Desde hace años, DOMO se ha consolidado como uno de los eventos más relevantes dentro de la escena electrónica actual en la ciudad de Granada, congregando multitud de asistentes con un único objetivo común: disfrutar de la mejor música de manera ininterrumpida durante horas.
El pasado 27 de febrero, vísperas al Día de Andalucía, la promotora granadina volvió a demostrar por qué es un referente del underground nacional con una jornada donde el hard techno y el sonido industrial fueron los grandes protagonistas. Una fecha marcada en rojo por los amantes de los ritmos más duros, con una alineación de infarto en la que destacaban nombres como Holy Priest, Charlie Sparks, Gastón Zani, Novah y un showcase de Mutual Rytm, de SHDW. Con un cartel que prometía una descarga de energía sin concesiones, DOMO reafirmó su compromiso con los sonidos más agresivos de la electrónica.
Después de un inicio arrollador de la mano de Gastón Zani y Elmefti, la tensión continuó en aumento con la llegada de Holy Priest. El productor enmascarado, conocido por su inconfundible estilo oscuro y agresivo, llevó la atmósfera a un nivel de intensidad máxima con un set cargado de distorsiones, hard techno e industrial. Su conexión con el público fue inmediata, ya que era uno de los artistas de los cuales la gente más ganas tenía de ver. Transformó la pista en un auténtico campo de batalla sonoro donde cada drop era recibido con una ovación. Clásicos del hard techno se mezclaban con producciones propias, y dejando la pista demasiado agitada para la hora en la que le tocaba pinchar, que era de 00:30 a 02:00. Pero aun así, la gente respondió genial.
Tras él, era el turno de Novah, una de las jóvenes promesas más firmes del hard techno actual. Su set fue una demostración de cómo los clásicos nunca fallan. Desde los primeros minutos, la artista dejó claro que su actuación sería una montaña rusa de emociones, con bombos crudos para no dar respiro a los asistentes. Empezó de manera agresiva para luego llevar el set a donde ella se siente más cómoda, con un hard techno melódico y los típicos tracks que todo el mundo sabe tararear. Una apuesta segura que nunca falla.
Pero si había un artista que tenía al público en vilo, ese era Charlie Sparks. El DJ y productor británico, conocido por su habilidad de adaptación a distintos estilos y fiestas, fusionó el psytrance, con el hard techno y techno industrial. Tomó los mandos en el momento álgido de la noche. Desde el primer track, con transiciones rápidas y una energía inagotable, logró llevar la experiencia DOMO a su punto máximo, consolidándose como uno de los artistas más impactantes del evento.
En la otra sala encontrábamos el showcase de Mutual Rytm, el sello discográfico de SHDW. El sonido de Mutual Rytm es funcional para la pista, con un groove hipnótico que mantiene la tensión sin perder dinamismo. Su filosofía no solo se centra en la música, sino en la cultura del techno como un movimiento underground, poniendo énfasis en la identidad visual, la calidad de producción y el impacto en el club, y priorizando la calidad del sonido obviamente. Por esta sala pudimos ver la verdadera calidad y destreza de los DJs, sin desprestigiar al resto, pero aquí podíamos ver mezclas de canciones, jugando con 3 canales a la vez, bases, vocales, melodías… una clase magistral de techno y derivados, que para los amantes de este sonido, tuvieron que quedar encantados con las actuaciones tanto de SHDW como de Deetron e Invexis.
Con un despliegue audiovisual de primer nivel y un público entregado de principio a fin, esta edición de DOMO quedará grabada en la memoria de todos los asistentes. La combinación de talento, intensidad y un ambiente incomparable dejó claro, una vez más, que DOMO es el templo definitivo del hard techno en el sur de España.
