La multitudinaria promotora de la capital ofreció influencias groove y hard en una escalofriante previa de Halloween en La Riviera

La spooky season también ha dejado huella en Wololo Sound de forma inevitable y a ritmo de uno de los géneros más oscuros de nuestra escena: el techno. Para vivir esa potencia que la oscuridad de la electrónica suele llevar de la mano, nos unimos a un movimiento en la capital que es el culpable del gran auge de su vertiente más dura, y así, acudimos a la última edición de Blackworks el pasado 29 de octubre, con sede en La Riviera.

Así, rodeados de diablos, zombies, calabazas y alguna que otra monja, fuimos testigos de esta cita indispensable para los apasionados del clubbing en este evento preliminar al que tendría lugar el posterior 31 de octubre en Paris15 (Málaga), que terminaría colgando el sold out. La mítica sala, que tantos conciertos y tipos musicales ha conocido, respiraba un ambiente de comunidad rave y joven que era el vivo reflejo de la esencia hard techno actual.

Nuestra noche comenzó barriendo para casa con el talento de la nacional Kuroi, quien puso en llamas un dancefloor hambriento a pesar de ser la encargada de abrir la velada. Su techno es conocedor de la escena madrileña, pasando en anteriores ocasiones por referentes como Stardust o Specka, pero también en el codiciado Berlín. Su crudeza impactó de manera directa en nuestros oídos, preparados para el dúo que le tomarían el relevo, pero no sin antes deleitarnos con un vibrante toque brasileño con ‘Ros Eo Samba’ del irlandés Tommy Holohan.


¡Y llegó el culmen a ritmo de Randomer y Clouds! Bajo un único alias al que hacen llamar Headstrong, nos hicieron una ruta por los sonidos tendencia abriendo su sesión de tres horas, ampliada por el cambio de hora. Desde ese momento supimos que el groove sería uno de los protagonistas de nuestro Halloween, reiterándose esta tendencia con otros bangers como ‘Boya’, del último EP de Alarico en Mutual Rytm. Un set enérgico y fresco cuya hora extra quizá lo desvió de su sentido inicial, llegando incluso a confundir al público con mezclas un tanto cuestionables. Tampoco acompañó demasiado el sonido de la sala que, dependiendo de la ubicación, variaba considerablemente. Aún así, la producción extra de la organización estuvo presente y mantuvo a los ravers encandilados durante toda la noche..

El broche de oro a este rotundo sold out lo traería AnD, con un tempo al que el público común de la promotora está mucho más acostumbrado, donde fluyeron tanto hardstyle como hardcore fuertemente ligados al techno. Blackworks no descansa y el próximo 8 de octubre repetirá en La Riviera con artistas a los platos como Daria Kolosova y Shlømo quien repartirá kicks bajo su concepto ‘Welcome Back Devil’.

Constan Moreno
Todo lo que tenga bpm altos me llama la atención, pero cualquier tipo de electrónica es bienvenido.