El sello KAOS, capitaneado por Héctor Oaks, regresó a la sala granadina con parte del elenco para ofrecer una noche en la que el vinilo volvió a ser el gran protagonista
El pasado sábado 8 de noviembre, Industrial Copera abrió sus puertas para dar de nuevo la bienvenida a KAOS, sello fundado por Héctor Oaks, que actualmente encarna el espíritu más auténtico y rebelde de la escena. Así, KAOS desembarcó en la sala granadina con toda su energía característica, regalándonos una noche en formato Boiler Room predominada por el sonido analógico, los vinilos y un techno en su versión más ardiente. Junto a Héctor, el cartel reunió a parte del elenco que conforma el sello, siendo en esta ocasión LAIA y el famoso B2B entre SLIN y TARKNO.
La noche fue inaugurada por LAIA, donde, desde los primeros compases, la artista barcelonesa desplegó un discurso sonoro que transitó con naturalidad entre el techno más crudo, el house y destellos minimalistas que fueron dominando progresivamente la pista de baile. Fiel a sus raíces underground y a su amor por el vinilo, la DJ construyó un set preciso, de estructura impecable, en el que afloraron las influencias de Birmingham y Detroit sin perder su toque personal. Con cada transición entre vinilo y vinilo, se confirmaba la sensibilidad musical de LAIA, siendo el resultado de dedicación, exploración y una identidad sonora propia en constante evolución.

Llegadas las 2 de la mañana, llegaba el esperado B2B de la noche, SLIN y TARKNO. Ambos artistas ofrecieron una auténtica lección de técnica y compenetración desde los tres canales que manejaron con una precisión milimétrica. Con esa complicidad natural que los caracteriza, los dos jóvenes afincados en Berlín demostraron que el vinilo sigue tan vivo como siempre, reivindicando con orgullo a una nueva generación que mantiene encendida la llama de la new oldschool.
Su set fue un homenaje al techno y al hardgroove de los 90 y 2000, donde cada mezcla se convertía en un diálogo rítmico entre ambos. Durante tres horas, la pista no tuvo respiro: clásicos reinterpretados, cortes potentes y una selección impecable con temas como un remix al mítico ‘Hey Boy Hey Girl’ de The Chemical Brothers en su versión más hardgroove o ‘%037.2’ de Toru Ikemoto.

Para cerrar la noche, el encargado no podía ser otro que Héctor Oaks. Un artista que cada sesión que hace es muy diferente, pero nunca pierde su propia esencia. Y es que, en esta ocasión, inició su set con el reciente lanzamiento de Rosalía, ‘Berghain’. Un guiño tan inesperado como brillante que solo él podría realizar con tanta naturalidad. A partir de ese momento, cada vinilo se convirtió en una declaración de intenciones: una sucesión de aciertos que fueron elevando la intensidad del set en un constante in crescendo.
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Comenzando su sesión a dos platos y culminándola a tres, Héctor ofreció un recorrido sonoro que transitó desde el hardgroove hasta incluso schranz y hard techno, sin perder en ningún momento esa esencia remember y noventera que caracteriza su estilo y lo distingue en cada cabina. De esta forma, a lo largo del set, brillaron mezclas icónicas como ‘Poney Part 1’ de Vitalic con su característico ‘La Línea de la Vida’ y clásicos como ‘Moaner’ de Underwold o ‘Tribal Raid’ de DJ Bold, escogido para poner el broche final a la noche.
Sin duda, una nueva edición de KAOS x Industrial Copera que volvió a firmar una noche de éxito rotundo, reafirmando la conexión entre el sello de Héctor Oaks y el público andaluz. Una velada marcada por la pasión por la música, donde convivieron distintas generaciones unidas por el sonido del vinilo. Público movido por la nostalgia de los noventa junto al sonido más cañero y actual. Una vez más, Copera demostró que su cabina sigue siendo un punto de referencia para quienes buscan autenticidad, crudeza y comunidad en la pista.






