Con un cartel muy variado y algunos nombres off-the-radar muy interesantes, despedimos la 150 hasta 2026. Sets de calidad, un público que destacó para bien y una nueva producción espectacular en la main hicieron de la noche en Fabrik una muy especial.

Cómo nos lo pasamos este fin de semana en Fabrik. Más allá de la música, es imposible no comentar la mejora en la producción visual de la sala principal. Dos estructuras circulares suspendidas del techo, cubiertas de pantallas LED y cabezas móviles para luces y láseres ahora dominan el espacio, pero eso no es todo. Además de la pantalla LED de detrás de la cabina, también se han cubierto de pantallas las columnas que rodean la pista, dando a la sala un carácter inmersivo y una iluminación de auténtica locura, al nivel de festivales. Si ir a Fabrik ya era una experiencia en sí misma, ahora lo es aun más.
Pero si, nos despedimos de la 150 hasta el año que viene, porque lo próximo de hard que tenemos en Fabrik es una Masters of Hardcore, el 20 de diciembre. Casi nada. Tendremos que esperar hasta el 24 de enero para la primera 150 del año, y lo único que sabemos es que se viene takeover de Gearbox. No está mal así para empezar, ¿no?. Pero hablemos de música, que para eso estamos aquí.

La main: hardstyle, raw y un cierre demoníaco
Como siempre en las 150 la main fue el lugar del hardstyle y del raw. Aquí tuvimos los sets de Bass Modulators, Pat B con un poco de freestyle y el rollito de Da Tweekaz que tanto son gusta. Melodías, remixes de Frozen y algunos clásicos, los noruegos conocen a su público. Después, Sub Zero Project, uno de los acts más demandados de la escena actual. Suyo es el que presumiblemente es el tema del año, ‘It will be ok‘ y con esa mezcla de nuevos sonidos, sus kicks experimentales y algunos clásicos como ‘Our Church‘ ya teníamos el set hecho. Además que cómo luce Fabrik con la nueva producción, poco lo vamos a decir en esta crónica.
Tras el dúo, The Purge con su buen rollo habitual, siempre bailables y disfrutables los sets del italiano. Y después, los Straikerz. Qué decir, vaya año que están teniendo estos dos. Producto patrio, han encadilado a la escena con su carácter y su carisma, y su sonido está en la más absoluta tendencia. Brazos arriba y kickrolls infinitos para Funta y Gomáriz. Y ya pues a cerrar. Yeyo y Reborn se unieron a un Spiady que apareció por sorpresa para media hora de temitas, pero lo que hubo antes… si no estuviste, es imposible que te lo imagines. Dr Donk vs GPF durante toda una hora. Y la gente sin llevar tapones. Guerra sónica, terrorismo auditivo, penes hinchables volando del escenario (has leído bien)… imposible describir con palabras, el cerebro humano llevado al extremo.

Y antes de dejar la main, una mención especial. Es un gusto ver cómo los djs disfrutan tanto siempre que vienen a Fabrik. Verles por los pasillos, hablando con la gente, bailando entre el público… detalles que muestran que desplazarse hasta Madrid es para ellos una fecha especial. El sábado, sin ir más lejos, fue una chulada ver el buen rollo entre The Purge, The Straikerz y Da Tweekaz, compartiendo cabina en el set de los españoles. Bailes, risas, algunos chupitos, Yoshiko dando saltos por atrás… Imágenes que hacen escena y que son posibles gracias a que venir a Fabrik es realmente una fiesta para todos.

Satélite, turno de Masía
Tuvimos un hosting de Masía en la Satétile para esta edición y fue… como podía ir un hosting de Masía. Pitos, saltos y los chavales que no pararon de bailar ni un momento. En la Satélite esta vez, has leído bien, y es que normalmente estos sonidos van a la Crystal, pero meterlo en una sala más grande está totalmente justificado. Uno de los géneros con más apoyo de la actualidad, con el público más fiel y el más alocadito. Todo un espectáculo el momento por el que atraviesa el newstyle.
Tuvimos a clásicos de la casa, Wakan, Dr. Evil y una sala llena para el Papero vs Balas. También hubo uptempo, con Yoshiko, Spiady y un set muy auténtico de Chaotic Hostility. Un mix de estilos que tuvo todo el sentido del mundo, que gustó al público y que mantuvo la energía alta toda la noche.

Nueva Crystal, el mix de estilos
Desde la reforma, la Crystal es una señora sala, un lugar donde podrías pasar toda la noche, y ayer no fue menos. Allí empezamos nuestra noche con D-Charged, uno de los nombres con más proyección del hardstyle melódico. Ganador de la Red Race, concurso de Q dance para nuevos talentos, lleva ya muchos años sacando temazo tras temazo, pero es ahora, con el auge del sonido melódico, cuando más lo empezamos a ver en line ups. Verlo aquí en Madrid fue un regalo. Como también lo fue ver a Cardination y Mortis, dos recién llegados a la escena raw y que es difícil ver incluso en line-ups de Holanda.
Después, un poco de frenchcore con Maissouille, en una sesión con mucho ritmo y con mucha variedad de sonidos. Y early, con Rob Gee, con el rollo desenfadado tan clásico de él. Vocales divertidas, un poco de show y un cierre con canciones de Queen, para qué más. Y a partir de aquí, uptempo, de Lunakorpz hasta Hatred. Aprovechamos este momento, por si nos lee alguien, para pedir un poco más de early y millennium en las 150 del futuro, que estamos todos hambrientos.
Y así fue nuestra noche. Muchos bailes con un público que destacó para bien, con ese puntito más de entrega y conocimiento que en otras ocasiones y con un aforo perfecto, con salas llenas pero sin agobios. Y cómo mola la main con la nueva producción, la verdad. Si Fabrik ya era un lugar para peregrinar, ahora lo es más. Nos vemos en la Masters of Hardcore, el 20 de diciembre. Vete comprando las entradas aquí que si no te va a dar un fomo…







