Recuerdo cuando descubrí este estilo, hará ¿año y medio?, algo fresco y distinto. Una variante del electro house con un sonido propio realmente increíble cuya característica principal, para el que no lo sepa aun, es el bajo colocado al final del beat, justo antes del kick siguiente, lo cual le da al tema ese ritmo particular del Melbourne Bounce.

En aquella época era raro ver a productores como Will Sparks, Joel Fletcher, TJR o Uberjakd en los grandes festivales, por no decir que no los llevaban a ninguno. Tal vez el DjSounds Show 2013 de Laidback Luke marcó un antes y un después  poniendo en las orejas de muchos este nuevo estilo.

De un día para otro todo empezó a crecer, en un año ha pasado de ser pinchado y escuchado por los australianos y poco mas a que desde el verano 2014 se haya postulado como un estilo referente en el EDM actual. Si, ya es EDM, esto pasa cuando aparece en escena Spinnin Records, si combinas un sonido fresco y brutal con un gigante como Spinnin pues el resultado era claro: difusión absoluta y prostitución del estilo.

Así es, de repente, todos esos que se quejaban de la falta de originalidad en el Big Room pero el cual seguían produciendo y pinchando, ahora, se empiezan a apropiar de este estilo consiguiendo hacer lo mismo que anteriormente hicieron con el Big Room, que todo empiece a sonar igual. presets basslines que se repiten una y otra vez, los mismos samples de sonidos vocales explotados hasta la saciedad…

Es triste, no solo que se apropien de algo sino que lo pisoteen de esta manera. Algunos nos lo intentan presentar como novedad, cuando no hacen mas que copiar lo que otros, no tan famosos como ellos, hicieron meses atrás.

Por fortuna sigue habiendo temas originales pues todavía le queda jugo por explotar al Bounce. La incursión de los pesos pesados de la industria ha supuesto la difusión y expansión del estilo pero el precio que ha habido que pagar es la perdida de calidad y frescura del mismo ¿compensa? yo creo que no.