El pasado sábado pudimos disfrutar del pistoletazo de salida de los festivales de música electrónica en Almería. Acudimos a BLM festival 2025, un evento en el pueblo de Balerma, en crecimiento, con un auténtico cartelazo, y donde el techno y sus derivados son los protagonistas.

A las siete en punto, las puertas se abren y la transición entre el mundo real y el universo BLM es casi instantánea. La pista aún respiraba espacio, pero ya se notaba en el aire esa electricidad rara que solo ocurre en los grandes eventos de música. Techno a raudales en sus diferentes formas, desde la oscuridad de Pepo y Varela al bounce de Adrian Mills, pasando por Raul Pacheco, Fumi, y Carlos Agraz.

Llegamos a Balerma justo para ver a Carlos Agraz. Su selección fue precisa, sutil, un calentamiento elegante que encajó perfectamente con la luz dorada del atardecer. La gente empezó a coger ritmo con uno de los nombres más esperados del cartel, su larga trayectoria le precede y se esperaba mucho del que fuera residente en Revival y del que su nombre es uno de los más respetados de la escena electrónica nacional, dio la talla y de que manera.


La actuación que siguió a Carlos Agraz fue el b2b entre Alvaro Sanchez, uno de los residentes de Industrial Copera y una de nuestras joyas nacionales, Raul Pacheco. Música en mayusculas, las habilidades de Raul Pacheco a los platos y la extensa experiencia de Alvaro Sanchez dieron resultado a un gran set que disfrutamos previo a la actuación estelar de la noche, el b2b entre Dj Pepo y Cristian Varela.

El momento: Cristian Varela b2b DJ Pepo

Hay sets que uno sabe que van a quedar grabados. El de Cristian Varela y DJ Pepo, juntos sobre el mismo escenario, fue uno de esos. Dos leyendas, frente a frente, compenetrados al milímetro. Un repaso brutal a lo mejor del techno nacional de los últimos 20 años, con un sonido que iba desde lo clásico hasta lo más oscuro del underground. Lo suyo no fue nostalgia, fue maestría.

Cuando Cristian Varela y DJ Pepo comparten cabina, no estamos ante un simple set conjunto. Es el encuentro de dos pilares del techno nacional, dos trayectorias que, aunque distintas, se alinean en un mismo objetivo: ofrecer una experiencia sonora arrolladora, casi ceremonial.

Desde los primeros compases, la intensidad es absoluta. Sus B2B se convierten en una prueba de fuego tanto para ellos como para quienes están en la pista. No hay tregua, no hay concesiones: el techno manda, en su forma más dura, hipnótica y sin adulterar. Cada tema lanzado es una provocación sonora que el otro recoge y eleva, construyendo así un relato musical que no da respiro, pero que atrapa.


Lo que más impacta es la complicidad con la que trabajan. No hay lugar para egos ni protagonismos individuales, solo un diálogo fluido entre dos artistas que se entienden sin palabras, comunicándose a través del ritmo. Cada mezcla está pensada, cada corte tiene un propósito: mantener al público en un estado de trance constante. Y eso solo se consigue con años de experiencia compartida y respeto mutuo.

Balerma se llenó de un sonido robusto, oscuro, con tintes casi militares, pero también lleno de texturas y sorpresas. Se atrevieron con lo ácido, lo mental, lo industrial, sin perder la coherencia ni el pulso. Incluyendo joyas ocultas, vinilos poco comunes y referencias al techno más puro del viejo continente, pero todo con una energía completamente actual. No buscan lo fácil ni lo predecible: buscan provocar una conexión profunda con la pista.

Presenciar un B2B de Cristian Varela y DJ Pepo es más que asistir a un set: es vivir una lección de techno en directo y, al mismo tiempo, rendir homenaje al alma más auténtica del sonido underground.

Turno para el sonido 240

Adrián Mills no es un DJ más dentro del circuito europeo; es una fuerza en plena expansión que ha sabido construir su identidad sonora sobre un terreno en constante evolución. Pero si notamos, que el slot quizá no fue el mejor, tras una masterclass de Varela y Pepo, Adrian Mills lejos de ir más allá dejo que su sonido indagara en BLM.

Sí que es cierto que su sonido es innovador y pone al público patas arriba, pero en Balerma resultó algo repetitivo, con unos bpms muy planos y sin apenas subidas y bajadas, dejo un poco seco el ambiente o al menos a los que necesitaban algo más de contundencia después de un señor Cristian Varela b2b Dj Pepo.


Detrás de él, Fumi y Human Error hacen honor a su colectivo, 240 KM/H, el francés y el aleman subieron algo más los bpms que su predecesor. Su directo es una mezcla entre precisión quirúrgica e intensidad emocional. Un techno que no solo suena, sino que emociona.

Cierre

Para el cierre BLM tenía un b2b muy extraño de ver ya que ambos artistas son muy diferentes en lo suyo pero que sin duda tuvieron una conexión muy especial, Bárbara Lago desbordo energía y dinamismo, con una elegancia y magnetismo en el momento de pinchar los ritmos más intensos de la noche. Por su parte, Malke destaó por mezclar sus potentes producciones con la ejecución en directo de instrumentos, brindándon una actuación vibrante y muy alejada de lo convencional.

Abel Torres
It's all about the groove. Bass y House music como forma de vida.