No es la primera vez que un artista denuncia de manera pública el impago de sus royalties por una canción. Recientemente fue el caso de Eddie Johns, revelando que nunca ha recibido ningún pago por su voz en ‘One More Time’ de Daft Punk (sample extraído de ‘More Spell On You’).
Este mes de junio se hace noticia el caso de Gerald Simpson, más conocido como A Guy Called Gerald, quién después de varias publicaciones en sus redes sociales denunciando que jamás ha recibido un centavo con su clásico de acid house ‘Voodoo Ray’, finalmente ha decidido iniciar un crowdfunding con el objetivo de recaudar fondos para empezar una batalla legal contra Rham! Records, discográfica con la que selló el tema en 1988.
‘Voodoo Ray’ es considerado uno de los rompepistas del house más importantes de la historia, además de ser uno de los himnos de The Haçienda, uno de los clubs más emblemáticos y meca de los rarvers de la escena Madchester a finales de los 80. ‘Voodoo Ray’ se ubicó en el número 12 en las listas de la música dance en 1988, el año en que fue publicado el tema y mientras él vivía como okupa en una casa y trabajaba en un McDonald’s. Así pues, para poder recaudar fondos para su lucha legal para detener la explotación no autorizada de su música y el uso de su nombre por segunda vez, A Guy Called Gerald empieza esta acción pidiendo ayuda colectiva.
“Con vuestra ayuda podemos iniciar oficialmente prodecimientos legales contra las personas que se han beneficiado de mi ate y han explotado lo que tenía para ofrecer a la escena emergente de la música dance”, escribe el productor británico en un comounicado en la página de crowdfunder. “¿Os podéis imaginar la frustración? Summer of Love de Acid House estaba en pleno apogeo y todo en lo que podía pensar era en sobrevivir, mientras los chicos de la discográfica pasaban los siguientes cuatro años explotando mi música”.
Gerald Simpson también ha afirmado que en Rham! Se ha llegado a nuevos acuerdos con empresas de distribución si su aprobación y que han utilizado su nombre e imagen sin ningún tipo de permiso. “Si sacar provecho de mi música una vez no fue suficiente, esta gente está haciendo tratos curelmente con las compañías de distribución, cobrando mis royalties y usando mi nombre y semejanda sin permiso”, denuncia Simpson en el comunicado.
Esta situación está sobrepasando a Gerald con lo que ha decidido entrar en acción para luchar contra este robo de su trabajo y propiedad intelectual. El coste de esta batalla legal es muy grande y han estimado que costará alrededor de unas 20.000 libras. Para agradecer a todos aquellos que le ayuden, los que donen 25 £ recibirán una selección de 4 pistas inéditas en formato digital. Los que den más de 50 £ recibirán una presentación en vivo de un unreleased, así como las 4 pistas anteriores. Para el que done una cantidad más genersa, los obsequios incluirrán ofertas previas al lanzamiento de los próximos releases y una edición especial limitada de 12’’ que vence en 2022.
Parece surrealista que un artista no reciba una compensación económica por su trabajo, ¿verdad? Pero desafortunadamente con casos como estos se destapa la parte más ‘oscura’ de la industria discográfica, pues casos como este no será el primero ni el último. Si queréis apoyar a la causa podéis hacerlo haciendo click aquí.
