Las pocas esperanzas que había de los amantes de la isla blanca de poder disfrutar de los cierres de las discotecas este año 2021 se han perdido por completo con las declaraciones que han hecho Mercedes Garrido, la consellera de Presidencia, y Jose Luís Benítez, gerente de la Asociación de Ocio de Ibiza.
Las declaraciones de Mercedes Garrido fueron desalentadoras para el sector del ocio nocturno, que en plena desescalada empezaba a ver la luz: “No nos planteamos abrir las discotecas por el momento“. A esta noticia, Jose Luís Benítez respondió. “Ya teníamos claro que no íbamos a poder abrir el día 26 con el repunte de casos y no nos queda otra que esperar una nueva oportunidad, pero es cierto que cada vez tenemos menos opciones de abrir“. Y es que está siendo una situación muy dura para las discotecas ibizencas, cuyo cierre supone un gran gasto económico para los propietarios o gestores. Para ser más exactos, los gastos fijos de un club en Ibiza son de entre 50.000€ y 10.000€ ya que el inmueble de muchas discotecas no es de propiedad, sino de alquiler, así como el suministro de agua y electricidad y el personal de marketing y redes, que siguen en oficina.
“Lo entendemos porque creemos que lo primero es la salud. Nos da mucha pena que muchísima gente sigue diciendo que la culpa es del ocio, cuando el ocio está cerrado. Lo que está abierto son las fiestas ilegales y los botellones. Hay empresas que están haciendo cosas que no están en su licencia. Nosotros somos convidados de piedra, pero estamos pagando el pato“, lamenta Benítez. “Lo primero es la salud, aguantaremos y esperaremos nuestro momento. Volveremos, no sé si este año o el año que viene. No tenemos otra opción. Lo primero es lo primero y ojalá todos miraran por el interés general como lo ha hecho el ocio en la isla de Ibiza“.
El problema real que hay ahora mismo en la isla es que mientras los clubs permanecen con sus puertas cerradas, cada día se organizan fiestas y botellones ilegales que están causando un incremento de los contagios debido al descontrol sanitario que hay en la celebración de estas. Es más, este pasado domingo 18 de julio la Policía Local de Sant Antoni tuvo que intervenir en una fiesta en una villa donde había 75 personas y casi 50 vehiculos estacionados delante de la reunión ilegal, donde había equipo de sonido, DJ, barras para bebidas, comida, gente bailando sin mascarilla y sin ningún tipo de distancia de seguridad.