Muchos artistas, a lo largo de la historia –y no solo de la electrónica-, han desarrolado segundas identidades, alter egos para evolucionar en este mundillo tan complejo. Sin duda es una apuesta arriesgada: estamos en plena era digital y es difícil no patinar ni una sola vez.
Marshmello, hasta la fecha, no lo ha hecho en su exitoso primer año como artista internacional, pero quizà tras esta edición del Ultra de Miami ha llegado el momento de decir adiós a su casco de nube. A la nueva figura emergente del trap y future bass se le ha relacionado con el norteamericano Dotcom –en una entrevista a Skrillex el miembro de JackÜ ya patinó y lo dejó entrever– y, tras la última fotografía de Marshmello en la que se le ve un tatuaje en la pierna derecha parece que todo va cobrando sentido.
La verdad es que no es una idea descabellada: en 2015 el año de Dotcom no fue muy productivo en cuanto a nuevos trabajos mientras que Marshmello saltó a la fama con una calidad en sus producciones poco realistas para un artista amateur, ambos están en la misma agencia de management y comparten amistades en el mundo del djing. Además, nunca se les ha visto juntos, if you know what I mean…