El pasado 27 de marzo se celebró en el Palau Sant Jordi de Barcelona el primer concierto multitudinario pospandémico en Europa con una actuación de Love Of Lesbian sin distancias y 5.000 asistentes (o afortunados), donde se pudo bailar como solíamos hacer antes durante las dos horas que duró el evento. Como ya sabréis, en Wololo Sound somos bastante inquietos, y por este motivo no quisimos esperar más para disfrutar de nuevo la sensación de vivir un concierto de música en directo en primera persona. Wololo Sound estuvo en el primer evento sin distanciamiento social de los últimos trece meses en España.

Que este evento causaría un gran revuelo en redes sociales es algo con lo que contábamos desde el principio. La sensación de estar viviendo algo histórico, sumado a lo complicado de volver a escribir una crónica tantos meses después, hace de este artículo algo también muy importante para nosotros. ¿Queréis saber cómo lo vivimos?

Los primeros gritos de la jornada empezaron cuando los asistentes impacientes empezaban a recibir el resultado del test rápido de antígenos que les permitía acudir al evento que tenía lugar a las 19:00h en el Palau Sant Jordi, el venue con mayor capacidad de la ciudad condal. La gran mayoría de asistentes dieron negativo en el cribaje previo al concierto, únicamente 6 personas de las 5.000 dieron positivo, un dato que cuando el cantante anunció por el micrófono fue aplaudido por todo el público.

Las colas para entrar en el recinto eran kilométricas, gente de todas las edades buscaba la puerta de acceso indicada en su entrada digital. Mientras tanto, los organizadores facilitaban mascarillas FFP2 a todos los asistentes que, con el DNI y QR en mano, esperaban con ansia entrar para revivir la experiencia del live después de un año sin conciertos en directo.

Además de la mascarilla y los test rápidos de antígenos, las otras medidas de seguridad que se aplicaron en el evento fueron el control de temperatura en la entrada, disponibilidad de gel hidroalcohólico, una división de la pista en tres zonas deliberadamente separadas por vallas y un sistema de ventilación que imposibilitó que los asistentes mostraran sus mejores outfits y tuvieran que bailar toda la tarde con la chaqueta puesta.

La sensación de prepandemia se notaba en el ambiente, una sensación de felicidad y locura inundaba el Palau a medida que la gente bajaba por las escaleras y entraba en el enorme recinto que retumbaba a golpes de batería. “Bienvenidos a uno de los conciertos más emocionantes de nuestra vida”. Así abría la actuación Santi Balmes, cantante de la banda, con la voz casi temblorosa por la emoción mientras los últimos asistentes acababan de colocarse en las zonas correspondientes.

A medida que el concierto iba avanzando el público parecía olvidar la excepcionalidad del acontecimiento, todo el mundo bailaba y cantaba a grito pelado los temas más exitosos de Love of Lesbian, meticulosamente escogidos para crear un storytelling relacionado con la situación que estaban viviendo. Uno de los momentos más emocionantes de la jornada fue cuando el grupo interpretó ‘Si salimos de esta’ e hizo un homenaje a todo el personal sanitario, responsables de limpieza y trabajadores de supermercados que han estado al pie del cañón durante toda la pandemia. Aprovechó este momento también para lanzar una crítica a futuros gobiernos: “que nunca más se nos ocurra volver a hacer recortes en salud e investigación científica”, a lo que el público respondió con un aplauso que retumbó por todo el Palau Sant Jordi.


Pese a la euforia que había entre los asistentes, la gran mayoría permaneció en el sitio en el que se colocó al entrar en el recinto, menos aquellos que de vez en cuando se dirigían hacia la entrada para poder beber una cerveza o salir a fumar en la terraza. Y es que los asistentes también tuvieron que renunciar a disfrutar del concierto con una bebida en la mano, aunque no parecía importarles demasiado

Fueron muchos los mensajes de optimismo que lanzó el cantante: “Lo que hemos vivido hoy aquí es alucinante, una experiencia increíble. Necesitamos más dosis de fe y esperanza en el futuro, hoy hemos hecho historia y queremos que se repitan muchas más noches como esta”. El público escuchaba las palabras de Santi con los ojos humedecidos y seguidamente le respondían con gritos de emoción, concienciados de que lo que estaban presenciando era historia: desde Barcelona se estaba abriendo un camino a una posible solución para la realización de eventos multitudinarios en el contexto pandémico.

Junto a las últimas notas, el cantante volvió a dar una vez más las gracias a todos los que habían hecho posible la realización del acontecimiento, en especial a Festivals per la Cultura Segura – Primavera Sound, Sonar, Cruïlla, Canet Rock, Vida Festival, Festival de Jazz de Barcelona, Guitar BCN, Portaferrada – por la valentía y el buen funcionamiento del evento y a todos los asistentes. Para finalizar, Santi Balmes lanzó una bomba final en la que planteaba la realización de conciertos con mayor frecuencia como un posible incentivo de la gente para respetar las normativas con tal de poder asistir a acontecimientos culturales y/o musicales.


Ahora durante los 14 próximos días se realizará un seguimiento a todos los que asistieron al concierto para detectar posibles casos de infección. Y es que si estos son nulos, será una gran noticia y un soplo de aire fresco para la industria de los eventos en directo y todas sus piezas: salas de conciertos, promotores, artistas, etc. Nos podremos volver a ver las caras en las pistas más pronto de lo que creemos. Y es que como bien dio Santi en nombre del grupo (y parafraseando a Neil Armstrong), “Es un pequeño paso para LoL, pero uno grande para la cultura. Lo consiguiremos”

Caterina Günther
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