Tenaglia, sabes que lo que se vivió en el bosquecito de elrow Town fue un momento épico.

Todo ello sin olvidarnos del escenario más especial de elrow Town. O al menos, el más singular. El Rowcio montó una Feria anticipada a la de Sevilla, donde las actuaciones más dicharacheras y desenfadadas se daban cita. Como momentos álgidos hay que destacar cuando se subieron al escenario El Canijo de Jerez, que cantó varios de sus himnos que toda España conoce como ‘La Primavera Trompetera’ y ‘Hola Buenos Días’, y también Ladilla Rusa que tuvo un final de película a ritmo de ‘Macaulay Culkin’ y ‘KITT y los coches del pasado’, esta última con la banda del momento, Alcalá Norte, a la guitarra.
En definitiva, este elrow Town es la clara demostración de que pese a por más problemas que puedan aparecer, con cariño, mucho esfuerzo y un gran equipo detrás, te puedes sobreponer a ellos y crear algo tan bonito como esta edición que sin lugar a dudas, se cuela en el top de todos los elrow que hemos vivido. Los cimientos de elrow Town volverán a erigirse en nuestro país el próximo 23 de agosto en Marbella en una edición veraniega que irá de 16:00 a 04:00.
