El festival afincado en Barcelona celebró su sexta edición en el Pabellón Olímpico de Badalona, donde durante 12 horas deleitó a los asistentes con una intensa jornada de altos BPMs para dar la bienvenida al año 2025

El primer día del año suele ser una fecha especial y simbólica que genera grandes celebraciones alrededor del mundo entero. Para esta ocasión, Badalona vivió una entrada de 2025 a ritmo de hard techno. Fury Festival se encargó de presentar una de las alternativas más atractivas para los amantes de la electrónica más contundente, con una jornada de 12 horas y un cartel repleto de grandes nombres de la escena.

A las 11 de la mañana, una silenciosa Badalona amaneció con el temblor de los bajos que se encontraban en el interior del Pabellón Olímpico. Los artistas locales, Revenja y Suttek eran los encargados de romper el silencio y arrancar un warm up de hora y media de duración. Buenos conocidos por su relación en la promotora MadHouse, ambos se entendieron a la perfección para deleitar a los primeros valientes que empezaban a entrar a la extensa pista de baile.

Fury Festival regresa para dar la bienvenida al Año Nuevo en el Pabellón Olímpico de Badalona

El siguiente invitado fue nada menos que uno de los artistas que más han brillado en Catalunya durante el pasado año, Gaston Zani. La estrategia de colocar tan pronto a un DJ que ha reventado salas y festivales en la zona durante los últimos meses no salió como se esperaba. El artista argentino residente en España llevó a cabo uno de sus sets llenos de energía durante las dos siguientes horas, pero ante una pista prácticamente vacía que solo contaba con unas pocas decenas de asistentes. Aún así, Gaston no defraudó e hizo vibrar a los presentes con su particular toque “bakala” y algunos de sus temas más famosos como ‘The Dark of The Night’ o ‘It’s Show Time’.

Misma sensación se tuvo durante las 3 horas siguientes, en las que primero Mad Dog y, luego KØZLØV, protagonizaron dos contundentes sets de hard techno mientras el Pabellón se iba llenando muy lentamente. Ambos artistas no se dejaron nada por ofrecer, dos sets muy completos y siguiendo su filosofía habitual con altos BPMs, ritmos rápidos e intensos, junto a los temas de moda que ofrecieron un muy buen aperitivo para lo que estaba por llegar. Especial mención al set del DJ francés, uno de los mejores de la jornada, que no dio un segundo de respiro con altos picos de energía y sus característicos sonidos crudos e industriales que engancharon, y mucho, al público presente.

Pasadas las cinco y media de la tarde llegó uno de los momentos más esperados del festival: la entrada de I Hate Models a cabina. El DJ francés arrancó su set de dos horas y media de forma progresiva para llevarlo hasta otro nivel. Con una pista prácticamente llena, contagió su gran energía al control con sus tradicionales altibajos sonoros, melodías melancólicas y sus potentes ritmos que cautivaron a unos eufóricos asistentes que bailaron cada tema sin parar.

I Hate Models era uno de los grandes atractivos del día y supo estar a la altura de las expectativas. Un DJ que siempre muestra su entusiasmo y sus ganas de hacer bailar acompañando sus mezclas con bailes y una puesta en escena única. Además, hizo gala de su selección musical adecuada a cada público apoyándose en temas con ritmos contundentes como ‘Hard Disco’ de Aida Arko y PRYDIE, ‘Critical Alert’ de Wanton, el remix de ‘Hit It’ de Noemi Black y Svetec o ‘Overdrive’ de Die Spektu.

El francés también supo jugar con momentos más sentimentales con otros temas más melódicos como ‘Transgender’ de POLTERGST, Police In Paris y Staarz o el ya habitual remix de ‘Toro’ de El Columpio Asesino, I Hate Models y Andre VII, que mezcló de una forma muy bien lograda junto con el tema de ‘Space Invader’ de MATRAKK. Finalmente, puso punto y final a su sesión acompañado de Dyen, donde ambos saltaron, se abrazaron y bailaron juntos uno de los remixes más virales del momento, ‘Vielleicht Vielleicht’ de MilleniumKid y JBS, ante el asombro de la muchedumbre.

Las últimas tres horas del festival fueron a cargo de Dyen, quién abría su “special set” para cerrar esta sexta edición del Fury Festival por todo lo alto. Como ya es habitual en el DJ holandés, su actuación arrancó con fuerza y sin guardarse nada, lanzando sus potentes ritmos industriales que tanto atrapan a sus fans españoles. La pista se mostraba en sintonía y aguantó hasta el final el ritmo desenfrenado que presentó Dyen, con sus característicos sonidos acelerados y sus kicks duros y potentes.

El DJ y productor holandés fue progresivamente a más contagiando la pista con temas de su propia discografía como ‘Living in Another Reality’, además de seguir su contundente estilo apoyándose en tracks como ‘Machine’ de Stan Christ y NZGÜL, ‘VOID REAVER’ de LAXTER, ‘Bunker Buster’ de Luciid, ‘Born to Die’ de Catzow o ‘Manifestado’ de Janks, entre muchos otros. Dyen también se atrevió a jugar con las nuevas tendencias, mezclando temas virales como el de ‘QUÉ PASA’ de HUMAN ERROR, que tuvo una gran respuesta por parte del público.

Fury cerró sin contratiempos y con una buena organización al mando su edición de Año Nuevo apoyándose con un cartel de lujo que supo responder a los pedidos de los asistentes, manteniendo la línea industrial y cruda de las sesiones de este festival, aportando el toque diferencial de cada artista. Además, pusieron la guinda en el pastel organizando un “after” en la Sala Apolo de Barcelona que tuvo un exitoso lleno y una divertida sesión con nombres de la talla de Mad Dog, Gaston Zani o Revenja. Sin embargo, cabe mencionar algunos aspectos más negativos que han generado algunas críticas entre los que vivieron el evento.

El alto precio de unas entradas que se enfilaron, en algunos casos, hasta los más de 100€, no tuvo una buena relación en cuanto a la producción, mucho más simple que en el resto de ediciones con un escenario que no contaba con visuales y con un equipo de iluminación muy básico. Además, estos precios tampoco ayudaron a llenar una ubicación tan grande como el Pabellón Olímpico, que ya desde el inicio vaticinaba una falta evidente de asistentes, quedando sentenciado al final con la zona de gradas prácticamente vacías. En cuanto al sonido, como ya es desgraciadamente una costumbre en los eventos en Barcelona, las limitaciones por ley a las que tienen que hacer frente se notaron bastante a pesar de ser un espacio cerrado.

Este 2025 ha arrancado con fuerza para un Fury Festival que tiene por delante distintos retos para seguir superándose. La séptima edición en Barcelona ya se está preparando de cara al domingo 16 de marzo, donde llevarán a cabo un nuevo evento de 10 horas en la Antigua Fábrica de Mercedes-Benz. Hace unos días anunciaron el primer cabeza de cartel, que no es otro que uno de los grandes nombres del hard techno a nivel mundial en la actualidad: Sara Landry. Además, para el próximo 4 de abril realizarán su primer festival en Madrid, donde contarán con una ubicación excepcional como es el IFEMA. Las entradas para estos dos eventos ya están disponibles aquí.

Eric Calduch
Periodista y amante del mundo de la electrónica.