La fiesta despedida del verano se celebró en el chalet más icónico de la zona de Orihuela, Alicante. 4 salas, un cartel compuesto por artistas internacionales como Luca Agnelli y Cristi Cons, nacionales como Pizzicatto y Alienata, y residentes de la metro junto con algunos de los estudiantes de la escuela fundada por el mismo club. OFF SZN marcó el retorno de Wololo Sound a la sala con más historia de la zona por primera vez desde su reapertura. Una visita muy especial en la que pudimos apreciar cambios, pero también reencontrarnos con viejos conocidos y lugares.
La primera sesión de la cual disfrutamos corrió a cargo de uno de los referentes de la escena alternativa y minimalista de Valencia: Pizzicatto. El creador de Les Palmes Discs pinchó una sesión en la cabina del Living Room que nos recordó al sonido que de su sesión live adaptada a un formato de club. Vinilo y digital, llena de sonidos terrestres, percusivos y étnicos. Pizzicatto experimenta acústica y sonoramente, y es uno de los exponentes del sonido alternativo valenciano actual.
Terminada la sesión de Pizzicato, recorrimos el resto del chalet, explorando hasta el último rincón con curiosidad. Disfrutamos de sesiones en El Corner, escenario que permite escuchar a las propuestas de Metro Dance School. Sin lugar a dudas, un buen lugar para descubrir los sonidos que más se escuchan en diferentes escenas de la zona. Nombres como Vinccih, Raul Medina, y Sebastián Moreno representan perfectamente el tipo de proyecto que tanto la escuela como el escenario buscan impulsar.
Mientras tanto, en El dancefloor, ubicado en el corazón de la Metro, el techno sumía a la audiencia en un trance. Nhitto, uno de los residentes de la sala, y la que a gusto propio elegimos como la mejor actuación de la noche, Alienata, deleitaban a la audiencia con cortes, silencios, expectativa y descargas de energía. Dos veteranos en acción, dando como resultado una pista inmersa en el momento. Sesiones de techno en su forma más pura.

Llegados a este punto, dieron comienzo las sesiones de cierre. Fuimos testigos de un cambio generacional en El Dancefloor, al entrar en cabina DJ Luca Agnelli, quien, de la mano de un sonido hard dance imbuido con hardcore y derivados, dio paso a un público mucho más joven y «actual». En El Garden, el rumano Cristi Cons pincho una sesión distinta a lo que esperábamos originalmente, pues estaba previsto que este DJ pinchase en El Living Room, que es una sala más pequeña. Sin embargo, este supo adaptarse perfectamente. Su sesión, más influenciada por el house y el tech house, encajo perfecto como cierre de la sala.
Mientras tanto, en El Living, las sesiones de los residentes Sarabia y Dubpaper regalaron al público afín a los sonidos más melódicos una actuación llena de temas clásicos, sonidos que dominan el panorama actual y una energía que solo los residentes de una sala pueden evocar. Así, termina una temporada de verano en Metro Dance Club que hace no mucho sonaba sumamente distante. La vuelta de La Metro es una victoria para la música electrónica en España, y los bailes para celebrar su regreso durante este verano quedarán grabadas en la memoria y la historia electrónica alicantina.
¡Larga vida a la Metro!