El sello holandés Luminosity volvió a demostrar por qué es sinónimo de pasión por el trance. Melodías clásicas, producción cuidada y un público entregado hicieron del viernes uno de los momentos más emocionantes del ADE 2025.


Un soplo de aire fresco

El viernes por la noche nos llevó a uno de los eventos a los que más ganas le teníamos del ADE: Luminosity – This Is Trance Night, en el club Panama. No fuimos al evento de día, pero con la noche tuvimos más que suficiente para recordar por qué Luminosity es el referente mundial del trance. Después de tantos días de techno y sonidos más duros, volver a las melodías, las sonrisas y los brazos en alto fue un auténtico soplo de aire fresco.

Música para el alma

La música fue, simplemente, deliciosa. The Thrillseekers firmó, para nosotros, el mejor set de la noche: pura emoción, trance clásico de ese que te hace cerrar los ojos, levantar los brazos y sonreír sin darte cuenta.
Antes, tuvimos a Markus Schulz con su set especial Rabbit Hole, que aunque interesante, se inclinó quizá demasiado hacia sonidos más oscuros y contundentes de lo que esperábamos para esa hora. Sacó el martillo a pasear, vaya. Aun así, Schultz sigue demostrando por qué es una institución del género. También nos gustó Sneijder, con un set luminoso y melódico que conectó muy bien con el público. Y nosotros cerramos la noche con Craig Connelly, porque, siendo sinceros, el cansancio acumulado del ADE empezó a pasar factura y no llegamos al cierre.


Un público ideal

El público fue otro de los grandes aciertos de la noche. La media de edad era algo más alta que en otros eventos del ADE, y eso, lejos de resta, fue una auténtica bendición.
Gente que sabe a lo que va, que conoce los códigos de la noche, que baila sin empujar, que sonríe, que canta. Ver a tantos tranceros veteranos disfrutando con pasión, intercambiando miradas cómplices y abrazos en los drops, fue una maravilla. Pocas veces se siente una energía tan buena y tan sincera. Acostumbrados a la frialdad y la sobriedad de otros géneros, esta sensación de comunidad fue otro soplo de aire fresco

Producción y venue

Panama volvió a consolidarse como una venue ideal para este tipo de eventos. Ya habíamos estado antes, pero esta vez la producción de Luminosity fue especialmente cuidada. Láseres por todas partes, efectos visuales y unas bolas suspendidas del techo que subían y bajaban, creando una sensación envolvente que multiplicaba la experiencia. Para ser un venue de tamaño medio, la puesta en escena fue sobresaliente. Seguramente, la mejor producción que hayamos visto nunca en Panamá. Y respecto al sonido, ninguna queja. Potente, cálido y perfectamente ecualizado: un diez.


Así que si, fue una noche especial, de esas que te recuerdan por qué te enamoraste de esta música. Luminosity nos devolvió a la esencia del trance: emoción, comunidad y pura felicidad.
Quizá llegamos algo cansados del resto del ADE, pero salimos con el alma llena y la sonrisa puesta. Pocos eventos resumen mejor el espíritu del festival: música de verdad, gente de verdad y momentos que se quedan contigo.

Jesus Agui
Aqui hablando de Hardcore. Sobre todo Early y Millennium, pero toda la música electrónica es bella. Vivo en Amsterdam, la mejor ciudad del mundo. Echo de menos el cocido madrileño.