Una alineación sobrada de nivel y de energía, un socio inmejorable y un lugar que, poco a poco, va siendo testigo de su imparable crecimiento fueron los ingredientes necesarios para que Blackworks volviera a demostrar todo su potencial

Lo de que Blackworks es referencia en el hard techno, ya hasta sobra decirlo, pero, su crecimiento ha sido tal que ya se codea con los más grandes. Es por eso que, el gigante holandés Verknipt decidió apostar por la marca madrileña y la unión ha sido todo un éxito común

Últimamente, la franquicia nacional ha conquistado plazas y recintos en todo el mundo y con esta unión no iba a ser menos. Primero conquistaron Ámsterdam, nada menos que en el ADE y, esta vez, tocaba volver a casa.

Cómo es lógico, el público fiel del rave is not a crime colgó el sold out antes del evento, se enfundó sus trajes de Halloween y comenzó a asediar una Cubierta de Leganés que, antes de abrir sus puertas, ya contaba con grandes colas para asistir al evento. La tensión se palpaba en el ambiente y es que, lo que habían preparado para nosotros no tenía precedentes, todo era expectación.

Icónicos visuales y un sinfín de recursos de luces hicieron que el recinto se convirtiera en una iglesia infernal, donde los ravers confesarían sus pecados a golpe de BPM. Pantallas de 700m2 que tenían como imagen predominante la de la propia iglesia, pero, que iban intercalando imágenes terroríficas, oscuras e impactantes. Sin duda, la mayor producción de la historia de Blackworks y ya es decir. Podríamos hablar horas sobre ello, pero, preferimos que lo veas tú.



Aunque, para apreciar este auténtico show audiovisual hubo que esperar a la noche y a las 6 ya estaban los primeros DJs calentando el ambiente. Siempre con el hard techno por bandera, a pesar de ser los primeros sets, pudimos disfrutar del estilo groovy y animado de Adrian Mills, la potencia y el remember con el que sorprendió Skryption y la versatilidad de una BIIA que ya actuó con la noche en su apogeo, la pista como una caldera y las energías por el cielo. Sin darnos cuenta, el espíritu de Verknipt y Blackworks se adueñó de nosotros y solo nos quedaba disfrutar con ellos.



Teniendo las espadas en todo lo alto llegó el primer B2B de la noche, dos jóvenes que demostraron que tienen mucho que dar, Azyr y LESSSS. El ácido, el hard trance y el talento de estos DJs marcaron la pauta de un set de altos vuelos. Los drops cuidadosamente preparados dejaban paso a melodías y a temas de ambos artistas combinados con remixes a tracks como ‘Thunder‘ o ‘Free from desired‘ con el que cerraron magistralmente.

Quedaba toda la noche por delante y llegaba el turno de la contundencia y, para ello, le tocaba el turno al ¨jefe¨ de la marca Dexphase acompañado de Dion y a continuación a Raxeller. Los primeros ya le dieron a la noche un tinte oscuro y grave pero controlado, elevando los BPM y lanzando drops rebotantes a discreción combinándolos con las imágenes visuales.

Mientras pinchaban la química era impresionante y ambos Djs disfrutaron tanto o más que el público y así lo hicieron ver lanzándoles varios gestos. Tras una sonora ovación, dejaron la cabina para el holandés, que comenzó con un brutal y épico drop para abrir y conquistó la pista a golpe de kicks industriales y metálicos.



La intensidad iba en aumento, pero, era el momento de dejar un poco los bailes frenéticos y dejarse llevar. Para ello, llegaron los sets de Sara Landy y AnD. Eclécticos, llenos de fake drops con los que jugaban con el público y el tándem perfecto entre musicalidad y contundencia. Nos gustaría destacar el support del inglés a ‘LSD‘ un tema de un Dj ¨de la casa¨ que triunfa allá adonde va y la habilidad para cerrar violenta e industrialmente de la americana sabiendo lo que vendría a continuación.

Antes del cierre final tocaban dos artistas que hemos visto ir de la mano en varios eventos y, sinceramente, nos encanta. Potencia, galones, intensidad, bajo poderoso y kicks que conquistan, o lo que es lo mismo, Basswell y DYEN. El primero apostó por un estilo bailable, pero con el bajo y el bombo por bandera, llegando a momentos que parecía más hardstyle o raw que hard techno, con temas como ‘Massive Attack‘ o, por supuesto, ‘Do You Want Bass‘. Por su parte, el segundo se dedicó a disfrutar mientras incendiaba la pista de baile con ids destructivos y bombazos constantes. Podríamos hablar del cierre perfecto pero quedaba un monstruo más por subir a la cabina.



Podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que, actualmente, 6EJOU es un valor seguro para cerrar un evento de hard techno. El francés tiene un estilo único cuando entra en cabina y combina todo tipo de ritmos a gran velocidad, siendo cada uno de sus sets algo nuevo pero con la misma esencia.

Esta vez apostó por un estilo frenético, el cual calmaba poniendo a prueba los altavoces con drops que hacían temblar los cimientos de la Cubierta. Era el fin de fiesta y la comunión entre Dj público y ambiente era total, tanto es así que alargó un poco su set para cerrar algo después de las 6 y se bajó para reconocer el cariño que Leganés le brindaba.

Un cierre magnífico para un evento colosal que solo nos indica que el techo de Blackworks no existe y que, si encima están de la mano de Verknipt eso es el olimpo del hard techno. Sin duda, desde Wololo Sound seguiremos alegrándonos y disfrutando del éxito de la marca madrileña y, si aún os habéis quedado con ganas de más, aquí os dejamos su página oficial para que elijáis vosotros a qué evento ir aunque, sin duda os recomendamos la locura que se vivirá en Fin de año, con otra alianza, esta vez con Boiler Room TV.

Blackworks Boiler Room, noticias, cartel y entradas

RAVE IS NOT A CRIME!

Jorge Casas
Estudiante de la UC3M y amante de las emociones y los sonidos fuertes. Todo lo que lleve el prefijo hard es bienvenido. Que nunca mueran las cantaditas ni el sonido makina! Arriba el buen rollo, las risas y los bpmS!