No nos cansamos de volver a Decibel. Un año más confirmó que, con permiso de Defqon.1, es el mejor festival hard del año. Un cartel de ensueño, un recinto y un camping idílicos, una producción sobresaliente, un público perfecto… imposible sacarle una pega a esta edición de 2024 y, si sigues leyendo, te contamos porque no deberías perdértelo en 2025

Pasa, siéntate y acompáñanos en este viaje por un día de los tres que dura este maravilloso festival, celebrado en Beekse Bergen, Eindhoven (donde también se celebra Awakenings, en su edición veraniega). Empecemos a hablando de lo más importante, la música, y centrémonos en el sábado.

Plano aereo del Decibel Outdoor

Empiezas el día viendo ‘Progressive Hardstyle’, el live act de Audiotricz y Ecstatic, que ya te carga de buenas vibras. Saludas a Solstice, euphoric god, y después Gridkiller, mainstream hardcore de calidad. Tienes que irte corriendo a Ruffneck, en el escenario del early. Le sigue Panic, aunque también podrías ver a Hysta, o a Bass Modulators, poniendo clásicos. Depués decides ir a Noisecontrollers (aunque te pierdes a B-Frontliner) y llegas justo al saxo de ‘Solar‘. La vida te sonríe, y aun más porque te quedan los sets de Tha Playah vs The Viper, Predator, Frequencerz (que se retiran) y el cierre de Nosferatu.

Se entiende, ¿no? Y eso que ni siquiera has pisado los escenarios de raw y uptempo. Es por eso que Decibel, por encima del resto, es el festival perfecto para todo el que quiera tener las horas llenas de buena música, durante los tres días, de principio a fin. La variedad de estilos en los escenarios, pero también unos buenos horarios, sin ir necesariamente de lo más blando a lo más duro, hacen que este festival sea un paraíso y que termines absolutamente saciado de música. Y encima hay after, y de los de verdad, no de esos con casquitos y en silencio.

Los distintos escenarios en Decibel Outdoor

Y ya que hablamos de música, hablemos de los mejores sets. Dos promesas del hardcore, Invade y Unphased, hicieron dos increíbles. Hardcore de muchísimo nivel y un sonido muy fresco, justo que se necesita en la escena. Predator y Ruffneck dominaron el early, aunque el cierre del domingo de The Viper vs The Dark Raver vs Vince fue para los libros. Solo The Viper estaba anunciado y sorprendieron con este B3B que nos volvió locos. Hasta Mad Dog hizo un set distinto a lo normal, que disfrutamos mucho. Muy buen hardcore en general durante estos tres días.

A menos BPMs tenemos, por encima de todos ‘The Enlightenment’, el live de Phuture Noize y B-Front. Una producción audiovisual deslumbrante y absolutamente preciosa. Ya el álbum musicalmente es perfecto pero es que la energía que se genera en el set es inmaculada. De los sets más bonitos de nuestras vidas. También, muy buenos sets en el escenario de clásicos. Frontliner, Adaro, Bass Modulators, Frequencerz, el mismo Phuture Noize… un stage con unas vibraciones espectaculares durante todo el día y un público entregado. Y por supuesto, el futuro. Solstice demostró, en dos ocasiones, lo que es el ‘Euphower’, y proyectos como el ‘Progressive Hardstyle’ de Audiotricz y Ecstatic son apasionantes.

The Enlightenment, Phuture Noize & B-Front

No podemos cerrar el bloque de música sin mencionar que, por alguna extraña razón, los sets en Decibel siempre suelen ser de los mejores del año. De sobra es sabido que los DJs adaptan sus sesiones al sitio y al público donde pinchan, y aquí no es diferente. Así, después de haber visto a muchos de ellos en repetidas ocasiones a lo largo del año, siempre parece que sus sets en este festival sean especialmente buenos. Puede ser por que es el final del verano, cuando el público ya se sabe las canciones, o porque haya algún tipo de magia en el ambiente, pero tras cuatro ediciones, es algo que flota en el ambiente. Mística.

Mainstage del Decibel en el endshow

Y después, claro, todo lo demás. Un camping idílico, entre el bosque y el lago, con unas infraestructuras muy dignas. Una producción, a nivel de escenarios, sobresaliente. El salto cualitativo que ha pegado Decibel en apenas dos años es mayúsculo, y no solo en el mainstage. Pero sí, sobre todo en el mainstage. De nuevo, un escenario impresionante, que de noche mejoraba aun más. Otro de los motivos para venir, por cierto. Casi 3 horas más de noche que los demás, lo que te hace disfrutar de shows verdaderamente increíbles. Y mención a parte a los endshows, sobre todo el del sábado, con un tracklist emotivo y eufórico, como los endshows deberían ser.

Y esto sería todo. La suma de un muy buen line-up, con una muy buena producción, uno de los mejores públicos de los grandes festivales y un camping mágico (con after reales, nada de silent discos) hacen que, sin temor a equivocarnos, podamos decir que Decibel Outdoor es el mejor festival hard del verano.