A pesar de las inclemencias climatológicas sucedidas en Miami, Ultra Music Festival 2024 se celebró con total normalidad, brindando a los asistentes una edición para el recuerdo
Ultra Music Festival sigue siendo el festival independiente más grande del mundo, y volvió a demostrarlo en su 24.ª edición, en la que pudimos estar presentes en calidad de acreditados de prensa oficial. Todo un honor. Las vibes que da el festival americano, difícilmente te las puede brindar otro festival alrededor del mundo. Tan solo la ubicación, ya es algo impensable para cualquier festival de una magnitud parecida, la celebración de un evento en medio del downtown de Miami es algo que se lleva normalizando desde su creación, pero tan solo eres consciente de ello, cuando estás allí presente.
Hablamos de celebrar el festival referencia junto a Tomorrowland en el centro de una de las ciudades más concurridas e importantes de Estados Unidos, en donde, la afluencia de 100.000 personas parece tarea ardua, pero que solventan y manejan con una destreza increíble. Tanto para el normal desarrollo de la ciudad como para el desarrollo del propio evento en un lugar tan icónico, Ultra trabaja sobresaliente.
Un macro-evento de estas características labra su fama en las buenas, y en las malas. Y buena muestra de ello es el buen hacer de Ultra Miami a raíz de todo lo sucedido en la primera jornada del festival este año. La lluvia fue el headliner inesperado de esta edición, pero creemos que Ultra solventó la situación lo mejor que pudo. De hecho, creemos que otros muchos festivales europeos y españoles no hubieran podido reabrir sus puertas tras el inexplicable y casi salvaje aguacero que azotó el estado de Florida la tarde-noche del viernes 22 de marzo. Pero de esto hablaremos un poco más adelante
Si bien Bayfront park es un lugar emblemático e idílico para la creación de un evento, la organización de siete escenarios con su propia alma, cada uno no es tarea fácil, pero volvemos al mismo concepto. Ultra es lo qué es gracias a estos detalles. Los sonidos entre escenarios no se mezclan en ningún momento, la afluencia de gente era alta, pero en ningún momento se conglomeraba y cambiabas de escenario con total normalidad.
Si hay que poner alguna nota negativa, es la mala visibilidad que el mainstage tiene a medida que crece la afluencia y qué se acercan las horas finales del festival. Se ve un área bastante pequeña para la magnitud del escenario, pero a su misma vez, lo que hablábamos anteriormente, Bayfront Park no es infinito, por lo tanto, es bastante lógico que se quede algo diminuto si las 100.000 personas se amontonan. Esto demuestra, de paso, que la música mainstream sigue muy viva al otro lado del charco ya que en ningún momento ningún otro escenario se abarrotó de tal manera. Un poco de culpa también tendría, dicho sea de paso, un mainstage con un diseño espectacular, uno de los mejores diseños que se le recuerdan al escenario principal de Ultra Music Festival.
Musicalmente hablando, Ultra vuelve a estar a la vanguardia de los sonidos estadounidenses, siendo el drum & bass sin duda uno de los sonidos más frescos y recien introducidos en el festival y en qué más hincapié se ha hecho. La llegada del género europeo a suelo americano ha sido totalmente rompedor esta pasada mitad de año y en Ultra se han hecho eco de ello.
No ha faltado el mejor dubstep, aunque para lo que en América es dicho género, ha sido algo corta la cantidad de artistas y también muy destacable la llegada del hardstyle al escenario UMF Radio, donde los amantes de los bpms más agresivos tuvieron su pequeño jardín donde compartir. Al igual que los fans del dubstep más melódico con el takeover de Ophelia records, así como los amantes del deep house más melódico el domingo pudieron disfrutar del takeover de purified by Nora En Pure en este UMF Radio stage.
El viernes con la lluvia de fondo, la apertura del festival transcurrió con total normalidad, todos los escenarios empezaron marchaban a la perfección tal y como estaba programado, sin saber lo qué unas horas más tarde acechaba. Antes del fin del mundo pudimos disfrutar desde primera hora con el eterno Nicky Romero o el romático y quizá demasiado parado set de Mind Against. El bass house se trasladaba a Live Stage con Nostalgix, una de las actuaciones más destacadas de la jornada del viernes con unos ritmos energizantes y una energía apoteósica. Mientras tanto, el ASOT, asaltaba el Worldwide Stage, donde pudimos bailar con Ben Nicky y su indescriptible pero divertido estilo entre el uplifting trance y el hardstyle. El mainstage demostró todo su potencial con Tiesto y el Megastructure de Resistance nos dejaba los primeros highliths con una Nina Kraviz venida arriba y que fue de menos a más. UMF radio se vestía de Ophelia records, con K?D, Blanke y un line up de infarto. Y hasta aquí podemos leer.
La pesadilla con el tiempo empezaba a hacerse una realidad. Tïesto tenía sus dos primeros sustos, cuando en mitad de su set, los controladores, al mojarse, se detenían y dejaban el mainstage sin música. El aviso era serio, pero la organización lejos de tirar la toalla intentó continuar adelante, y de hecho lo hizo durante 40 minutos más desde este momento. Justo al terminar el set de Slander, la lluvia se intensificaba y el festival iba tornándose en lo qué acabaría siendo una muerte anunciada: La suspensión de la primera jornada de Ultra Music Festival 2024.
A eso de las 21:00 unos mensajes aparecían en la pantalla de todos los escenarios, y la megafonía, anunciaba el cese de la actividad por no poder asegurar la integridad y seguridad de los asistentes allí presentes. Fue una decisión totalmente acertada desde nuestro punto de vista, Ultra estaba totalmente anegado por el agua, pero hasta para eso Ultra es profesional y el desalojo fue fluido y de organización sobresaliente. El recinto se desalojó sin incidentes y la evacuación fue perfecta, así como la comprensión, educación, y por qué no decirlo, resignación, de los asistentes.
Con una sensación algo extraña, el sábado esperábamos noticias de Ultra que no se sucedían, investigábamos, preguntábamos, pero los 100.000 asistentes estábamos en uno sin vivir sin saber si el festival se celebraría el sábado. Tras activar las notificaciones de Instagram, email y hasta TikTok, a eso de las 14:00, recibíamos la noticia. A las 16:00h el festival se ponía en marcha. El sol había salido, los problemas con las inundaciones habían sido solucionados, y nos ponemos en marcha con un hype tremendamente alto. La incertidumbre por conocer el estado del recinto era alta, pero mucho más alta lo era las ganas de bailar, ahora sí sin mirar al cielo.
Artistas como Under Construction (Fisher X Chris Lake), Eli Brown b2b HI-LO, Sub Focus y muchos más se quedaban sin su sesión por culpa del tiempo ya sea el viernes noche o el sábado en sus primeras horas, incluso artistas como Afrojack se ofrecieron a cederle a alguien su slot como Kapuchon (su aka house) para actuar. Las actuaciones de Amelie Lens, Hardwell y Mvsterhand, eran restablecidas para el sábado y la del británico Sub Focus para el domingo, pero por desgracia otros artistas se quedaban sin su slot y por ello sin su actuación en el festival americano. Destacamos esa ausencia de Under Construction, el dúo formado por Fisher y Chris Lake, una de las actuaciones más esperadas del festival y que como visteis, quedaron fuera por el temporal. ¿Les veremos en 2024? Apostamos a que sí.
A las 16:00, aterrizamos en el festival, y de primeras al escenario más esperado, el Worldwide Stage, que hoy sí, se ponía el modo bass music en on, y se sucedían las actuaciones. Kill Safari, tenía el honor de abrir este gran escenario, la sociedad entre Kill The Noise y Bro Safari se ponían el traje de gala y repartieron dubstep y trapstep para los miles de asistentes que ya tenía el escenario.
Amelie Lens estaba en Miami preparada para el primer set fuera de su país tras su reciente maternidad. La hora de la siesta quedó en un segundo plano y un Megastructure abarrotado recibió a la dj belga. Su set, cargado de energía pero casi sin tocar los ritmos industriales que tanto abundan en la escena actualmente, nos encantó.
En otro de los momentos más esperados de la tarde, Hedex hacía su triunfal llegada y ponía patas arriba el escenario con su caótico y rítmico jump up. Le seguía el schranz del alemán Klangkuenstler, —un paréntesis entre todo el estilo bass music qué se daba cita en el día sábado—. Los reyes del género Chase & Status caían como agua de mayo en Miami y para cerrar una de las actuaciones más esperadas del festival, ese b2b entre RL Grime y Knock2.
Mientras que la main room estaba al 120% de su capacidad con los sets de Martin Garrix y Hardwell, que apenas pudimos escuchar de fondo, el mencionado stage de Megastructure acogió los sets no demasiado destacables de Adriatique, Vintage Culture y un cierre de Peggy Gou que no sabemos como catalogar. La dj asiática cumplió sin ser ni mucho menos su mejor actuación, quizá por querer tocar demasiado el techno. Los que sí se mantuvieron fieles a su sonido fueron los nacionales waFF en B2B con Cuartero y Wade en el stage de The Cove, este último con miles de fieles y de españoles delante demostrando que su talento ha traspasado fronteras.
En otros escenarios, Madeon y San Holo nos regalaban una de las mejores actuaciones qué se recuerdan de esta edición de 2024, mientras que el takeover de Dirty Workz se sucedía en él UMF Radio, hardstyle en Miami, un punto tremendamente positivo para el festival por su innovación y arriesgar por géneros qué quizá no son tan demandados en USA. Momento perfecto para hablar, por finalizar con la gran jornada de sábado, de este stage, y es que Ultra quizá debería replantearse la ubicación o el atractivo de esta zona, que mucha gente no sabe ni que existe.
Cambiamos el poncho por la crema solar para recibir a unos muy agradables 26 grados en la última jornada, la del domingo. Con un cierre programado para las 22:00h era imposible aguantar más en casa y prácticamente fuimos los primeros en entrar al recinto, y lo hicimos en parte para dejarnos las cervicales “como Dios manda” con el set de Eptic. A pesar de la poca afluencia, el belga estuvo a la altura de los fans que madrugaron para ir a disfrutar de su música y abriría el espectacular line up que el Worldwide stage tenía para despedir con Dimension, Bou, Space Laces, y el cierre del gran Svdden Death.
Space Laces volvía a demostrar que no solo es bueno produciendo si no que sus sets pueden ser absolutamente demoledores, el estadounidense, después de toda una carrera en la sombra, ha decidido desmelenarse, su proyecto con Svdden y Eptic, le ha dado la visibilidad que necesitaba un productor de su calibre, y ahora, cada vez que pisa un festival, lo rompe. Le tocaba a Bou, otro de los djs más esperados por el publico americano, y como era de esperar su set fue algo inexplicable, el jump up, el jungle y por supuesto clasicos como ‘Streetside’ o ‘Fuck Jump Up’ dejaron un worldwide bastante caliente para lo que venia a continuación, Dimension.
Esperabamos muchos más clasicos del británico, que quiso llevar su set por otro lado, sonidos nuevos y colaboraciones con NGHTMRE y otra con Alison Wonderland, ambos visitaron al productor de Worship en el escenario. Mientras tanto Sub Focus, hacía lo suyo en el Live Stage, donde tuvo que ser reubicado por las inclemencias meteorológicas del sábado. Un Sub Focus que volvio a dar catedra, demostrando porque es una absoluta leyenda en la industria. El live stage, el atardecer y el tracklist elegido por el británico probablemente hicieron que fuera una de las mejores sesiones del domingo y me atrevo a decir del festival, sobresaliente.
De cerrar el ambiente bass se enecargaba, Wooli, el show audiovisual y actuación absolutamente frénetica de Black Tiger And Sex Machine, al tenebroso, oscuro show de uno de los nombres del momento como es Svdden Death. En su faceta con Masterhand le vemos mas “relajado” pero su verdadera pasión es deleitar a su publico con el dubstep más oscuro y pesado que exista. El americano entonaba sus propias canciones guturales y dando un espectaculo para un closing del worldwide stage que ha sido histórico.
Jornada también muy atractiva para la gran masa de público en el mainstage. Personalmente disfrutamos muchísimos los sets de Nora En Pure y Oliver Heldens. Un Heldens que, dicho sea de paso, cada vez es más HI-LO también en los momentos en los que la gente demanda otro tipo de ritmos. Igualmente, gran actuación del holandés. Más tarde Armin Van Buuren nos dejó una de las postales más interesantes del evento con Bon Jovi sobre la cabina para dar paso al closing de Calvin Harris. El británico, que días más tardes explicaría en redes sociales que llevaba meses preparando este set, creo que no supo dar con la tecla. Sus temas clásicos de 2012-2016 se alternaban con ritmos más agresivos y más cercanos al techno que al house, estilo que Calvin domina a la perfección como demuestra en su residencia de Ushuaïa Ibiza. Igualmente, nervios a flor de piel para vivir los últimos instantes de una edición para la historia.
Antes de todo esto pudimos instalar la tienda de campaña en el escenario de Resistance que el domingo sacó todo su arsenal a base de CO2, laséres y visuales durante los sets de Artbat, Camelphat y Eric Prydz. Mención a parte merece el set del sueco, que completó una actuación sublime mezclando IDs (unas 10 que pudiéramos contar) con temas que ya son parte de la historia de este género. No sonó ‘Pjanoo’, ni ‘Generate’, ni ‘Rotonda’ ni ‘Opus’. Pero dio totalmente igual. Sesión para el recuerdo.
Miami se despide de Ultra hasta 2025, año en el que se celebrará la esperada vigésimo quinta edición. Tras ausencias tan importantes este año como Carl Cox, Charlotte De Witte, Skrillex o Deadmau5, se prevé una edición apoteósica. Ultra se ha vuelto a superar ante la adversidad y vuelve a demostrar que la electrónica de baile está igual de viva que hace diez años, cuando nos despertábamos a ver este festival en YouTube y a comentar todo lo que sucedía en Twitter. La experiencia de asistir a un evento así es única y muy recomendable, y es por esto que Wololo Sound seguirá asistiendo a Miami, a la Miami Music Week y a Ultra Miami siempre durante muchos años. Si el tiempo lo permite.
