Los jog wheels de los CDJ-3000, un mixer estilo DJM-A9 y una pantalla que cambia las reglas del juego: la nueva XDJ-AZ marca un antes y un después para DJs que buscan una experiencia de cabina completa sin portátil

Después de un mes intensivo probando la nueva XDJ-AZ puedo decirlo sin rodeos: no se trata de una evolución si no de un salto generacional. La primera vez que la tocas ya se nota que estás ante otra liga, y no solo por sus dimensiones (que impresionan, incluso viniendo de una XDJ-XZ), sino por lo que transmite. No se trata de una XDJ-XZ vitaminada ni de una actualización al uso. Es una cabina de club comprimida en una sola pieza, pero sin (por fin) renunciar a nada.


El cambio más evidente es la pantalla: 10,1 pulgadas táctiles que te dejan ver hasta 13 tracks simultáneamente. Venir de una XZ o incluso de unos CDJ-2000 y aterrizar aquí es como pasar de un iPhone a un iPad. Además de eso, las funciones táctiles avanzadas como Touch CueTouch Preview o la visualización simultánea de performance pads y FX son pura magia. No es solo que veas más: trabajas más fluido, más rápido, mejor.

A nivel de jogs, la sensación es inmediata: los son idénticos a los del CDJ-3000, y eso, para cualquiera que haya pinchado en cabina grande, marca una diferencia clave. El recorrido del pitch es completo y muy manejable y el tacto del plato es superlativo. Después de escuchar las súplicas de DJs de todo el mundo, AlphaTheta ha decidido darnos 4 canales. Dos reales y dos virtuales, pero el cambio a través del conmutador es rápido y sencillo, y permite una experiencia que, si bien no es igual a disponer de cuatro decks físicos, nos puede ser muy útil para utilizar 3 o 4 platos cuando sea necesario durante nuestros sets. La única pega que se le puede poner a los jogs es que el ajuste de arranque/frenada, clásicamente un knob que ajustaba la velocidad, ahora se ha convertido en un botón.


Lo mismo pasa con la zona del mixer, que hereda el diseño y disposición de controles de la DJM-A9, lo que se traduce en una sensación club real, sin necesidad de adaptación. Incluso la calidad del audio se ha llevado un upgrade serio gracias al convertidor D/A de 32 bits de ESS Technology, algo que se nota en salas grandes y en monitores decentes. Definitivamente, se trata de un producto profesional y no de una controladora para la habitación.

Además, hay mejoras prácticas que hacen la vida más fácil: Wi-Fi integrado, acceso a CloudDirectPlay y StreamingDirectPlay, compatibilidad con Beatport Streaming y con Serato DJ Pro. También cuenta con SonicLink, que te permite monitorizar de forma inalámbrica (ultra low latency) con los nuevos auriculares HDJ-F10 y con los altavoces WAVE-EIGHT. Pero que nadie improvise un set en Es Vedrà, aunque la tentación sea grande.

Todo esto, en un equipo de 13,5 kg que se transporta mejor de lo que parece y que, sinceramente, deja muy poco margen de queja. Si buscabas un “todo en uno” definitivo, ya existe, y en versión mejorada. Se llama XDJ-AZ.


Comparativa con la XZ y la RX3

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero analizar la AZ sin tener en cuenta sus dos principales competidoras (también de la casa) sería un error). Respecto a la XZ, que fue durante años el estándar de Pioneer DJ para DJs errantes, clubes pequeños y home setups con presupuesto, la AZ le pasa por encima en todos los aspectos: mejor pantalla, más fluidez, integración directa de servicios en la nube y una capacidad de reproducción de 4 decks (dos reales y dos virtuales) que no solo es útil, sino que se disfruta de verdad. Al igual que su predecesora, se integra directamente con CDJs y otros dispositivos vía Pro DJ Link, por lo que también puedes hacer setups híbridos sin problemas. Como contra, los selectores de asignación del crossfader se han perdido así como algunos ajustes del mixer que ahora se realizan a través de la pantalla, pero sin duda se trata de ajustes que la mayoría de DJs no utilizan (y que ya vimos con la versión LF de la DJM-V10, que directamente eliminaba el crossfader).

¿Y con respecto a la RX3? Aquí el salto es aún mayor. En todos los aspectos. Es un mundo de diferencia en sensación, posibilidades y sonido. La RX3 está más cerca de lo doméstico mientras que la AZ juega en la liga de las cabinas grandes. Las ventajas de la RX3 son claras: mantiene la gran pantalla y es más portátil, pero sus desventajas pasan por muchas menos opciones profesionales, y por supuesto jog wheels que no son de tamaño completo.

Alberto Cortés
uno de los peores DJ del panorama nacional.