Os contamos cómo fue estar en el centro mundial de la música Dance durante 4 días
La verdad es que el evento en sí da mucho respeto. Saber que estás a punto de meterte en una ciudad que acogerá durante cuatro días y cuatro noches a los máximos exponentes de los principales pilares de la escena dance, puede imponer mucho o bien aumentar de forma drástica los nervios y ganas de que llegue el momento de vivirlo en primera persona, pero una vez pasada la experiencia y habiendo dormido lo que no se pudo durante esa semana, aquí están nuestras aventuras en el Amsterdam Dance Event del 2017:


Nuestro núcleo y punto orientativo fue la estación central de trenes de Amsterdam, donde nada más salir de ahí (supuestamente llegado en tren desde el aeropuerto) ya se nota cuál será el ambiente de la ciudad:
muchos jóvenes de distintas partes del mundo y banderas amarillas cada dos por tres. Y aunque la estación no estuviera céntrica si miramos al mapa, realmente lo era, pues aunque estuviera en uno de los límites terrestres de la ciudad justo detrás se encontraba el lugar donde cogimos más de un ferry – nos parecerá raro a los españoles, pero ahí eran todos los trayectos gratuitos – para ir al primero de los eventos con los que nos topamos casi por casualidad. Tras una tarde de turismo por Amsterdam, nos dirigimos de camino a la famosa
grúa de OWSLA con intención de echar un ojo a la tienda – junto a
Herobust, el primero de los muchos productores famosos con los que nos topamos por las calles de la capital neerlandesa – y una vez ahí nos encontramos enmedio de una corta cola para acceder a la grúa que parecía no avanzar, y justo cuando nuestras paciencias se agotaban la cola decidió empezar a moverse, pero por sorpresa nuestra la tienda ya había cerrado y nos estábamos metiendo en un
concierto muy íntimo del dúo americano
Tennyson – quién esta vez representaba sólo Luke – con un magnífico directo donde nos mostró sus
maravillosas habilidades como músico. El nivel estaba altísimo, ¡qué forma de empezar el ADE!
Esa misma noche de jueves sin apenas tiempo de cenar – tened en cuenta que ahí la gran mayoría de las fiestas ya estaban en marcha a partir de las 22h – nos dirigimos hacia la fiesta de
Nameless Records, que alardeaba de un cartel de espanto para los
amantes del bass liderado por
NGHTMRE, Mightyfools, Dirtcaps y con quien nos topamos horas antes,
Herobust. Un local muy acogedor en el centro de la ciudad que parecía un colegio deshabitado – las 3 salas parecían dos clases y un pequeño teatro – que se convirtió en una concentración de bassheads y amantes del trap que sudaron la gota gorda con los artistas invitados. Cabe destacar la actuación de
NGHTMRE, quién se hizo con el
control absoluto de la pista principal y lo convirtió en un
moshpit constante de grandes dimensiones.
Esa misma noche, al unisono, también estuvimos en la que se preveía como una de las fiestas mas reseñables de ADE 2017, el quinto aniversario de Protocol Recordings, sello de Nicky Romero. La noche fue un éxito absoluto, y ante un Melkweg totalmente lleno (aunque bajó considerablemente la última hora y media), fueron desfilando con pequeños sets de media hora, un elenco único y envidiable para todos los amantes del Progressive House. StadiumX, Tom Staar, Kryder, D.O.D y muchos más, además de por supuesto Nicky Romero, que actuó en dos ocasiones, en la segunda de ellas junto a la sorpresa de la noche, su compatriota Fedde Le Grand.

La mañana siguiente nos fuimos a desayunar al cuartel general del sello de Armin Van Buuren,
Armada, enfrente de uno de los míticos canales de Amsterdam, para coger fuerzas de una de nuestras fiestas más destacadas de todo el ADE:
la Sosumi Boat Party – de la cuál ya os hablamos con detalle hace unos días – que nos llevó flotando por aguas neerlandesas al ritmo del mejor tech house y groove del momento a manos de famosos nombres como
Will K,
Corey James o el mismísimo
Kryder. Una vez cenados, nos subimos de nuevo a un barco para llegar a la
fiesta de OWSLA con un cartel de lujo:
Point Point, Habstrakt, Troyboi y el mismísimo
Joyryde, quienes dieron lo mejor de cada uno para satisfacer a un público culto y con expectativas altas en un club que se llenó por completo. Sin duda el listón no tenía pinta de bajar a este ritmo.

Ya en
viernes, primer día que nos pilló la lluvia – hasta el momento el tiempo se comportó – presenciamos a una de las leyendas vivientes de la música electrónica mantener una charla sobre su
punto de vista sobre el panorama musical. Estamos hablando del alemán
Boys Noize – a quién veríamos también esa misma noche actuando en la
fiesta de Dave Clarke -, que nos contó un poco su experiencia de cómo es trabajar en un álbum y hacerlo enfocado a la gran pantalla. En esta localización, al igual que muchas de las
masterclasses se encontraba uno de los mayores puntos de
exposición de marcas de productos relacionados con la
producción musical y DJ de todo el ADE, donde podías tener contacto directo con desde sintetizadores analógicos como los míticos
Roland o
Moog, hasta testear lo más nuevo en hardware para pinchar de manos de
Pioneer.

Ya caída la noche, emprendimos rumbo a la fiesta que organizó
DJ MAG en un pequeño local que contrastaba con la grandeza de su headliner: el mítico
Erick Morillo, que
derrochó energía por cada poro de su piel y subió la temperatura de la sala que previamente
Detlef y Monki habían preparado para él. Sin duda,
corroboramos en primera persona su estatus de leyenda: a poca gente se puede ver controlando de tal forma a un público multigeneracional y moverlos con tal ritmo y “
buenrollismo” durante todo su set. Y una vez terminada esta fiesta de tarde, nos dirigimos directos hacia Melkweg para ver al otro titán de los clubes que mencionamos previamente,
Boys Noize, que se metió de lleno en la sesión de techno más oscura que presenciamos en todo el ADE donde no quiso quitar protagonismo al anfitrión de la fiesta,
Dave Clarke, que se encontró con una sala llena y lista para dejarse hipnotizar. Antes de irnos a la cama nos topamos con otra fiesta en la cual decidimos hacer acto de presencia para poder tachar de nuestra lista a otro ídolo del house,
Roger Sanchez, quien actuaba justo enfrente delante de un público enérgico que parecía estar dándolo todo por todos lados – era curioso ver la cabina del DJ en el centro de la sala.

Decidimos coger la cama relativamente temprano para poder aprovechar esa
mañana de sábado que se presentaba emocionante con un jugoso evento en marcha: un
afterparty en un rascacielos capitaneado por
Maceo Plex. Un ambiente hipnótico donde probablemente lo más raro era venir descansado y desayunado de casa, pues la gran mayoría de asistentes habían empalmado con la fiesta del DJ de la noche anterior. Un lugar mágico desde donde
se veía todo el horizonte de Amsterdam al ritmo de
música techno. Y ya con sabor a despedida, nos dirigimos a nuestros últimos eventos de este ADE. Empezamos la noche con
San Holo, quién nos deleitó con su
elegante gusto musical tan único, abriendo camino al anfitrión de la fiesta, el belga
Netsky. Con su set la fiesta subió de nivel y, literalmente,
hizo temblar el suelo del local en un
soldout que bailó no sólo con los ritmos
drum’n’bass por los que se reconoce al artista en sus producciones, sino también con temas
future bass y dubstep que mantuvieron al público despierto durante todo el set. De ahí nos fuimos directamente a presenciar el
25 aniversario de trayectoria del dúo
Chocolate Puma. Justo pudimos ver los últimos minutos de
Moksi quienes dejaron una
sala botando y lista para que los protagonistas no gozaran de ninguna presión en uno de sus shows que más recordarán por su simbolismo. Durante su set se le sumaron
Tommie Sunshine – quién abrió la sala y con quién presentaron la secuela a su éxito ‘
Scrub The Ground‘ – y
Lucas & Steve en un multitudinario B2B, que acabó con la estelar actuación de la faceta más underground de uno de los artistas más solicitados del panorama internacional, el joven
Oliver Heldens – quién esa noche se escondía bajo su alias
HI-LO.
En la otra punta (literalmente hablando) de la ciudad, esa última noche también nos desplazabamos a dos eventos que se desarrollaban en la misma avenida y que prometían emociones fuertes para los amantes del Tech-House. Por un lado, Toolroom, y por otro, el B2B de Joris Voorn & Kolsch.
En el primer showcase pudimos disfrutar de los sets de
Tube & Berger, que dieron un correcto repaso a su último álbum
(que analizábamos así), en una sesión con una correcta progresión de ritmos, y de por supuesto
Mark Knight. El todopoderoso de Toolroom,
al que veremos en España dentro de poco, se marcó un espectacular set de dos horas donde recogió temas para todos los gustos y oídos, siendo el 100% de ellos de su propio label, y mezclando temas antiguos con últimas novedades.
Una sesión y un tracklist al alcance de muy pocos artistas.
En el otro show, señalar antes de nada la espectacularidad de la puesta en escena de Joris y Kolsch, en una mainroom (había cuatro enormes salas) totalmente abarrotada. Y es que quizá este es el único punto negativo de esta fiesta, que nos pareció en ocasiones estar demasiado llena y sin apenas espacio para moverte, como el que si habíamos venido disfrutando en otros eventos del fin de semana. Durante el rato que estuvimos allí disfrutamos de dos horas del B2B, además de parte de los sets de Skream y Yotto, que con tremenda calidad supieron acompañar el magnifico ambiente que se respiraba en la sala.
Como veis, fueron 4 días en los que nos dieron tiempo a ver y oír tantas cosas que ni en años podríamos lograr ver sin salir de nuestro país – y a lo mejor ni de nuestro continente -, pero cada una de ellas se le ha sumado la esencia del lugar. Estar en el núcleo de la música dance a nivel mundial durante 4 días es algo que se respira en cualquier ambiente de cualquier evento, todo el público va con una mentalidad muy distinta a nuestra realidad, y eso permite que la percepción hasta de la música sea distinta tanto para los asistentes como para los propios artistas que se pueden sentir más cómodos a la hora de poder actuar. Sin duda ha sido una de las fechas del año – sino la fecha – y ya estamos tachando los días en el calendario para llegar al octubre de 2018 y ver qué sorpresas nos deparan en la capital neerlandesa. ¡Hasta el año que viene Amsterdam!