Arenal Sound demuestra porque es uno de los festivales más demandados del país

Hace un par de semanas acudíamos por cuarto año consecutivo a Arenal Sound. El festival castellonense venía de una edición en 2016 un tanto convulsa por la obligación de cambiar parte de su recinto a la zona de Malvarrosa (no nos engañemos, considerablemente peor preparada), y nos emplazaba de nuevo en este 2017 a la Playa Arenal, donde siempre se desarrolló el completo del festival y donde volvió a hacerlo en este mes de Agosto. En nuestra opinión, y salvo pequeños detalles, un rotundo éxito de nuevo.

No es ningún secreto que Arenal Sound es uno de los festivales más demandados por el gran público. Tampoco es una novedad si os digo que muchos de los asistentes no miran prácticamente el cartel del evento, si no que buscan una semana entre amigos y una experiencia única, y en este Arenal Sound suelen ser los mejores. En las últimas semanas se han desarrollado muchísimos festivales en nuestro país, y algunos, con mucho mejor cartel que Arenal Sound no han sabido convencer ni la mitad… Y es que un festival tiene muchos más factores. Bien es verdad que este año hemos notado cierto “overbooking” en el camping, quedándose muchos sounders del recinto Arenal fuera de los toldos que cubrían el recinto para parar los 34 grados que nos acompañaron toda la semana, motivo de queja de muchos asistentes y que quizá requirió de una mejor planificación en este punto por parte de la organización. También se formaron colas excesivamente largas en duchas y baños en horas puntas, una muestra más de que allí sobraban unas cientas de personas. Por otro lado, decir que la decisión de abrir las puertas 8 horas antes de lo “acordado” en el primer día de festival, me pareció correcta, ya que otros años se veían colas kilométricas que generaban mucha suciedad, y que este año fueron achacadas perfectamente.
En cuanto al recinto de conciertos, creo que la disposición y la organización fue perfecta. Prácticamente no hubo colas (salvo en momentos puntuales que comentaré luego), y sobretodo me gustaría destacar un gran despliegue de seguridad, tanto privada como por parte de la Guardia Civil, a la cuál vimos hacer varios registros y hasta alguna detención, y que disponía de hasta tres perros antidroga en todo momento, tanto en los accesos como dentro del recinto. Un acierto para los que vamos a disfrutar del festival.
El martes y el miércoles comenzaban con unas nubes y algún chubasco, que, sinceramente, agradecimos todos después de un largo viaje y una no menos ardua tarea de montaje. Para el primer día, y siempre hablando en el ámbito de la electrónica, tuvimos dos gratas sorpresas. En el Pool Stage se preparaba una sesión de casi tres horas de unos casi desconocidos Smash The Ravers, dúo de la zona que nos sorprendieron enormemente y que hicieron que la famosa piscina de Arenal Sound arrancara a lo grande. Un set cargado de Progressive y Electro House, con vocales conocidas por todos y transiciones muy aceptables. Varias horas más tarde, a las 6:00 AM saltaba al Thunder Bitch Stage Sandro Ávila, conocido por todos los asistentes de Arenal Sound y que en esta ocasión tenía la responsabilidad de cerrar el primer día de festival. Cerrar un stage no es algo ajeno a Sandro (sabemos que le encanta…), y un año más supo mantener a los asistentes hasta casi las 8 de la mañana, con todo tipo de estilos y con la sorpresa de la asistencia de sus amigos de Taburete, uno de los grupos indie más en forma de la escena nacional.
El miércoles, fue un día más “flojo” por dos claros motivos. En primer lugar, los DJs de la piscina de ese día no supieron convencernos como lo habían hecho el día anterior. En segundo lugar, por la noche tuvimos que presenciar el lamentable espectáculo que se formó alrededor del set de la blogger Dulceida. El recinto se vio totalmente desbordado por las fans de la catalana (y mucho curioso/a) y las largas colas en los accesos dieron lugar a una peligrosa avalancha que obligó a los cuerpos de seguridad a abrir las salidas de emergencia (total acierto). Estos hechos obligaron a la organización a suspender las tres actuaciones que quedaban, The Tripletz (actuaron el jueves), Carlos Areces y Ánibal Gomez (no pudieron actuar finalmente) y Wally Lopez (actuó el domingo).
Llegaba el jueves, y con él la apertura de los dos escenarios principales, patrocinados en esta edición por Negrita y Desperados. El día estaba claramente marcado por un hecho, que era sin duda la “comidilla” de todos los asistentes: La actuación del número uno del mundo según la DJ Mag, Martin Garrix. El holandés es un artista que tendrá muchos defectos y virtudes, pero que sin duda ha sabido llegar al gran público, y eso se vio durante su set. Antes, pudimos disfrutar del set de Jonas Blue, que sinceramente lo tenía bastante fácil para convencer dado el tipo de festival y la hora de su actuación (antes de Garrix), y que sin embargo no supo casi calentar al público. Transiciones cuestionables, y temas demasiado “pastelosos” y vocales para una hora que ya invitaba a otro tipo de ritmos, aunque no sea el género en el que el artista se mueve. Solo sus temas ‘Fast Car’ y ‘Perfect Strangers’ levantaron algo al gentío, que ni si quiera reconoció ‘Mama’, su último single y con el que cerró su set.

Todo cambió cuando Martin Garrix aparecía en el stage. El joven artista nos dejó un set que nos sería (demasiado) familiar a los que seguimos mínimamente al DJ, pero que dejó muy buen sabor de boca en Burriana, donde un alto porcentaje del público nunca había escuchado una sesión de Garrix. La formula, la habitual. “Clásicos” como ‘Turn Up The Speakers’ y ‘Animals’ combinados con tracks más nuevos como ‘Byte’, ‘Dragon’, y por supuesto ‘Scared To Be Lonely’ y ‘In The Name Of Love’, que combinados con pequeñas dosis de pirotecnia hizo enloquecer al público en varios momentos.
El viernes era el día reservado para la actuación de Fedde Le Grand, otro holandés, quizá menos conocido para el público del Arenal pero con mucho más recorrido que Martin. Fedde supo ver rápidamente el perfil del público del festival para dejarnos una sesión muy pero que muy correcta donde no faltaron las vocales y mashups más reconocibles del momento y mucha mucha energía por parte del DJ. Unas horas antes habíamos presenciado también buena parte del set de Brian Van Andel, un artista muy conocido en la zona y que poco a poco va haciéndose una imagen a nivel nacional. Tras realizar una de las mejores sesiones del Pool Stage en 2016, Brian actuaba esta vez en un escenario mayor y ante un público más numeroso, en otra sesión correcta y con mucho talento.

Llegamos al sábado, donde a bote pronto destacaban las actuaciones de Sam Feldt y KSHMR, y donde este último realizó en mi opinión, uno de los sets más completos del festival. Pero vamos por partes, y es que por la tarde teníamos en el Pool Stage a un artista como Lassana, con el que tenemos una gran relación y que se mostró en todo momento muy cercano con Wololo Sound y los miembros del equipo. Además de esto (que es algo reseñable, porque no todos los artistas son así), el DJ de origen cántabro nos deleitó con una sesión ‘Made In Lassana’, con los mejores mashups del momento y grandes instantes que pudimos vivir desde la propia cabina y ante más de 2000 asistentes en una piscina abarrotada en un día que se alcanzaron los 35 grados. Plan perfecto para una tarde de sábado.

Por la noche, como os decía, teníamos a Sam Feldt y KSHMR. El primero hizo gala de los sonidos tropicales que siempre le han caracterizado, pero también supo introducir alguna canción más contundente para animar al público. Hay que tener en cuenta, que en Arenal Sound las actuaciones de los artistas de electrónica comienzan pasadas las tres de la madrugada, por lo que hay que saber adaptarse también a este factor. De KSHMR nos llevamos una gran sorpresa. El artista, que había sido confirmado con cierta controversia dado que muchos asistentes apenas le conocían (fue anunciado como ‘Top 15 DJ Mag’ y eso corrió en su contra), calló muchas bocas (de nuevo) con una sesión brillante, cargada de sus habituales sonidos tribales y étnicos, mucho Electro House (que sigue encajando en este tipo de eventos) y un par de momentos para el recuerdo cuando se escuchó ‘Paquito el chocolatero’ y ‘Que viva España’ en el mainstage del Arenal Sound.
Y de esta manera llegábamos al domingo, último día de festival, y domingo en Arenal Sound significa Clandistine Sound. Este evento enmarcado siempre dentro del último día del festival, se desarrolla en el Beach Club y mantiene en secreto a sus DJs hasta el comienzo del festival. Este año los contendientes fueron Pablo Cebrián en el Pool Stage, y Cheat Codes y The Magician en Thunder Bitch Stage. 
Cebrián decidió abrir la veda con ritmos House y Tech-House que si bien son difíciles de digerir por un publico como el del Arenal, dieron lugar a los primeros bailes del día. A continuación The Magician con su Deep y Tropical House y Cheat Codes con sonidos más animados, si que supieron mover a un público ya de por si entregado con el diferente juego de agua y polvos de colores preparado por la organización. Por la tarde en ese mismo stage pudimos disfrutar del set de Wally Lopez, aplazado desde el miércoles, y que continúo la fiesta comenzada en la Clandestine Sound. Hasta la actuación del español se desplazaron varios cientos de seguidores que buscaban un sonido y estilo diferente y prácticamente no visto en Arenal Sound 2017. Ritmos House para el último atardecer del festival

Caía la noche y Arenal Sound despedía su parte de música electrónica con Matoma y Yellow Claw, dos formaciones totalmente diferente entre si. Matoma era el enésimo artista de Tropical House de esta edición tras Jonas Blue, Sam Feldt, The Magician… Este estilo, en mi opinión, es bastante difícil de encuadrar en un festival así, y Matoma lo intentó al igual que sus compañeros, en mi opinión sin demasiado éxito. La presencia de Yellow Claw en la trastienda tampoco ayudó, ya que los asistentes tenían demasiadas ganas de los holandeses (y de descansar después de seis días de fiesta, porque no decirlo). YMFC aparecían en escena pasadas las 5:00 am para dejarnos una hora de Electro, Trap y Hardstyle que servía a la perfección para cerrar a lo grande el Desperados Stage de esta edición.


Arenal Sound 2017 ha sido un éxito, y salvo los incidentes del miércoles y los pequeños casos de overbooking en los campings, creemos que tenemos festival para muchos, muuuuchos años. En los tiempos que corren no es nada fácil lograr un SOLD OUT a principios de Abril como hizo Arenal Sound… ¡Asi que no te despistes para 2018!

Adrian Oller
Cofundador y redactor. Melómano, leonés y obseso de las cosas bien hechas. Imposible encasillarme en un sólo género. “Si quieres llegar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina en grupo”