Photo: MIKE-G |
El popular enmascarado no decepcionó en su para en Madrid
Desde hace varios meses había una fecha marcada en el calendario para los amantes de la música mainstrean y bass. El referente en dicho género, Marshmello, incluía en su gira europea la ciudad de Madrid, despertando así gran expectación que al final se convertiría en un SOLD OUT de entradas un par de días antes del evento, toda una demostración de poder de convocatoria para el enmascarado estadounidense.
El cartel elegido para acompañar al artista tampoco era nada desdeñable, de hecho me arriesgaría a decir que era de lo más coherente que podía hacerse acorde al artista principal. Los primeros asistentes entraban pasados pocos minutos de las 00:30, y el dj encargado de subir el telón era Selecta. El joven productor, plasmaba su gran estado de forma y su buen hacer en un set de apenas 45 minutos que le sobraban para demostrar el porque se ha convertido en uno de los elegidos por Laidback Luke hace unos meses para salir a la venta de su label OTW. ‘Turbo’ no pudo faltar en una sesión cargada de Bass House y que hizo entrar en calor rápidamente al respetable.
Aquello sólo acababa de empezar. Los siguientes, con también 45 minutos por delante, eran los madrileños Subshock & Evangelos, una de las formaciones de artistas más en forma de España, tanto en el estudio (ayer mismo presentaban nuevo hit) como en el escenario, donde combinan a la perfección varias tendencias: Bass House, Trap, Hardstyle o Dubstep en una compilación de temas propios con otros éxitos de artistas como, por ejemplo, Kayzo o Skrillex.
Si hay que buscar una pega a la noche del sábado quizá llegara en el momento de salir al escenario de IKKI, y me explico. En primer lugar veo un poco desafortunado el horario elegido para la actuación del veterano artista, ex-miembro de Zombie Kids. Un productor que en los últimos dos años se ha caracterizado por producciones con influencias de Hip-Hop e incluso Reggaetón, no supo encajar ni sentirse cómodo en ningún momento de su media hora de show. El público, que es soberano, decidió pagarlo con el artista en forma de silbidos y abucheos, cosa que en mi opinión es una falta de respeto notable. No es ningún secreto que el set de Ikki no fue adecuado ni a la situación, ni a la sala, ni al momento, pero el respeto debe de estar por encima de todo. Ni artista ni público estuvieron a la altura de lo que debería haber sido un pequeño warm-up del plato grande de la noche.
Los primeros acordes de ‘Alone’ sonaban de fondo y Marshmello salía al escenario entre, ahora si, un público totalmente entregado. El artista, que se ha convertido de la noche a la mañana en todo un ídolo de masas, actuaba durante algo más de hora y media para el deleite de los más fieles al enmascarado, como de los menos habituados a este tipo de música (que los había, y muchos). El set cumplió con lo esperado y Marshmello combinó producciones de su puño y letra y esperadas por todos con otros clásicos del género. Trepidantes e inesperadas transiciones en una sesión realmente divertida que concluía con el efectivo remix de Don’t Let Me Down del propio Marshmello y ‘Ritual’, el último gran single del americano.
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Por último y para cerrar una noche de diez, Sandro Ávila (un habitual en lo que a cierres se refiere) saltaba al stage de La Riviera para demostrar su talento a los platos, donde ya ha dejado claro sobradamente que puede completarte un set de absolutamente el estilo que le de la gana. En esta ocasión, elegir era fácil, y Sandro optó por continuar con el éxtasis del público con música trap y dubstep, cada vez más subida de tono, y terminando el set a ritmo de hardstyle, un clásico también en los cierres de la noche madrileña.
Como os decía, una noche prácticamente perfecta y que juntó en una gran sala (¿alguien se sigue quejando del sonido?) a seguidores de la música bass y otro tipo de público, generalmente movido por el “hype” que génera Marshmello en nuestros días, y que seguro disfrutó igualmente del set del artista. El show también nos sirvió para demostrar el gran estado de forma de Subshock, Evangelos y Sandro, y para confiar en el futuro de Selecta.
Por último, agradecer como viene siendo habitual, tanto a la sala La Riviera como a Houston Party y Polar Nights el trato recibido antes y durante el show, donde nos permitieron estar lo más cerca posible de los artistas, además de por supuesto darles la enhorabuena por la organización en todo lo referente a la primera (esperemos que de muchas) parada de Marshmello en Madrid.