La situación creada por el COVID-19 ha afectado y afectará a muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, uno de ellos es la industria de la música, más si cabe si nos centramos en los espectáculos y eventos. Discotecas abiertas pero prohibido bailar, auto-festivales, fiestas con espacios reservados para asistentes…Con todas estas imposiciones es clara la posibilidad de que las fiestas ilegales, más conocidas como raves, se hagan aún más presentes en la sociedad. En Reino Unido se dio, hace unos días, el primer caso de rave con distanciamiento social, la cual fue permitida por la policía.
El colectivo británico Nitty organizó una rave el 30 de mayo en un bosque cercano a Nottingham. Esta, fue aprobada por el consejo local, con una serie de pautas de seguridad y salud estrictamente aplicadas. Todas las personas tenían que permanecer separadas dos metros en todo momento a menos que fueran del mismo hogar, con áreas específicamente dedicadas a diferentes hogares establecidos. Se entregaron máscaras faciales KN95 y botellas de gel desinfectante para manos y la mesa de mezcla se limpió regularmente con toallitas antibacterianas.
Se estableció un correo para solicitar la entrada al evento, consiguiendo un total de 750 solicitudes aunque al final se les permitió asistir a menos de 40 para garantizar el control de multitudes y el mantenimiento de las pautas.
La fiesta fue organizada como parte de una película documental, contando con los artistas Latmun, Ben Sterling y Dafs, que explora eventos socialmente distanciados en el Reino Unido y cómo la industria podría adaptarse a las nuevas restricciones durante y después de la pandemia de COVID-19
La policía llegó al evento y los organizadores les mostraron los documentos de permiso del consejo, explicándoles que terminaría a las 10 p.m. Los organizadores de Nitty dijeron que la policía estaba satisfecha de que se seguían las reglas de distanciamiento social y estaban contentos de que el evento continuara, diciéndoles que “se diviertan”.
Agregaron: “Creemos que este modelo que creamos puede usarse para el futuro de la industria hasta que las cosas se normalicen”.
“A diferencia de otras personas que organizan fiestas en el bosque que han dejado un desastre, no hemos dejado absolutamente ningún rastro. Nos aseguramos de que se proporcionaran contenedores y también de un extintor de incendios”, explica la organización.