Blackworks vibró con Skryprtion y fue poseído al ritmo del techno de Pawlowski en una noche épica en la Sala Groove en Pinto

El pasado viernes 25 de Noviembre la sala Groove de Pinto (Madrid) abría sus puertas para que la multitudinaria productora de techno Blackworks volviese a la que es su casa en el sur de Madrid. ¡Y no podríamos perdérnoslo!

Tras estar presentes en fechas como el aniversario o el día de Halloween, había ganas de volver a bailar con ellos el esta sala, un recinto que ha visto crecer casi desde cero a la marca. El retorno a esta mítica sala (los dos eventos anteriores fueron en La Riviera) y el impresionante cartel trajeron consigo el más que merecido sold out (y van…). Un ambiente alegre, jovial y divertido y muchas ganas de disfrutar entre los allí presentes eran los ingredientes de una noche que, desde el primer momento se intuía que iba a ser un exitazo más para la franquicia.

Blackworks ofrece la cara más oscura (en el buen sentido de la palabra) del techno y es perfecto para los ravers jóvenes y llenos de energía que quieren quemar suela, destrozarse las piernas y agotar sus fuerzas en la pista de baile. Sin duda, el sello creado por el dj y productor Dexphase está creciendo a pasos agigantados y esta noche fue una nueva muestra de ello. El ambiente, de nuevo, de diez, y es que la familia que ha creado Blackworks a su alrededor es increíble.

El talento de las nuevas hornadas del techno francés y la contundencia española se adueñaron de la Groove consiguiendo un nuevo sold out para Blackworks en una noche para el recuerdo

En este caso disfrutamos en cabina de un menú hispano-francés que comenzó con el warm up a cargo de los nacionales. En primer lugar, apareció Kisysintrax quien a pesar de su juventud, es un habitual en clubes madrileños como Specka o en sesiones como la recién estrenada You are The Club. Lejos de hacer un calentamiento al uso, con una subida progresiva de bpms, sorprendió con un set de hard techno de altos vuelos y mucho ritmo, a la altura de lo que acostumbramos en Blackworks. A pesar de que la pista estaba aún a medio gas, la energía iba in crescendo y el ambiente era perfecto para recibir lo que, en nuestra opinión, fue uno de los platos fuertes de la noche: La sesión de hora y media de Skryption.

El hispano argentino es casi un habitual en Blackworks y no es difícil adivinar por qué. Ataviado con un chaleco antibalas (ideal para las bombas que estarían a apunto de caer) y con una energía increíble, Skryption cogió las riendas de la fiesta en lo que fue una sesión memorable. Comenzó con un techno martilleante del que apasiona a los ravers más asiduos de estas fiestas aderezado con momentos de cierta “contención”. Incluso se atrevió con ritmos melódicos rematados con drops increíbles que hacían que el público alzara sus brazos al cielo. Como colofón, se pudo escuchar su mítico track ‘Get Ready‘ y el estreno de su nueva creación ‘Fake Democracy‘. Sin duda, una muestra de veteranía, contundencia y comodidad que llevó en volandas a los asistentes durante toda la sesión y culminó de manera brillante con un remix a ‘Morena‘ de Viper XXL rematada con un último drop poderosísimo que hizo que el público se entregara totalmente al genio nacional. La concentración y destreza del dj sumado a unas luces centelleantes y un sonido envolvente (gracias a los altavoces y la morfología de la sala) hicieron que este calentamiento se convirtiera en uno de los mejores momentos de la noche. ¡Y sólo estábamos empezando!

Al talento español le siguió la representación francesa. Lachessi y La pendeire Noire, dos debutantes que sirvieron como teloneros para el gran Pawlowski. El primero, recogió el testigo de Skryption y comenzó sus sesión con un ritmo parecido para ir derivando poco a poco en un estilo menos duro y más melódico. Un elegante juego de graves y agudos mezclados bajo golpes ácidos típicos del techno galo que pretendía avisar de lo que sería la noche a partir de ese momento. Aunque los bpms descendieron no lo hicieron las fuerzas de los asistentes, pero si fue un muy buen momento para darle un break a los brazos y las piernas y sentir como la música se hacía dueña de tu cuerpo y te iba poseyendo poco a poco. Pensábamos que la noche iba a continuar por estos derroteros, menos cañeros y más “jungle” pero esto es Blackworks y los djs sabían lo que el público quería. Para el cierre, ya en el ecuador de la noche, Lachessi subió un poco la intensidad y cedió el testigo a La pendiere Noire .

La sesión de la suiza combinó el techno oscuro con el acid y volvió a levantar las manos de un público que se rindió a sus pies. Esta admiración fue fruto de que, a mitad de su set la dj se transformó radicalmente dando a los clubbers el sonido crudo y contundente que muchos habían venido a buscar. Un auténtico espectáculo de hard techno típico de la promotora con silencios que rompían en una explosión de bpms impresionante. Quizá, en otro momento o en otro lugar este set no habría funcionado tanto (ya que fue algo monótono y hubo momentos casi de hardcore) pero, en Blackworks y bajo el calor de la Groove, fue un auténtico éxito y la previa perfecta para el broche de oro de la noche.

Llegamos a las cuatro y media, la sala se había convertido en una caldera y era el turno del artista más esperado y aclamado por los fans. Pawlowski es super querido en España ¡Y no para de darnos razones para seguir admirándole!

Comenzó a lo grande, con un remix de ‘Thunderstruck‘ de AC/DC culminado con kicks ácidos y mostrando sus galones y la razón por la cual era el cabeza de un cartel con tanto talento. El francés venía con ganas y así lo demostró. Un set, frenético, posesivo e incluso demoníaco que hizo que la discoteca y los allí presentes ardieran en llamas. Mezcló el hard dance noventero con momentos donde el bajo era el protagonista y recursos de genio como el sonido de láseres o de sirenas. Una vez más, las luces sumaron un gran activo a este set ya que acompañaban de manera muy precisa cada vez que el dj subía una marcha más. Tras un pequeño tránsito por el jungle o el punk, el bajo volvió a retumbar con ritmos cercanos al hardcore anunciando un closing impresionante. La apoteosis final comenzó con un jugueteo de sonidos rotos y agudos improvisado que precedió al más mítico de sus tracks: ‘Demonic Dimensions‘. Esta obra de arte y una subida a los 180 o 200 bpm a la canción del popular juego ‘Tetris‘ fueron el broche final a una noche épica.

Por suerte esto no para y la Groove volverá el 17 de diciembre con nombres como el también francés Darzack o el alemán Echoes of October, además de ser el lugar donde se celebrará la fiesta de Año Nuevo con un line up lleno de b2b como el de Brecc y Vera Grace además de la presencia del gran Stan Christ quien dejó un gran sabor de boca el día que lo pudimos ver hace poco en la Nueva cubierta de Leganés.

Pero no acaba aquí ya que, Blackworks además tiene programado un tour por España en el que pasará por ciudades como Fraga (Florida 135), Mallorca (danzú) o de nuevo Madrid (La Riviera) con Nico Moreno como cabeza de cartel en todas las fechas además de un viaje a Berlín al Club Ost el 6 de Enero o su debut en Family Club (Sonseca, Toledo) en la noche de Reyes. Un ritmo de eventos trepidante e incluso abrumador, y es que Blackworks hace tiempo que dejó de ser una joven promesa de la escena para ser una de las sesiones más asentadas y rentables de la misma. ¡Rave is not a crime!

Adrian Oller
Cofundador y redactor. Melómano, leonés y obseso de las cosas bien hechas. Imposible encasillarme en un sólo género. “Si quieres llegar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina en grupo”