El sábado 15 de noviembre, FABRIK volvió a demostrar por qué es el templo del techno en España. La segunda parte de La Trilogía
del 22º aniversario de CODE fue mucho más que una fiesta: fue una maratón musical donde convivieron varias generaciones, estilos y energías, todas unidas por un objetivo común: celebrar la cultura electrónica en uno de los lugares más emblemáticos del país.

Si en la primera entrega CODE ya había despertado de su letargo, esta vez el gigante estuvo completamente activo. Todas las salas vibraban desde primera hora y cada una parecía competir por coronarse como la más potente (y llena) de la noche: Club Area, Satélite, Crystal 360º, Hangar, Área 19 y, por supuesto, una Main Room que fue puro espectáculo de principio a fin.

No fue simplemente otra fecha en el calendario de CODE: fue un nuevo capítulo en una historia que se escribe a base de intensidad y energía. Un reparto de artistas entre las salas espectacular. Cada asistente tenía claro, o al menos pensado antes de entrar, donde quería pasar su mayoría de la jornada, pero ya sabemos como es asistir a FABRIK y lo divertido que es perderse entre salas. Os intentamos hacer un resumen de cada una de las áreas, sus artistas, y los géneros que sonaban en cada una de ellas.

Hangar

Tal y como era previsible, el Hangar fue uno de los grandes atractivos de la noche, y no era para menos. Minutos antes de abrir las puertas, ya se podía sentir la expectación y mucha gente esperaba impaciente fuera de la sala, conscientes de que Oscar Mulero y Ben Sims iban a ofrecer una experiencia única. El primero fue el encargado de abrir la sesión con una hora de set progresivo, hipnótico y mental, construyendo la atmósfera con paciencia y precisión, que nos fue llevando por un viaje profundo y envolvente. El segundo tomó el relevo aumentando la intensidad y aportando su inconfundible energía groove, que tanto le caracteriza.

Pero lo que vino después fue simplemente memorable. Fue un lujo absoluto poder ver a ambos artistas juntos, concentrados y compenetrados, en un B2B que por fin nos quitó la espinita e hizo justicia al nivel que esperábamos desde el año pasado, cuando no pudo realizarse. En un Hangar bastante oscuro y con juegos de luces estratégicos, Sims y Mulero lograron crear una atmósfera inmersiva que nos atrapó por completo.

Es cierto que algunos lamentaron quedarse fuera o que tuvieron que esperar para entrar, pero, seamos realistas, esto no deja de ser algo positivo. Seguridad ante todo, aforo controlado y con una climatización que nos permitió disfrutar plenamente de la noche a quienes logramos entrar, con puntos estratégicos donde pudimos bailar y disfrutar de estos dos titanes.

El cierre corrió nuevamente a cargo de Ben Sims. Algunos habrían preferido que acabara a las siete como el resto de salas, pero resultaba comprensible, ya que el espacio debía prepararse para el Matinal. No obstante, la sensación generalizada fue la de haber sido testigos de una auténtica masterclass de techno puro, elegante y sin concesiones. Un recuerdo que permanecerá mucho tiempo en quienes estuvimos allí.

Crystal 360º

Muchos nombres había en esta edición. Pero pese a la variedad y las posibilidades que había, la sala Crystal fue de nuevo uno de los puntos con más afluencia de gente a lo largo de la noche, daba igual la hora a la que te pasases, que la energía que se respiraba siempre era increíble.

Fue una noche con muchísimos artistas, tanto internacionales, como talento local emergente, como pudimos ver en la apertura de la sala, con el B2B de Rods y Same, quienes dieron una clase magistral de groove increíble; seguida de M.l.XX.l, continuando la progresión musical y acabando con su toque personal con vocales «dosmileras». Tras ella, pudimos ver a Miguel Rivas en su salsa, con la sala a las 21:00 bastante llena y con un ambiente brutal. 4 artistas que darán mucho que hablar en los próximos meses y esperamos ver más por aquí.

Eran poco más de las diez de la noche, cuando presenciamos el debut de Alycia Bezgo en Fabrik. Era muy pronto y la sala ya presentaba una gran afluencia de público disfrutando de su música, muy enérgica, con un estilo muy groovy, y demostrando por qué es una de las nuevas caras a seguir en el panorama.

Justo después, tomaba el relevo una de nuestras artistas nacionales que ya está más que consolidada en la escena, Brenda Serna . La valenciana volvió a atrapar al público en su regreso a Fabrik con un set más contundente que hizo las delicias de una sala cada vez más llena.

También destacamos la actuación de Biia , quien conectó con el respetable desde el instante que pisó la cabina. La portuguesa, que no para de crecer, firmó una sesión impecable mezclando sonidos firmes y secos, con melodías hipnóticas que te hacían montarte en una montaña rusa, convirtiendo la pista de baile en una caldera.

Y por último, nos mencionar el cierre que acabó de destrozar los músculos de los allí presentes. Paolo Ferrara puso el punto y final a la noche en la Crystal 360º con una descarada propuesta, que llevó a los asistentes hasta el punto más álgido de la noche, y eso tras tantas horas de baile, es de elogiar. Un ejercicio de hard techno explosivo, que hizo temblar la estructura de la sala, siempre en comunión con el público. Si nos tuviéramos que quedar con un momento, sería cuando todo el mundo se puso a cantar al unísono la canción ‘Bailando’, un edit de Z3RO, DJ emergente madrileño que si te gusta el hard techno deberías echar un vistazo. Con esto, se quedó un cierre a la altura del maratón que propuso Fabrik en esta sala, que cada día se gana el cariño de más gente.

Satélite

La Satélite volvió a ser ese rincón de Fabrik con identidad propia: una sala más familiar dentro del club, pero sin aglomeraciones y donde se podía bailar con comodidad sin sentirse agobiado. Desde que entramos, se notaba un ambiente distinto al de otras zonas. Y también, esa esencia por la que los asistentes eligen pasar al menos un par de horas en este espacio, menos movimiento entre grupos y un público que realmente prestaba atención a lo que salía de los altavoces.

Disfrutamos de Paula Cazenave y Flug, un B2B interesante que fluyó de forma muy especial y dando una calidad sobresaliente. La conexión entre ambos artistas fue muy notoria y lo supieron expresar de una forma musical que a los asistentes no les dejó indiferentes. Una mezcla de sonidos con un toque más mental junto con beats más oscuros, fueron el mix perfecto que diferenció sin duda alguna el repertorio de la Satélite.

El potente dúo dio paso a Tarkno y Remco Beekwilder, otro sorprendente back to back que impulsó la energía ya creada, manteniendo la sala activa y muy animada. Aunque Paula y Flug dejaron el listón bastante alto, Tarkno y Remco supieron alcanzar el nivel acaparando toda la atmósfera CODE. Techno más crudo y directo, este increíble combo nos regaló una sesión muy intensa que sin duda disfrutamos.

El cierre lo puso Perc, con un sonido más industrial y áspero. Su selección cuidada de tracks de la vieja escuela mezclado con esa dureza tan delicada que lo caracteriza, hizo que la sala cerrara con broche de oro. Impecable pero contundente, así podríamos definir el paso por la sala y su magnífica apuesta por artistas con un potencial sin precedentes.

Area 19

Otra de las salas, junto con Crystal 360, donde empezaba a sonar música nada más abrieron las puertas de acceso para los asistentes. Desde primer momento, una calidad musical muy buena a cargo de Marcosrii y Krow, residentes de los colectivos LCV970 y H4T3R respectivamente. Ambos se adaptaron al horario que tenían y desempeñaron un papel perfecto pese a no pinchar sus géneros habituales. Marcos optó por un hard groove mientras que Krow eligió un techno hipnótico que a la gente, y sus amigos, les gustó bastante, y desde primera hora llenaron gran parte del Area 19.

Tras ellos comenzaba el ascenso en intensidad hasta el cierre del Area 19. Un «Vendex Invites» que estuvo compuesto por César Almena, Cleric con su hybrid set y Mark Broom con su live, y donde escuchamos una calidad de techno increíble de 20 a 23:59 sin parar.

Quienes nos dieron una clase magistral de como se pincha fue Alarico & Chlär, el dúo que conforma Funk Assault. Simplemente elegancia y calidad pinchando. Los que estuvimos presentes podemos decir que fue impecable. Les faltan canales en las mesas de mezclas para que sea un reto para ellos. Un gran ascenso durante este ultimo año ha tenido el grupo y muy merecido honestamente.

La figura clave. Uno de los sets más destacados de la noche fue el de Vendex. Como ya es habitual que pase. Un schranz a cuatro canales que hizo bailar a los miles de oyentes que estaban allí para escuchar la música de el y sus invitados. Hard techno, schranz melódico, metal / rock… géneros musicales y variedad no falta en un set del enmascarado, así como producciones propias y otras de artistas emergentes. Siendo así de gran apoyo a su comunidad, que además de cuidarla a cada fiesta a la que va, también apoya a artistas pinchando sus lanzamientos ya que pueden tener la misma o más calidad que la de cualquier artista que ya esté posicionado.

Main room

Otras veces en la sala principal reinan géneros muy agresivos, como el hard techno, hardstyle … pero esta vez tocó disfrutar de techno melódico y house con una producción ESPECTACULAR. En mayusculas, porque cada día que pasa la Main Room mejora más. Tiene un sonido brutal, aunque eso ya lo sabíamos, pero el cambio de luces y engranajes que tiene la sala es digna de ir y contemplar.

Aquí empezamos con la joya de la corona directamente. The Chemical Brothers. Llevaban sin venir un tiempo, 3 años ni más ni menos, y la gente parece que los echaba de menos, porque exactamente a las 23:59, cuando empezaba su set, la pista estaba llena. Los británicos consiguieron mantener a todos los asistentes durante 2 horas y media de sesión siempre arriba.

‘Galvanize’ es la canción con la que nos quedamos de su set y una de nuestras favoritas, de un cierre bastante emotivo, agradeciendo desde cabina con gestos, aplausos, abrazos, a todos los presentes y valorando a todos aquellos que habían ido a escucharles.

Tras el llegó Sven Väth. Empezó con un tema con una intro bastante larga y tranquila, pero desde que rompió, la gente empezó a gritar emocionada de lo que iban a ver en las siguientes 3 horas. Un extended set a vinilos maravilloso. No sabemos cuantos discos pudo poner en los 180 minutos que estuvo en cabina, pero os podemos decir que muchos y muy buenos

Por el Club Area no pudimos pasar mucho esta vez, con tantas salas y artistas en cada de una de ellas, lamentablemente, aun teniendo 13 horas de fiesta, no es físicamente posible disfrutar todo.

Más de 12 horas de fiesta si quieres irte pronto a casa, porque la noche (ya mañana) continuó en el Matinal, del que no queremos dar muchos detalles ni el line up por no desvelar su magia, pero solo os chivaremos que Vendex estuvo, y cambió de registro para hacer una sesión de techno increíble.

Nos vemos en la siguiente y última parte de La Trilogía, el próximo 6 de diciembre, con Underworld encabezando el cartel, y artistas como Cloudy, I Hate Models, SNTS o Clara Cuvé entre muchos otros.