Uno de los últimos outdoors del verano y una manera perfecta de cerrar la temporada. Volvimos a Titanium y la sensaciones fueron muy buenas. Un recinto perfecto, un ambiente auténtico y siete escenarios con lo mejor del hardcore. La colaboración entre BKJN y Dance2Eden nos volvió a dejar día de buenos recuerdos


Vaya manera de cerrar el verano nos regaló el Titanium 2025. Desde que el festival cambió sus fechas a septiembre, se ha convertido prácticamente en el último outdoor del año, y el timing no podría ser mejor. Los que recordáis las ediciones de mayo sabréis lo que se siente al bailar bajo el sol de primavera, pero la versión de fin de verano tiene su encanto propio. El que fuera el inicio de la summer season para muchos se ha convertido en el cierre perfecto. Si viste videos en instagram y te dio fomo, ya han abierto el pre-registro para la edición de 2026

Un recinto perfecto

Nos encanta el recinto. Tanto que es lo primero que vamos a destacar. Ya os contamos en nuestra previa del evento lo especial que es el escenario del puente, pero es que nos quedamos cortos. Uno de los mayores reclamos de este festival, y con razón. El ambiente fue espectacular durante todo el día y es increíble como le pega el early hardcore a esa ubicación. Pero es que además, todo el resto del festival sucede junto a un lago, rodeado de bosque, y con los escenarios repartidos a lo largo de la orilla. Así, ver caer el atardecer mientras escuchas a Ophidian en el escenario de millennium o a Dr. Peacock en el Main Stage es pura magia.


The Golden Clash: una idea brillante

Otro de los puntos fuertes de este festival y algo que, hablando de memoria, nunca habíamos visto hacer a nadie. Durante dos horas, el Main Stage y el escenario del puente intercambiaron programación. Así, los fans del early, que quizá no habrían ido al Main Stage, pudieron disfrutar de los sets de Paul Elstak y Neophyte, mientras que el público del Main Stage tuvo la oportunidad de bailar uptempo bajo el puente con Slaughterhouse (Deadly Guns y N-Vitral), Satirized, Lekkerfaces y Yoshiko y Pinotello con un divertido live. Y claro está que la idea encantó. Si el ambiente bajo el puente es espectacular con el early, con el uptempo no se quedó atrás. Lleno hasta la bandera y un mar de brazos en alto para disfrutar del que además era un pedazo de line up para esas dos horas. Nuestra más sincera enhorabuena a Dance2Eden y BKJN por esta idea.

Sets especiales y momentazos

Muchos sets especiales y buenos momentos, pero aquí salió ganando el público del uptempo. Prácticamente todos los sets de los tres escenarios dedicados al género fueron lives, especiales o B2B muy interesantes. Para muestra, las dos horas que se bailaron bajo el puente, con cuatro sets que cualquier fan mataría por ver. Y es que, además, tuvimos sets de todo tipo. Desde divertidos como el Partyraiser y Bulletproof presentado Mascletá fiesta (un homenaje a Valencia y el Levante español) a interesantes, como el live de Chaotic Hostility. Para los fans del uptempo fue sin duda un día muy grande.

Pero también lo fue para el público del early. Destacamos, el set de Promo y Steve-D, (aka de early de Dr. Peacock), que tuvo uno de los tracklists más frescos del día. Siempre buenos sets cuando Peacock se transforma en Steve-D. También muy bien el Painbringer vs MD&A, un despliegue de puro early hardcore en el que el público no paró de bailar. Y en el millennium, aunque hubo buenos momentos como el set del Ophidian al atardecer, echamos de menos algún set especial o algún vs interesante. Era buen cartel, cierto, pero a un público como el holandés, que ya ha pasado por unos cuantos festivales a lo largo del verano, tienes que darle algo más.

Luces y Sonido

La producción visual y de los escenarios fue sobresaliente, demostrando que no hace falta un escenario megalómano para crear un espectáculo inmersivo. Muchas veces, vale más el entender tu espacio y lo que quieres transmitir. Aun así, tenemos que destacar que algunos diseños se repitieron respecto al año pasado, como el Main Stage o el puente. Esto realmente no es un problema y, por supuesto, ayuda a ahorrar costes manteniendo un buen nivel de espectáculo, pero es algo a destacar. Lo que si no podemos pasar por alto fue el sonido, que era algo pobre en algunos escenarios, dependiendo de donde te ubicaras. Entendemos que la legislación es cada vez más estricta a nivel de permisos, pero en un evento de este calibre tienes que dar un sonido perfecto, por encima de (casi) todo lo demás.

Por otro lado, la localización es inmejorable: cerca de Ámsterdam y de Utrecht, con transporte sencillo y accesible, perfecta para quienes viajan desde cualquier parte del país. Esto nos gusta, y mucho, porque no son tantos los festivales de gran formato (y outdoor) que tenemos en la zona de Amsterdam/Utrecht.

Una atmósfera inmejorable

El público del Titanium es otro de sus grandes atractivos. Este no es un festival masivo donde todo el mundo viene por pasar el fin de semana. Aquí, los mayoría de los asistentes saben a lo que vienen y disfrutan la música de verdad. Y esto marca la diferencia, porque no hay nada que mejore más la experiencia que tener un buen círculo de baile a tu alrededor. Ya hemos comentado en otras ocasiones que la estética gabber está en auge (¿quizá ya demasiado?) pero no se puede negar que los chándal Australian, las Nike y las camisetas de sellos antiguos aportan mucho color y autenticidad a los escenarios. Para los muchos que solo acabábamos de nacer en los noventa, poder revivir una ilusión de que lo fue todo aquello es un verdadero regalo. La sensación pertenencia a una comunidad tan bonita que te queda después de los eventos es de las mejores sensaciones que hay.


En resumen, Titanium 2025 ha sido un cierre de verano redondo. Un line-up completo, ideas frescas como el intercambio de escenarios, producción visual atractiva y un público real. Si buscas un festival auténtico, y dedicado enteramente al hardcore, Titanium se confirma como uno de los mejores cierres de temporada que puedes encontrar en Europa.

Jesus Agui
Aqui hablando de Hardcore. Sobre todo Early y Millennium, pero toda la música electrónica es bella. Vivo en Amsterdam, la mejor ciudad del mundo. Echo de menos el cocido madrileño.