El 1 de marzo de 2025, Madrid vivió una nueva edición de Outworld, la marca de Klangkuenstler. Un evento que sorprendió a todos con una producción espectacular y una asistencia que batió récords. El Pabellón nº 8 del Recinto Ferial de IFEMA Madrid, acogió a más de 12.000 personas. Un soldout de 10.000 entradas con 3 meses de antelación a las que añadieron 2.000 los últimos días. IFEMA Madrid se transformó en un espacio único, lleno de magia sonora y visual. Desde las 22:00 horas hasta el cierre, el público disfrutó de un set extendido del alemán; artista que ha revolucionado la escena electrónica en los últimos años y es por eso por lo que tanto público le adora.
Este evento, además de un homenaje al género del schranz, también fue una muestra de la capacidad de Klangkuenstler para llevar su música a un nivel superior. Con su sello, fundado en 2019, el artista alemán ha logrado crear un universo sonoro único, combinando el techno industrial y schranz.
Sobre las 22:00 se abrían las puertas de acceso y la música ya sonaba. Durante las dos primeras horas de velada, estuvo poniendo temas de hardgroove, techno trival y hard techno antiguo, el que realmente se consideraba hard techno hace unos años. Conforme avanzaba la noche, la velocidad de bpms en la pista aumentaba, al igual que la intensidad de los temas, y sobre la 1 de la madrugada empezó a poner algun que otro hit. Sobre las 2 am apareció Obernauer, el vocalista de las canciones que el alemán produce, creando un momento precioso con el micrófono gritando canciones como ‘Die Welt Brennt’ y ‘Mein Wille’. A partir de las 4 y hasta el cierre fue una cátedra de schranz a varios canales, mezclas bien hechas y canciones bastante duras, como el remix de la canción ‘Euphoric Night’ de Onlynumbers. Para cerrar, puso la penúltima canción, cerró la sesión y la gente entre aplausos empezó a corear la canción que puso segundos más tarde ‘Toter Schmetterling’
En Madrid, esa atmósfera se hizo aún más intensa, gracias a una producción de primer nivel, que incluyó colaboraciones con empresas como Fluge Audiovisuales y Babblá. Juntos, crearon un espectáculo visual impresionante, con estructuras diseñadas específicamente para maximizar la experiencia del público, que disfrutó de una total accesibilidad al evento.
El año pasado, del techo colgaban formas cuadradas. Para este año, eligieron las circulares. Dándole mucha más profundidad a la sala, ya que los anillos formaban una especie de tubo o túnel. Quién sabe si el año que viene repetirá y traerá nueva forma geométrica como un triángulo…
Este regreso de Outworld también se destacó por la apuesta por un diseño de sonido impecable, con un sistema Funktion One que envolvió a los asistentes en una atmósfera única. Aunque este aspecto no fue el que más positivamente destacó de toda la noche, porque habría lugares del recinto en el que el grave se comía todo el resto de sonidos, y no apreciabas a escuchar la melodía o las vocales de las canciones. Una pena para la calidad que debería tener este evento.
El formato 360, con un DJ Booth libre de acceso para el público, permitió que todos pudieran estar cerca del artista y vivir la música de manera más cercana e inmersiva. En comparación con la edición de 2024, este escenario fue notablemente más grande, reflejando el crecimiento y la evolución de la marca Outworld. Este aspecto para nosotros es muy relevante, ya que permite a cualquier persona disfrutar de la fiesta desde la pista o desde la cabina, sin necesidad de control de acceso con pulseras backstage etc.
Lo que comenzó en 2024 con una exitosa primera edición, se ha convertido ahora en una referencia en el circuito internacional. El regreso de Outworld a Madrid es la confirmación de que el proyecto tiene un espacio propio en la escena, gracias a la dedicación de Klangkuenstler por ofrecer un evento donde el sonido y la producción son protagonistas indiscutibles. Este 2025 marca un nuevo hito, consolidando la visión del artista y su sello, que continúa ganando adeptos a lo largo y ancho del planeta.
