El pasado domingo 14 de agosto, el auditorio Cortijo de Torres de Málaga se convirtió en un epicentro de la música electrónica, la diversión y la buena vibra en el sur de España, para celebrar el cierre de la temporada de primavera de Brunch Electronik. Este evento, conocido por su combinación única de calidad y experiencias al aire libre, logró crear una atmósfera mágica que atrapó los corazones de los asistentes al ritmo de un techno contundente y versátil
Brunch Electronik ya ha dejado huella en la capital malagueña anteriormente en esta temporada con artistas como Loco Dice, Claptone o Deborah De Luca, cerrando esta serie de 4 eventos en una nueva ubicación y con el evento más contundente de los 4. Como nos tienen acostumbrados, a parte de la música pudimos difrutar de sus diferentes stands artísticos y foodtrucks, además de poder hacer uso de sus puntos de compromís si fuera necesario.
En esto evento, como en los anteriores, volvimos a bailar a ritmos de artistas locales, nacionales e internacionales, los cuales crearon una sinergia brutal a través de una progresión musical perfecta. La organización ha hecho hincapié en la continuidad y la homogeneidad de los eventos, haciendo una selección exhaustiva del orden y la agrupación de artistas, haciendo que la experiencia sea aun más placentera.
La jornada musical comenzó con Marxela, quien a través de su melódica y progresiva sesión consiguió prepararnos para una tarde llena de energía y buenos momentos, que prosiguió con Frank Ruiz tomando el escenario y cautivando al público con una sesión envolvente e hipnótica. En el epicentro del evento, se dio paso a los artistas internacionales, siendo Hugo Rolan el último del panorama nacional, que quien creó una atmósfera inmersiva durante toda su sesión en la que el público no paró de bailar. Antes de disfrutar del primer cabeza de cartel, fue el turno del portugués afincado en nuestro país Gonçalo encargado de llevar la experiencia musical a otro nivel, aportando mucha frescura y melodías fuertes con ritmos pulsantes, perfectas para media tarde.
El atardecer fue, sin duda, marcado por la sesión del DJ alemán Tommy Four Seven, el que nos hizo una pequeña muestra de los ritmos fuertes y percusivos, al más puro estilo berlinés, lo que también aportó una variedad musical armónica. Para poner el punto final a la noche, la reina rusa de la música electrónica, Nina Kraviz, tomó el escenario. Su carisma arrollador y su selección musical única nos transportaron a un mundo de ritmos inigualables con toques rotos, trance y emociones desenfrenadas. La líder de Trip Records hizo vibrar a la multitud con su energía y su talento para mezclar géneros, cerrando la noche con la ovación de todo el público.
Viendo el resultado y la aceptación, podemos asegurar tendremos Brunch Electronik en Andalucía por un largo tiempo, ya esperando a su tercera edición malagueña. Estamos ante un evento, que por selección musical y ubicación es capaz de unificar a la población internacional y nacional que residen en la ciudad a través de la música electrónica.
