El esperado regreso de la emblemática residencia a la que Hï Ibiza da cabida estuvo marcada por la política ‘No Phones’ y el nuevo decorado
Afterlife vuelve una temporada más a su casa, Hï Ibiza, en la que ha estado presente desde su apertura. La residencia es una de las más exitosas y aclamadas de la isla. En la sala principal de esta jornada de apertura, The Theatre, teníamos a Adam Sellouk, que supo transmitir su identidad y pasión a través de progressive techno, y a Argy, uno de los pesos pesados del sello Afterlife, quien abusó de sus tracks de melodic techno en un set poco rompedor y novedoso. La actuación de Tale of Us fue curiosa, pues se centraron en producciones de techno poco habituales de oír y más dirigidas hacia lo underground y le dieron un enfoque más contundente de lo habitual, sin dejar de lado los temas más melódicos, reproducidos de forma muy esporádica.
Argy muestra su melodic techno más futurista y vanguardista con su último álbum ‘NEW WORLD’
La producción de esta temporada es correcta, pero a nuestro modo de ver bastante más floja y menos espectacular que la de la anterior. Consta de una estructura similar a un cuadrado que cuelga de la parte central del techo y sube, baja y rota al mismo tiempo que a conjunto con la gran pantalla de detrás del escenario proyecta los más que característicos visuales de Tale of Us. El repertorio luminoso habitual de la sala eleva la experiencia. La jornada destacó por la abundancia de efectos visuales y símbolos, en contraposición a los característicos y tradicionales vídeos asociados a las canciones de Afterlife.
En el trascurso de toda la residencia se ha decidido implantar la política ‘No Phones’, con el objetivo de animar a los presentes a vivir la experiencia en la vida real y no a través de una pantalla. El público no respondió del todo bien en el set de Tale of Us, aunque sí que es cierto que tanto en el Club (con actuaciones relevantes de techno ligeramente oscuro de Chris Avantgarde y Script) como en el resto de sets de The Theatre se vieron bastantes menos móviles. ¿Renuncia Afterlife a lo que le dio la fama o es una rebuscada estrategia de marketing? Estaremos encantados de leerte en nuestro Instagram.
