Asistimos a la sexta edición de Barcelona Beach Festival
El pasado sábado 13 de julio nos dirigíamos al Port Fòrum barcelonés para asistir un año más a Barcelona Beach Festival, uno de los de los festivales más destacados de nuestro país durante seis ediciones, que ponen a la ciudad condal en el epicentro mundial de la electrónica durante unas horas.
¿Qué es lo que hace especial a este festival? Bien, en primer lugar su ubicación: situado en la misma arena de la Platja del Fòrum, a tan sólo a escasos 10 metros del agua del mar, algo muy poco común entre otros festivales. Además, en sus más de doce horas de música ininterrumpida, y su duración (un único día) se logra reunir a los mejores del mundo en un mismo cartel.
Para esta sexta edición nos presentaban, como de costumbre, un cartel repleto de las principales figuras del EDM, todos ellos DJ’s y productores dentro del Top 100 DJs según la revista DJ Mag. David Guetta, Alesso, Armin Van Buuren, Don Diablo, W&W o Dimitri Vegas & Like Mike fueron los grandes atractivos de la sexta edición del festival barcelonés. A continuación os contamos nuestra experiencia.
A escasos 56 minutos del inicio del festival, la organización a través de un comunicado emitido por el management de Steve Aoki, anunciaba que el estadounidense no iba a estar en BBF debido a circunstancias imprevistas.
La catalana Núria Scarp abrió la sexta edición del festival, siendo la primera mujer en hacerlo después de cinco ediciones. Seguidamente, los DJs de la emisoras de radio Flaix FM (Sergi Domene y Jordi Vèliz) y Europa FM (Uri Farré y Xavi Alfaro) fueron los encargados de ir calentando el ambiente de la pista a base de hits, que recibía poco a poco a sus primeros asistentes.
Acto seguido, los DJs mexicanos Jerry Dávila y DJ Pelos en formato back 2 back se encargaron de animar a un público listo para darlo absolutamente todo. De ese modo, llegó el turno para dos de los b2b nacionales más esperados de la edición: el formado por JP Candela y el valenciano Kike DGRACE; y el que conformaban el madrileño DJ Nano con el gran anfitrión, Brian Cross.
El público estaba más que listo para recibir a las grandes estrellas de la noche. A las 21:25h. , con los últimos rayos de sol de la tarde, Alesso apareció en escena para continuar con el espectáculo a base de su amplio repertorio de temas acompañados de unas increíbles visuales.
Tras el sueco, W&W fueron los encargados de traer la contundencia de su sonido sonido big room más característico para hacer saltar al público, al que no le faltaban ganas de fiesta y diversión.
Una vez finalizado el show del dúo neerlandés llegó el turno para David Guetta. El francés regresaba a Barcelona con su contundente sesión, en la que no faltaron sus numerosos últimos éxitos y que los acompañó a base de sus ya clásicos mashups con reconocidas melodías de algunos de los temas más clásicos del pop y la electrónica.
Don Diablo, por su parte, se encargó de traer su particular sonido ‘HEXAGON’ a la Playa del Fòrum, con temas tales como: ‘You’re Not Alone’, ‘Heaven To Me’, ‘Momentum’, ‘Switch’, entre muchos otros.
De ahí pasamos a ver al rey del trance: Armin Van Buuren. El holandés era sin duda uno de los artistas más esperados por el público, que puso a darlo todo a los miles y miles de asistentes allí presentes con el inconfundible sonido de sus producciones: el nuevo ‘Something Real’, ‘Dominator’, ‘Turn It Up’ y para acabar el set, su ya legendario ‘Blah Blah Blah’.
Acto seguido, uno de los platos fuertes de la noche: el francés DJ Snake. Su hard trap y bass house, acompañado de sus característicos sonidos estridentes, dejaron sin palabras al público. Una contundencia sobrenatural que invitaba a darlo absolutamente todo y que acabó metiéndose a los allí presentes en el bolsillo con sus temas más conocidos: ‘Loco Contigo’, ‘Taki Taki’, ‘Let Me love You’, ‘Lean On’ o ‘Middle’, entre otros.
La gran incógnita era quién iba a cerrar el festival, pues bien, de ello se encargaron los hermanos Thivaios. Dimitri Vegas & Like Mike, trajeron la locura a la ciudad de Barcelona, con bien lo saben hacer con sus shows. A pesar de la cancelación de última hora de Steve Aoki, fueron los encargados de cerrar la VI edición del Barcelona Beach Festival por todo lo alto, llegando así al amanecer y con él, al punto y final de la sexta edición del festival.
En términos generales, una producción notable (el diseño del stage repleto de unas gigantescas pantallas LED) y una calidad musical sobresaliente por parte de los artistas, así como ciertas mejoras en cuánto a efectos especiales tales cómo las inmensas llamaradas de fuego y el movimiento rotatorio del CO2, contrastaban con otros aspectos de la organización que se descuidan.
Más concretamente, la gestión de las aglomeraciones en los diferentes puntos de restauración, la lejanía de los puntos de reciclaje, la falta de personal de seguridad en los accesos y en el mismo recinto, así como el trato dispensado a algunos medios como éste, no en consonancia con la audiencia y el interés de sus seguidores.
