La legendaria fiesta de ULTRA regresó a la isla el pasado miércoles 23 de julio con un cartel demoledor y una apuesta visual y técnica que rediseñó la experiencia del mítico club de la carretera de Ibiza a Sant Antoni
Para esta primera edición de la vertiente más techno de la marca Ultra, la archiconocida cabina de La Terraza cambió de ubicación. El corazón de tantas noches inolvidables fue desplazado estratégicamente al fondo de la pista para dar protagonismo a un show visual al que ya nos acostumbran la mayoría de los artistas que componían el cartel. Un movimiento interesante, pensado para ampliar la experiencia, con el sonido de siempre pero con visuales que acompañaban todo el espectáculo.
La Terraza fue el epicentro de este opening. Max Styler era el encargado de abrir este escenario con un enfoque más house-tech, elegante y dinámico, perfecto para arrancar la noche. Massano (residente de RESISTANCE Ibiza) siguió calentando la sala con su techno melódico contundente, aunque con un set más tranquilo al que nos tiene acostumbrados. El artista británico aprovechó este espacio de warm up para mostrar varios temas de su último álbum “Natural” y el último remix al mítico ‘Do It Again’ de los Chemical Brothers.
ARTBAT, los residentes headliner, aportaron por su parte como siempre hacen una energía emocional y épica, llevando a la pista de Amnesia un show al nivel que los ucranianos nos tienen acostumbrados, ya que se encuentran sin duda entre los tops del género. En esta ocasión, para dar paso al plato fuerte de la noche, centraron su set en hits más recientes como su ‘Hollow’ o el ‘Love Is Gonna Save Us’.
Pero el clímax llegó con el debut ibicenco del residente Adam Beyer en formato B2B Mau P, un choque generacional de técnica y groove. Dos generaciones distintas del circuito global: el techno industrial más clásico del fundador de Drumcode, y la irreverencia de uno de los nombres más explosivos del nuevo tech-house europeo. Lo que podría haber sido un choque de estilos fue, en cambio, una fusión sorprendentemente fluida y divertida. Beyer aportó la solidez y calidad que domina desde hace décadas; Mau P, el descaro, la elasticidad y la frescura. Tanto fue así, que todo el público pedía continuar cuando las luces se encendieron a las 6:30 de la mañana.
En la Main Room, Kasia, con su minimalismo oscuro y elegante, fue la encargada de abrir la sala. Korolova (residente también de RESISTANCE en Amnesia) se encargó de devolver el viaje a lo emocional, con un set algo más rítmico que otros que hemos visto a la artista ucraniana pero manteniendo un carisma en cabina poco habitual.
Eli Brown desplegó un techno más contundente y crudo, con un ritmo implacable y una energía rave que no dio respiro al público. Su estilo siempre es directo y oscuro, al que añade sutiles toques trance que elevan la tensión y ayudan a que sus sets sean espectaculares. Sin duda, para nosotros, uno de los sets de la noche. Para rematar, Mathame arrancó con sus temas más conocidos, pero terminó ofreciendo un set mucho más housero de lo habitual, diferente a lo que nos tienen acostumbrados y que encajó a la perfección con la vibra de la noche.
El opening de RESISTANCE marcó algo más que el inicio de una nueva temporada: supuso una evolución en la propuesta artística y técnica de Amnesia. La reconfiguración de La Terraza, con un enfoque visual renovado, reflejó una apuesta clara por elevar la experiencia del público sin renunciar a la esencia del club. Ibiza sigue siendo un referente global, pero ya no se conforma con repetir fórmulas: ahora las reinventa. Y en una temporada tan complicada y con tanta competencia, Amnesia Ibiza sigue demostrando que tiene su hueco, y que su rol en la isla es de protagonista.
Las próximas semanas consolidarán esa ambición, con carteles espectaculares que reunirán a algunas de las figuras más relevantes del panorama techno y melódico internacional. Si el primer capítulo ya fue un golpe sobre la mesa, lo que viene promete ser aún más memorable. Y como siempre, estaremos aquí para contártelo.
