Anunciado en redes sociales a escasas horas del evento, la confirmación del sudafricano supuso elevar al cielo un cartel que ya de por sí era de altos vuelos

El recién reformado, sofisticado e íntimo Playa Soleil acogía este pasado domingo 16 de junio la apertura de Palmarama, una de sus fiestas estrella que está arrancando su segunda temporada. La experiencia fusiona la naturaleza con elementos orgánicos, adaptándose como anillo al dedo al novedoso recinto. Por ella han pasado grandes artistas de talla internacional y su programación no defrauda nunca a los amantes de los sonidos más orgánicos de la música electrónica.


Prueba de ello ha sido el Opening de esta temporada. Tras Kitty Amor, artista londinense que se ha ido haciendo un hueco en la escena house underground a base de constancia, como la primera artista de la temporada en seleccionar melodías, ofreciéndonos un set de afro house relajado y adaptado al horario, dimos paso a Syreeta. La de Reino Unido hizo gala de una de sus habilidades: supo leer la pista para ofrecerle algo más dinámico. Un set híbrido entre afro house (la tónica de la jornada) a más bpm y un groove relativamente divertido que hizo que la pista se fuera caldeando en sintonía con los últimos rayos de sol que se cuelan por la terraza de Playa Soleil.

Llegaba el turno entonces para Kerri Chandler, uno de los pioneros de la música house tal y como la conocemos hoy en día y absoluta leyenda de la música. El estadounidense optó por un set de puro house y una selección de temas de club y disco para que la motivación de los presentes siguiera en ascenso, llevándose varias ovaciones por el camino.


Pero sin duda, la guinda del pastel de esta primera festividad no era otro que el legendario Black Coffee, artista sopresa invitado de la jornada. A lo largo de sus 2 horas de set hizo volar a los presentes a ritmo de un afro house más acelerado de lo que nos tiene acostumbrados en su sesión habitual cada sábado en Hï Ibiza, si bien el sudafricano reducía su ritmo por momentos para hacernos bailar en sintonía con las luces de la sala, estratégicamente colocadas para optimizar la experiencia.

No faltaron sus clásicos y más reproducidos tracks, con los cuales sabía que se ganaba a la afición. El padre del afro house brilló como nadie en una fecha muy importante para el beach club ubicado en el corazón de la legendaria Platja d’en Bossa, que en función de la hora del día funciona como bar, restaurante o discoteca, y que tiene conexión directa con la playa, vistas al mediterráneo desde una de sus salas, una decoración vanguardista en la que predomina la madera, y en la que nunca faltan los sonidos más frescos. Si quieres sorprender a alguien en Ibiza, sin duda Playa Soleil es un must en tus recomendaciones.