El festival ubicado en Montmeló sigue consolidándose dentro de la escena catalana tras cerrar dos días de acción en un recinto ampliado para la ocasión, con una mayor variedad musical respecto a ediciones anteriores y con un ambiente envidiable

DURO Festival regresó con la edición más ambiciosa hasta la fecha y, de nuevo, volvieron a superarse para cerrar dos exitosas jornadas llenas de hard techno y un gran ambiente. Durante dos días y con más de 24 horas de música, el festival catalán llegó a juntar más de 20 mil asistentes por día repartidos por los dos escenarios del recinto de Can Guitet de Montmeló. Wololo Sound hizo acto de presencia durante todo el evento y pudo presenciar de cerca los mejores momentos del que ya es una de las grandes atracciones actuales de la música electrónica en la región.

VIERNES

El viernes 18 de abril, bajo un sol radiante, Montmeló se convirtió en el epicentro del techno más duro de la comunidad catalana. Desde la mañana, el recinto del DURO Festival se llenó de energía y expectativa, preparándose para una jornada repleta de artistas que harían temblar el recinto. 

La apertura se dio a las 11:00, cuando se pusieron en marcha simultáneamente el DURO Stage y el CODE Stage, el cual ofrecía una propuesta pura y auténtica propia del estilo CODE. En el open air, KSN arrancó con un set enérgico y directo, ideal para “despertar” a la audiencia, mientras en CODE, NiZ empezó a construir una atmósfera intensa y profunda que invitaba a la introspección, sin dejar de bailar ni un solo momento.

A las 12:30, Nhymph tomó el relevo en el DURO Stage, sorprendiendo con una gran energía que atrajo la atención de mucha gente del público, poco a poco se fue llenando el escenario.  En paralelo, Roll Dann elevaba la experiencia en el CODE, desplegando bajos profundos y percusiones contundentes que fueron sentando las bases de una jornada que prometía un groove sin pausa.

La programación fue subiendo de tono. A las 14:00, Luca Agnelli se hizo cargo del DURO Stage, y su actuación resultó ser mucho más contundente de lo esperado, dejando prácticamente todo el escenario abarrotado de una multitud entregada. Simultáneamente, Nuke en el CODE Stage ofrecía su inigualable precisión, marcando una línea musical característica de CODE y los más fieles a este estilo, estuvieron bailando sin parar. 

Pero el punto álgido llegó a las 15:30 con el esperado trío histórico: Pastis y Buenri b2b Adrian Mills. Este set reunió a diferentes generaciones de la escena: dos leyendas vivas de la música makina, Pastis y Buenri, fusionadas con el estilo bouncy vertiginoso de Adrian Mills. Desde el primer track, se desató un frenesí en el DURO Stage, que se llenó por completo. La unión de estas dos épocas y estilos diferentes pero a la vez similares, transformó el ambiente en una experiencia única. Destacamos momentos como la mezcla realizada del track ‘Atlantis’ realizada por DJ Sisu que se puso a los mandos unos minutos. Durante este acontecimiento, en el CODE Stage, se notó una disminución de público durante la sesión de Chris Liebing, ya que coincidían en horario. A pesar de eso, Chris hizo gala de su talento, mantuvo enganchados a los asistentes que estuvieron allí desde el primer minuto y fue llenando la carpa poco a poco.

DURO Festival: distinta propuesta, mismo éxito

El devenir del día continuó con Carv a las 17:00, quien mantuvo la energía elevada con un set estructurado y vibrante, haciendo que los cuerpos siguieran en movimiento con sutiles pero potentes transiciones. Al mismo tiempo, el CODE Stage recuperó fuerza con la llegada de Ben Klock a la misma hora, ofreciendo un techno berlinés de corte más sobrio y cerebral, perfecto para los puristas del género.

La jornada avanzó intensificando emociones: a las 18:00, SNTS empezó su set con un sonido crudo y casi apocalíptico que marcó un nuevo pico de energía, mientras en el hangar, Oscar Mulero consolidaba su estatus como uno de los grandes del techno con una sesión cargada de narrativa sonora y poder musical.

A las 20:00, DYEN tomó las riendas en el escenario principal con un enfoque directo y agresivo, llevando la euforia a un nuevo nivel. En la carpa, Nina Kraviz sorprendía con su mezcla peculiar de ácido, psicodelia y techno, aportando matices que mantuvieron a la audiencia en vilo.

Llegó entonces el momento visual que unía toda la experiencia: a las 21:30, un espectacular PYRO SHOW iluminó el cielo de Montmeló, creando un efecto mágico y sinérgico que fue el preludio perfecto para el cierre. El broche de oro lo puso FANTASM, uno de los artistas más comentados del momento. Con un directo cargado de potencia, demostró por qué está en el punto de mira de la escena underground: no solo por su propuesta escénica única, que se mezcla a la perfección con su aura enigmática, sino también por las últimas noticias y rumores que lo rodean y que mantienen su nombre en boca de todos.

En el otro lado del recinto, CODE ponía punto y final a su exitosa participación en el DURO Festival con el cierre de uno de sus fundadores, Cesar Almena. A pesar de que el foco de atención estaba en el main, los afortunados que se acercaron hasta el Black Hangar disfrutaron de un set muy completo, con la dureza de un techno acelerado y elegante, en el que se pudieron escuchar auténticas joyas como ‘The Bells’ de Jeff Mills o ‘Adagio For Strings’ de BYØRN.

El primer día del DURO Festival 2025 fue una verdadera odisea sonora que reunió a distintas generaciones en una sola pista de baile. Desde la apertura de la jornada hasta el cierre estelar, cada actuación fue un testimonio de la evolución de este gran festival.

SÁBADO

Con amenaza de lluvia y un día menos caluroso que el anterior, DURO Festival se deshacía rápidamente de la resaca del viernes para arrancar puntualmente desde las 11 de la mañana. KBTO, desde el open-air stage y MVGRI, desde el Black Hangar, rompían el silencio para dar inicio a una jornada de mucha contundencia. Y es que para esta ocasión, ambos palcos contarían con un cartel prácticamente copado por artistas de géneros como el hard techno, schranz o industrial.

DURO Festival conquista Barcelona con una doble jornada sobresaliente y arrolladora

A pesar de ser la segunda jornada del festival, el público más madrugador mostraba mucho entusiasmo ya desde primera hora, pudiendo disfrutar del warm up de dos artistas locales con estilos bien diferenciados. Desde el main, KBTO deleitó con un set fresco y su toque más bouncy antes de dar entrada al hard groove de BIXBITA, mientras que la carpa del Black Hangar arrancó de buena mañana con la dureza del schranz de MVGRI, siendo el aperitivo perfecto por lo que estaba por llegar. Y es que acto seguido, a las 12 del mediodía, el dúo holandés Toxic Machinery entraba con todo aportando ese lado más industrial en la que fue una de esas actuaciones que obligaron a más de uno a entrar antes de lo previsto al recinto.

A partir de las 2 de la tarde, Carnada se puso al control del DURO Stage para elevar los BPMs y empezar a animar a todos aquellos asistentes que iban entrando en masa. El joven artista catalán, una cara bien conocida de este festival, sacó a relucir su mejor versión dando ese extra de energía a pesar de la temprana hora. Al otro lado, Hades y, posteriormente, Nikolina, fueron los encargados de seguir el viaje sonoro tan oscuro e industrial que se estaba empezando a generar en el escenario secundario, en dos sesiones que ya acapararon la atención de una buena multitud.

Sin embargo, y tal y como ocurrió el día anterior, a partir de las 3 de la tarde empezaron los platos fuertes de la jornada. El escenario principal cambió completamente de rumbo con la llegada del hard bounce de Serafina, una de las figuras estrella de la promotora de 240 KM/H. Además, a continuación, Hector Oaks cogió las riendas para destacarse como una de las grandes atracciones del día, con un set a vinilos potente y elegante en el que no faltaron algunos temas remember y un cierre protagonizado por la mezcla entre dos de los tracks más llamativos de su selección habitual, con ‘La Línea de la Vida’ y ‘Flying Free’ de Pont Aeri.

A pesar de contar con dos grandes nombres en el main, la Black Hangar consiguió llenarse prácticamente hasta el máximo de su capacidad durante este periodo. Y eso fue debido a las actuaciones de dos artistas con una gran influencia en redes sociales. Primero fue el turno de Winson, un interesante descubrimiento para algunos y toda una parada obligatoria para otros. Tras despegar en la órbita del hard techno actual hace un par de años, el DJ holandés acaparó todas las miradas con un divertido set en el que fusionó vocales y melodías conocidas con los característicos sonidos industriales del hard techno más actual.

Misma situación se vivió con Holy Priest, un artista difícil de ver en la región que llenó la Black Hangar con su particular show inmersivo. Con una gran conexión con su amplia base de fans, especialmente surgidos a raíz de los clips virales de redes sociales en los últimos años, el DJ y productor alemán hizo gala de su fama y cerró una contundente sesión marcada por una atmosfera cruda y oscura, junto a sonidos que se acercaban más a estilos como el rawstyle o el hardstyle.

A media tarde llegó la hora de vivir dos de los grandes sets del día. En el DURO Stage, Fatima Hajji volvió una vez más a Montmeló, pero esta vez para compartir cabina con todo un peso pesado como Alignment. Ambos cerraron una actuación brillante, con una gran conexión entre ellos y un set trabajado y coherente en todo momento, que atrapó rápidamente la atención del público. La fusión entre los estilos de cada uno fue muy bien recibida por el público, yendo coordinadamente en una misma dirección y dando ese toque divertido, intenso y crudo que tanto gusta a este público.

En el Black Hangar, 753 volvieron a demostrar porque son uno de los grupos de moda. Con su particular “Audiovisual Show” que están llevando a distintas ciudades de España, el duo barcelonés reventó la carpa del Black Hangar con una gran actuación basada en sonidos industriales y de schranz. Contaron con una trabajada selección musical que incluyó desde remixes virales como el de ‘Magica Schranz’ hasta producciones propias, con un viaje sonoro llamativo que, junto a los espectaculares visuales, dejaron el listón muy alto. Además, terminaron con ese característico final tocando la guitarra eléctrica en directo que ya es toda una insignia de identidad propia.

Para ir poniendo punto y final a lo vivido en el Black Hangar, las dos últimas actuaciones fueron a cargo de cuatro leyendas de la música electrónica y, sin lugar a dudas, todo un acierto por parte de la organización. En primer lugar, una hora y media de puro schranz de los denominados como padres del hard techno original, DJ Lukas y Fernanda Martins, que hicieron un B2B a 4 decks que fue una auténtica obra de arte para los amantes más puristas del género. Los brasileños se unieron para hacer un viaje por el que pasaron auténticos clásicos del hard techno más antiguo, y como si se tratase de un repaso de su extensa carrera musical cerraron un set de mucha calidad técnica y una admirable coordinación entre ambos.

Finalmente, las pulsaciones acabaron de desatarse con un cierre de altos BPMs de la mano de Tuneboy y Technoboy. Apodados como TNT y en una colaboración que se remonta a 2002, dos de los pioneros del hardstyle llegaron a DURO Festival para poner el broche final al escenario secundario con algunos de sus himnos más famosos y una sesión cargada de adrenalina, contundencia y una gran conexión con el extenso público que hizo acto de presencia de principio a fin.

Por otro lado, el DURO Stage tuvo dos actuaciones comprimidas a una hora de duración para seguir poniendo patas arriba Montmeló antes del cierre final. Primero con la ya habitual por Barcelona, Lee Ann Roberts, que supo hacer una lograda transición entre dos actuaciones de peso y supo adaptarse a la perfección al momento y a un público que ya tiene por la mano.

Y, por último, un Luciid desatado y atrevido que cerró un divertido set de schranz lleno de temas y remixes virales que hicieron vibrar y enloquecer a la multitud en más de una ocasión, resaltando momentos que ya son tendencia del festival como cuando sorprendió con una versión schranz de ‘Atlantis’, además del final con una elegante mezcla entre los conocidos ‘Toro’ e ‘Innerbloom’.

Tras una nueva reproducción del impresionante show pirotécnico con fuegos artificiales, luces y visuales, Vendex cogió el mando para encargarse de poner punto y final a esta edición del DURO Festival en el palco principal. El barcelonés deleitó con su versión más dura y explosiva durante la hora final con un cierre de schranz muy crudo que acabó de quemar todas las energías de un público que, como de costumbre, conectó rápidamente con él. Vendex, como si de un residente se tratara por sus numerosas participaciones, fue el escogido para poner el broche final a la edición más grande y especial hasta el momento de este evento.

Para concluir la extensa jornada, DURO organizó un after oficial en Terminal Sabadell para concluir la noche del sábado, donde continúo la fiesta con un cartel de lujo representado por grandes nombres del hard techno como Luciid, Skryption, 753, Gaston Zani o Carnada, entre otros.

DURO Festival cerró dos jornadas que superan, de largo, cualquier edición anterior. Un evento que viene creciendo a marchas forzadas desde su nacimiento hace dos años y que, en este 2025, ha alcanzado su edición más ambiciosa hasta la fecha. Con la ampliación del recinto y la incorporación de un segundo escenario se superaron los 20 mil asistentes, una cifra que la organización pudo lidiar sin demasiados problemas. Algunas colas de acceso y salida del recinto, especialmente el viernes, fueron el único gran quebradero de cabeza y la principal queja de los asistentes, además del ya habitual volumen del equipo de sonido, que en Cataluña cuenta con estrictas limitaciones de decibelios por ley y que, en esta ocasión, lograron solventarlo de forma mucha más eficiente.

Sin duda, esta edición fue todo un éxito para DURO Festival, que sigue consolidándose cada vez con más fuerza como uno de los eventos más atractivos de la región en la escena de la música electrónica. La incorporación de ese segundo escenario y la unión con CODE le dieron un plus de valor en cuanto a variedad musical, aunque sin perder el enfoque contundente y esa clara tendencia hacia los géneros más hard que mostraron el sábado siguiendo su línea identitaria. Además, siguen manteniendo la enorme y trabajada producción en cuanto a escenarios, equipo de luces, visuales y sonido, unos factores diferenciales que son determinantes en el éxito de este evento, y que han aumentado a otro nivel con un show pirotécnico sin precedentes.

DURO Festival anunció, como ya es habitual, su próxima fecha desde dentro del propio recinto. El próximo sábado 13 de septiembre celebrarán una nueva edición junto a la promotora inglesa Teletech, la cuál bautizaron como “La última batalla”. Un enigmático mensaje del que darán más detalles en los próximos días.

Eric Calduch
Periodista y amante del mundo de la electrónica.