El festival almeriense vuelve a firmar en los libros de la historia de la electrónica reciente con un décimo aniversario cargado de un sin fin de estilos músicales y con una novedad como es el escenario nacional ‘The Cage’
La playa de Retamar, El Toyo se puso sus mejores galas para recibir la primera edición del mítico festival de Villaricos. Esta nueva ubicación a tan solo diez minutos del centro de la ciudad y a tan solo cinco minutos del aeropuerto, asienta un antes y un después para la marca andaluza dada la facilidad en la logística tanto de artista como todo lo que envuelve un evento de esas magnitudes. Esta decisión ha desembocado en la asistencia de más de 120.000 personas a lo largo de esta semana de ensueño para la costa almeriense. Así es como desde el equipo de Wololo hemos podido vivir estos días de absoluta locura en el festival almeriense.
JUEVES
En esta nueva edicón disponíamos de un cuarto escenario en el recinto de conciertos, The Cage, y su merecido opening quedaba en manos, de una de las marcas estrella de la noche madrileña, Antídoto Club. Este showcase fue representado por tres de los grandes protagonistas de la marca, Yosef, Diego Armando e Ivan de Diego, los cuales se encargaron de reafirmar la posición del proyecto como un referente nacional ya que pudimos disfrutar de una confluencia de géneros, entre ellos el urban, sin dejar en ningún momento de lado la gran presencia de la electrónica. Más tarde entraba en acción un sonido muy andaluz, concretamente el breakbeat.
Con Bad Legs a los mandos, esto solo podía significar una cosa, neuro breaks por doquier con varios remixes del artista sevillano, entre ellos ‘Estamos a martes’ de Jose Rodríguez, la cual dice ‘Estamos a martes y yo sigo de after’ y es que, menos mal que después le tomaban relevo más DJs de la escena porque sino todos hubiéramos querido un after después de esta sesión tan enérgica y efímera. Pues bien, dichos relevos tenían nombre y apellidos, entre los que encontramos a Muriel, Guau y Rasco, tres horas de muchísimo baile y de gastar suela con los ritmos rotos que nos hicieron entender por qué los tres artistas volvían a estar presentes en el festival. Como closing de este escenario, nos encontrábamos el B2B de Rasco y Karpin, dos leyendas a los platos que pusieron el toque retro con momentos muy emotivos junto con mucha diversión convirtiendo el cierre de The Cage en unas de las sesiones que más hizo vibrar la pista de baile para finalizar el jueves.
Pero esto solo era una parte, ya que en la Dreams Tent, o, mejor dicho, en el mítico carpazo, nos encontrábamos con una noche cargada de hard techno donde Brenda Serna hacía su correspondiente opening con una sesión estruendosa preparando a los ravers para todos los platos fuertes que le esperaban en el escenario. Y es que, tras ella, cogía las riendas Patrick Mason, que desde el primer momento entró en escena con una energía arrolladora que se encargó de contagiar a su público. Además, no podíamos pasar por alto sus carismáticos bailes, que mantuvieron a los ravers hipnotizados mientras que bailaban desenfrenadamente al ritmo del artista.
Más tarde, le proseguía Cera Khin, que se mantuvo en la agresiva línea que disfrutamos durante toda la noche en El Carpazo, haciendo vibrar el lugar con un conjunto de ritmos desenfrenados. Llegada la medianoche y con una carpa a rebosar desde hacía horas, Indira Paganotto trajo consigo su dinamismo a los platos y característico híbrido entre psytrance y hard techno, con lo que conquistó los corazones de todos los ravers presentes. Y llegado la hora del cierre, no podía ser otro que el debut de Skryption B2B Dexphase en el festival. Directos desde Blackworks, demostraron una vez más su compenetración en cabina y el resultado fue un set cargado de adrenalina que hizo estallar el carpazo con numerosos tracks en su versión hard techno, como por ejemplo ‘Vielleicht Vielleicht’ de MilleniumKid y JBS, con lo que el público enloquecía en cada drop.
Por último, pero no menos importante, también nos trasladamos al Mainstage para disfrutar de diferentes actuaciones. A destacar la de Anthony Godfather, que daba el pistoletazo de salida en este escenario. Directo desde Ibiza y trayéndonos un trocito de CACAO a Almería, el sonido latin tech característico del artista estuvo presente en todo momento, bailando con las vocales de reggaetón más famosas fusionadas con el tech más comercial. Más tarde, era el turno de Wade.
El artista nacional que domina la escena tech house del momento, procedió a dar una sesión en la que supo cómo meterse al público en su bolsillo desde el minuto 1. Y es que, el famoso ‘Wade, Wade’ ahondaba varias veces durante la sesión por parte del público. Además, pudimos observar lo técnico y cuidadoso que es el sevillano en cabina, realizando cantidad de transiciones y subidas, seleccionando temas del momento que nos motivaban a bailar más y más como un remix al famoso ‘Move’ de Keinemusik, Stryv, Orso y Malachiii, además de su reciente track recién sacado del horno con Natos y Waor, ‘Never Sleep’. Como sorpresa para nosotros, vimos cómo el DJ dio un paso más allá y también se atrevió a incluir algún tema con sonido neorave.
Y es que, está claro que en este escenario los BPM fueron in crescendo con la llegada de la actuación más exclusiva de la noche y que había dado tanto que hablar, Gordo B2B Nico Moreno. Horas antes de este vs, ambos DJs habían actuado por separado en el festival fieles a su estilo, llegando con más fuerza que nunca juntos al closing del Main. Todo veterano sabe que Gordo tiene un pasado como Carnage, el cual no conocía los bajos BPMs, y en este B2B, se encargó de sacar esa vena junto con Nico Moreno, que como bien sabemos también es un apasionado de los sonidos más cañeros y duros.
Como bien prometieron ambos artistas en su momento, el set estuvo marcado desde los 140 BPMs en adelante. El set fue un auténtico tornado de sonidos arrolladores que mantuvo a la multitud en constante movimiento frenético. Si bien destacó por su intensidad y por la perfecta sincronización entre ambos artistas, combinando lo mejor de ambos mundos musicales, como, por ejemplo, un remix en su versión hard techno del famoso ‘Hombres y Mujeres’ del mismísimo Gordo y Feid. Esta complementación impecable entre ambos artistas ofreció una experiencia demoledora que desembocó en un show único.
VIERNES
La artista encargada de inaugurar el viernes fue la reina del hard techno, Fatima Hajji con su special opening set en el carpazo. Y qué decir de la artista que no te imagines, nos prometió cardio durante esta sesión y así fue, desde el inicio de su set y hasta el final, mantuvo los BPMs bien altos como bien deseaban todos los ravers fieles al subgénero.
Trasladandonos al open air, Andy C fue de las mejores actuaciones que tuvo la noche. El dueño de RAM records nos regalo dos horas de su tiempo, el artista demostró por qué es considerado uno de los referentes más importantes en el mundo del drum and bass. Con una selección de tracks minuciosamente escogida y una calidad en la mezcla sin igual, Andy C ofreció una actuación que abarcaba desde los clásicos atemporales hasta las últimas innovaciones en el género, experiencia a raudales desde luego.
Y es que, dejando la Dreams Tent bien cargada de energía, horas más tarde llegó Reinier Zonneveld dispuesto en su formato live. El debut del DJ en el festival y en la provincia, vino pisando fuerte. Como bien sabemos, su sonido abarca gran variedad, pero aquí decidió desatar todo su potencial con los sonidos más duros pasando por el acid techno y sonidos propios de trance que se apoderaron de la pista, y con ello nuestro deseo de volver a ver el nombre del artista en posteriores ediciones.
Pero el plato fuerte de la noche no era si no la llegada del género dubstep al pueblo almeriense, Retamar. Sullivan King y Svdden Death, hacian su esperada aparición en el escenario open air para hacer lo que mejor saben, pinchar dubstep. Un género que aun sigue siendo underground pero el festival almeriense sigue apostando por el, -y de que manera-, contaba con lo que sin duda son dos de los peces gordos del circuito dubstep mundial. Tanto Sullivan como Svdden desplegaron sus mejores galas aún el escenario no teniendo mucha afluencia, conscientes de ello, los americanos estuvieron impecables con los fans que allí estuvieron disfrutando de su talento.
Sullivang King era el encargado de abrir la lata con sus locos sonidos heavy metal mezclados con con lineas de bajo duras y potentes. Pudimos escuchar desde clásicos hasta IDs de las mas recientes a manos del estadounidense. El público era poco pero fiel, se desató la locura con pogos infinitos y cientos de personas haciendo “headbanging”, no apto para todos los públicos desde luego. Su dominio de las guturales más asociadas al heavy metal dan un plus muy especial a su sesión, porque si Sullivan King agarraba el micro, sabias que algo fuerte venía.
Svdden Death tambien hacía su aparición en el festival almeriense con una mascara y una canción creada por IA, bastante graciosa, de la que no recrearemos por si alguien pueda sentirse violentado, pero desde luego que fue un absoluto espectaculo. Muy en la linea de Danny, dubstep sucio y oscuro con toques trench y riddim, acompañado por esos compases de heavy dubstep que tanto caracterizan su aka VOYD. Pudimos disfrutar de tracks como ‘Ceremony’ o ‘Fireball’ de su último album conjunto con Marshmello, y por supuesto de los clásicos como su remix a ‘Smack Up’ de Snails. Su cierre con un “Wall Of The Death” entre el publico y su track junto a Marauda, ‘Peanut Butter’ sonando de fondo fue absolutamente memorable.
No nos podíamos olvidar de mencionar el take over de I AM HARDSTYLE, un año más la marca global del hardstyle se apoderaba del Mainstage durante unas horas. No podía comenzar de otra forma que, con el rey del subgénero, Brennan Heart. El artista nos regaló un auténtico espectáculo, incluyendo la entrada en escena de Timmy Trumpet, que nos hizo disfrutar de un momento único apareciendo en un momento clave del set añadiendo el sonido en vivo de su trompeta. Además, no pudieron faltar temas emblemáticos como ‘Imaginary’ o ‘Lose My Mind’ que fueron coreados por la multitud, creando un ambiente de pura euforia.
Daba paso al live de Ghost Stories, el proyecto formado por D-Block & S-te-fan y Evelyn Bakker.Sus shows son escasos, por lo que poder disfrutar de ellos en el décimo aniversario fue toda una exclusividad, siendo su primera actuación en España. Y es que, cuando el trío se junta, la expectación a su alrededor por parte de toda la escena hard es máxima. Todo comenzó con Evelyn sobre el escenario cantando y captando la atención del público desembocando en una sesión llena del sonido hardstyle que les caracteriza, llegando incluso al hardcore con un edit de los propios DJs a la canción ‘Angels & Demon’. Para cerrar la noche de este take over, cogía las riendas The Purge. Desde el inicio, el italiano dejó claro que su misión era llevar a la audiencia al límite con su característico sonido rawstyle. El set estuvo repleto de tracks intensos, con kicks poderosos, bajos profundos y melodías que resonaron en lo más profundo de los asistentes donde incluso pudimos disfrutar y bailar al ritmo del uptempo.
SÁBADO
Un día que resultaba altamente interesante para los amantes del drum & bass, y por supuesto la venida de David Guetta a Almería. La noche empezaba a ritmo de drum & bass en el open air con nada más y nada menos que 1991. Al que pudimos disfrutar toda una hora de su sonido pistero y grandes tracks que nos hicieron bailar durante los sesenta minutos que duraba su set, iniciaba con ‘The Chant’ uno de sus tracks estrella, pudimos tambien disfrutar de su nuevo EP ‘Cyclops’ y sin duda alguna que fue una de las actuaciones de la noche.
Mientras tanto en el escenario open air sucedian cosas imperdibles. Por ello, Sota, hacía su apación en el escenario con unos sonidos de alto standing, sin duda uno de los rookies de la escena tanto jump up como drum & bass en general. El británico estuvo sobresaliente y demostró que lo de rookie ya se le ha quedado corto, es un artista de renombre de los pies a la cabeza. Una de las actuaciones más esperadas del festival por fin tenía su turno, y era ese Modestep “Classics Set” en donde desplegaba todos esos clásicos del dubstep tal y como lo recordamos en sus inicios. Tracks de Skism, Foreign Beggars, Zomboy, Skrillex o el propio Modestep pudieron sentirse en la ciudad de Almería.
Llegaban las 1:15 de la mañana y eso significaba que era el turno del headliner del día, David Guetta. Si es verdad que la vuelta del DJ al festival almeriense se hizo de rogar, hubo una pequeña demora y comenzó minutos más tarde, con lo que la espera hizo que al empezar el set la cogiésemos con más ganas aún. Y para no cogerla con ganas, nos regaló un comienzo con un gran clásico del artista como es ‘Sexy Bitch’ con la que solo al iniciar el set ya pudimos ver como el público lo daba todo. Pero ahí no quedó la cosa, Guetta se encargó de mezclar durante todo el set una selección de sus éxitos más conocidos, como ‘Titanium’ o ‘Memories’ con remixes y tracks más recientes. Todo ello creó un perfecto cóctel que combinó la nostalgia de todos los que habíamos seguido y escuchado al artista desde hacía años con la frescura de lo nuevo. Su capacidad para leer la energía del público fue evidente, creando un ambiente lleno de emoción en la que el público, al acabar su sesión, gritaba al unísono que quería una última canción, consiguiendo que el artista cediera y nos concediera un último track.
Mientras tanto en la carpa, en el carpazo, en el dreams tent, la actuación tenía nombre propio, Loco Dice. El alemán tunecino desplegaba sus dotes a los platos regalandonos una sesión de autentica música, sin engaños, con mezclas finas y con clase y con su toque y groove personal que tan divertidas y bailables hacen sus sesiones. Volviamos al Open Air para disfrutar de uno de los artistas más consagrados de la escena como es Fox Stevenson y su sonido tan caracteristico y original y que tantos adeptos acomula.
El británico desplegaba una sesión magistral entrelazando sus tracks más conocidos como ‘Bruises’ o ‘Go DNB’, con absolutos clásicos como ‘Solar System’ de Sub Focus o ‘Illuminate’ de Wilkinson y el mismo Sub Focus. Una sesión en la que la vibra no se perdió en ningun momento y nos tuvo pegados a la vaya durante los sesenta minutos sin descanso.
Volviendo al nuevo escenario, The Cage, nos encontramos con GNRØ, el artista malagueño debutó en Dreambeach dejando claro que el schranz sería el protagonista durante toda la hora que el DJ estaría a los platos. Aplaudimos con creces su actuación, ya que nos mostró lo que todos estábamos esperando: un sonido agresivo, que manteniendo la esencia frenética del schranz, pudimos rememorar clásicos versionados con este subgénero como fue ‘Deja Vu’ de Inna.
Mención especial para los cierres de categoría en cada escenario, empezando con Vicente One More Time, toda una eminencia del sonido hard en nuestro país se encargaba de poner el broche de oro al escenario The Cage. Nos traladabamos tambien a ver el espectaculo que nos iban a ofrecer Jose Rodriguez en back to back con Dj Tortu, donde el breakbeat de calidad se apoderaba del escenario Open Air, con sonidos pisteros y retro y los scratches tan conocidos en la escena de Jose Rodriguez. ‘Ama a la vida’ o ‘Estamos a martes y yo sigo de after’ fueron tracks que enloquecieron a la multitud breakbetera (que era mucha) en el escenario dedicado a los sonidos rotos.
Jamie Jones en b2b con Joseph Capriati fue una oda a la musica house y tech house, tres horas de furor para los amantes de estos géneros en donde los dos djs desplegaron toda su magía y fueron capaces de mantener la carpa llena durante tres largas horas, que se dice pronto. En el escenario principal se sucedia otra de las actuaciones estelares. El dúo Chase & Status aparecia en escena y ponía el drum & bass a ojo de todos, un set lleno de jungle y jump up donde pudimos escuchar un repaso a la carrera de los britanicos, desde ‘No Problem’ o ‘Retreat’ hasta ‘Gunfinger’ o su nueva ID con Stormzy.
Sin duda, los closing sets de Dreambeach no dejaron indiferente a nadie, sets elegidos a consciencia para cerrar un décimo aniversario de un evento como es el almeriense, que a pesar de cambiar de emplazamiento, siguió contando con los mismos fieles que les han ido acompañando estos último años en lo que se ha convertido sin duda en una de las marcas más iconicas en nuestro país, en cuanto a música electrónica se refiere. El Toyo, Retamar, ha facilitado mucho la vida a los dreamers y al festival, eso seguro.
