Paral·lel es uno de esos festivales a los que no se llega por casualidad. Es un festival para amantes de la música electrónica que han buceado y diggeado entre cientos de propuestas anteriores, y buscan una experiencia que trascienda lo musical. Quien llega a Parallel busca una alternativa musical ‘nutritiva’ y curada, en un entorno que la acompañe y ofrezca una simbiosis perfecta entre comunidad, propuesta de calidad y ansias de conexión emocional profunda.

Llegando a la localización en la que se celebra, las montañas de Port del Comte, íbamos disfrutando de las vistas que al ir ganando altura encontrábamos; un lago a los pies de la montaña, una carretera con curvas pronunciadas mientras seguíamos subiendo, y un maravilloso día soleado que parece darnos la bienvenida a estos tres días, que pese a los miedos de clima lluvioso y frio con el que habíamos sido advertidos, pues estamos en alta montaña y aquí el clima es impredecible, nos calmaba y recibía con una temperatura que parecía susurrarnos que todo iba a estar bien. 

La organización cuidada del festival es evidente desde la llegada. Grupos de voluntarios ayudaban a aparcar de la manera más ordenada posible mientras otros escanean entradas y el Green Pass con el que tienen que contar los coches y caravanas que aquí aparcan o pernoctan. Freno de mano echado, empiezan los saludos a amigos y conocidos, y cargados con nuestros bártulos, empezamos a andar comentando el cartel y pidiendo consejo a quien ya ha asistido anteriormente al festival del mejor sitio para montar nuestra tienda de campaña. Si la opción escogida por tus compañeros de festival era caravana o Glamping, les verías más tarde frente al escenario. El set de Guillam acababa de empezar y las ganas de asentarnos y disfrutarlo es monotema de camino.

Nacho Gomez
por Nacho Gomez

El equipo que forma parte de la organización te recibe con un cenicero portátil que será un souvenir más que útil para los fumadores, y con una bolsa de plástico para residuos. El compromiso de sostenibilidad del festival no es una mera estrategia de marketing y se puede comprobar en varias iniciativas a lo largo de éste. El personal de organización es multitudinario y desde la llegada, hasta la triste marcha, están atentos a que los asistentes no nos sintamos perdidos, indicando en todo momento las direcciones, puntos de agua potable, localización de los baños portátiles (algunos de éstos ‘baños secos’) y duchas. Uno de los gestos que más nos han agradado y facilitado la expriencia es la limpieza continua de estos baños portátiles, reponiendo tambien el papel higiénico de manera continua. Este pequeño-gran detalle es reseñable porque transmite el cuidado por la comodidad del asistente, lejos de dar por hecho que ‘es lo que hay’.

PROLOGUE

Al llegar a lo que va a ser el recinto en el que vamos a vivir nuestro idilio musical, la parada es casi obligatoria para fotografiar la escena que las ocho letras de PARAL·LEL protagonizaban. A lo lejos, un pequeño escenario en forma de iglú geométrico, enmarcado por un impresionante sistema de sonido FUNKTION ONE que en la distancia hace resonar por la montaña el set de Guillam, curador musical del festival. El set del DJ avanza progresivamente desde el ambient hacia sonidos atmosféricos orgánicos y rítmicos envolventes que suben poco a poco de velocidad. El sonido de la montaña ha comenzado. Todos sonreímos sin cesar: ¡hemos llegado!. Las expectativas son tan altas que el nerviosismo de lo que hemos proyectado en nuestras cabezas empieza a invadirnos emotivamente.

Una vez asentados, cogemos referencias de dónde hemos acampado. Nuestra referencia, un antiguo telesilla verde y una ladera frondosa que nos cubrirá del sol diurno el resto de días. «Esto parece un cuento». Emprendemos nuestro camino de vuelta hacia el único escenario y de camino nos encontramos con más amigos que rellenan sus botellas de agua potable, más WCs portátiles repartidos por el vasto recinto, impidiendo aglomeraciones gracias a todo el espacio y numerosos útilitarios. 

Cuando Guillam acababa, nos íbamos acercando a disfrutar del live de Eshu aka Ivano Tetelepta. El live set comenzó bajo de BPMs haciendo así que tuviese un sonido contundente y pesado pero sin restarle la elegancia orgánica de los sonidos seleccionados. Era el momento de tomarnos la primera cerveza y andando unos pocos metros llegamos hasta la barra donde nos sorprendieron gratamente los precios populares, y una vez más, el trato agradable de quién nos atendía.

Tras la hora que duraba el set del italiano, gran parte del público ya nos habíamos concentrado frente al escenario, y la llegada de Mattikk y Konduku para su set B2B era inminente. La emoción del público por ver a Konduku había sido tema de conversación recurrente las semanas previas al evento. Ambos DJs nos dejaron un set con toques muy hipnóticos, en la línea de los tracks de Konduku, sin fallar el toque ‘pistero’ con temas como por ejemplo Time & Place’ de James Ruskin, que nos hacía entrar lentamente en el viaje en el que nos mantuvieron entre baile e introspección.

El último set del día fue el más disruptivo del festival y fue protagonizado por Peverelist. Un set con armonías tropicales y musica ‘carnavalesca’ en algún momento, lo que no terminó de agradar a los feligreses del sonido de la montaña fieles año tras año al festival. Cargado de tracks reconocidos por parte de los asistentes entre los que destacar en el cierre un unreleased de Daito Manabe y Atlantis (I need you)’ de LTJ Bukem. Un cierre con sonido jungle totalmente atípico en el evento. Y así acabó el primer día, dejándonos hambrientos de más música. El momento más temido había llegado, y es que era la hora de volver a la tienda sin saber cuán difícil iba a ser llegar a ésta. Para nuestra sorpresa, unas guirnaldas de potentes bombillas guiaban el camino de vuelta a la zona de acampada sin suponer esto mayor dificultad. 

STORY

El trámite más temido, el frío de la primera noche, fue superado por todos sin mayor dificultad. Por la mañana, una ducha para despejar cabeza y activar el cuerpo y un café al sol que se podía adquirir en la barra junto a algo de fruta o bollería mientras disfrutábamos del set de ambient de Fjärde sentados al sol o cubiertos por las carpas que ofrecían resguardo a la sombra. Mientras disfrutábamos del emotivo live de la artista sueca, cargado de profundidad e intensidad, su canto suave y atmósferas envolventes acompañaban las prácticas de yoga que se hacían en grupo o solitario bajo el sol. Frente al escenario, a la derecha, la barra, merchandaising y baños, a la izquierda, unas vistas inmejorables; una cordillera rodea al valle en el que se celebra el festival, y bajando la ladera en la que está situado el escenario, se encontraba el workshop de ambient con sintetizadores modulares impartido por Befaco Synth, Manu Retamero y Patricia Usero, quien también impartía el taller en anteriores ediciones. Nos pasamos por el taller a trastear, curiosear y asombrarnos con la destreza de algunos de los participantes.

A la una el sonido de la montaña empieza a traernos un nuevo set, marcado en su comienzo por el house y que avanzaba hacia el drum and bass bajo de BPMs y envolvente, y es que Special Guest acaba de comenzar. El set estuvo cargado de sonido dubstep clásico y leftfield bass experimental. Un set que atrapaba a los presentes y nos sumía en un baile tan profundo como suave. El brillo que desprendía el set contrastaba con la intensidad del dubstep y de los subgraves que hacían vibrar todo lo contenido en el pecho. No fue un set muy ‘sólido’ en cuanto a un solo género musical, fue variado y versátil en contraposición con el resto de DJs, pasando por diferentes estilos constantemente, lo que le diferencio del resto de actuaciones.

Era el momento de Carmen Villain, quien cambió totalmente el estilo musical del anterior DJ y comenzó con su set con jazz que avanzó de manera elegante hacia un techno atmosférico muy inmersivo, suave, cargado de dub con sonidos orgánicos que daban la sensación de unirnos en un efímero pero potente grupo. La gente se animaba a bailar entre sí, estar solo en la pista en este momento no era un problema, pues el set de Carmen ofrecía una intimidad para la meditación y el trance como ningún otro durante el evento.

Refracted, quien ya forma parte habitual del festival, siguió a la artista con un set mucho más marcado por el techno que tan lentamente a lo largo de las actuaciones iba conseguiendo protagonismo. Por supuesto en el set no pudieron faltar sonidos envolventes, melodías emotivas y BPMs suaves. Como tema de cierre Armando (original mix)’ de Ken Kojima. Para ver el atardecer el set perfectamente escogido de SO, quien rebosó elegancia y técnica con sus sutiles cambios y selección musical. El set del artista fue uno de los que mejor acogida tuvo, y es que incluso parar para descansar yendo a la barra a por una cerveza parecía una difícil decisión porque no queríamos perdernos detalle. Fue sencillamente majestuoso, rebosando melodía y paisajes envolventes que poco a poco subían el ritmo mientras el sol iba cayendo y la iluminación del escenario iba cogiendo protagonismo.

El relevo se hizo con Sandrien con un set mucho más clubero que el resto, una sesión muy pistera, hipnótica a ratos, pero con muchos cambios que la hicieron muy divertida y entretenida, con un buen rato de EBM incluso. La sesión se puede dividir en dos partes desde que sonó el mítiquisimo tema de Der Dritte Raum, ‘Hale Boppque fue rápidamente reconocido por todos. En ese momento, todos los recuerdos que este tema trae a mi cabeza, se apoderaron de mi y mis brazos se alzaron al cielo durante la duración del track para bailarlo y recordar ese momento tan mágico con cuerpo y mente el resto de mi vida. En la sesión de la DJ se pudieron reconocer muchos temas de techno europeo como Like A Child (Carl Craig Remix)’ de Junior Boys o Your Body is My Body’ de Ellen Allien con toques industriales y gritty. No pudimos pasar por alto las estrellas fugaces que iban cayendo en el cielo sobre Parallel una vez anochecido, y es que a lo mágico del festival, hay que añadirle la maravillosa casualidad de que estábamos en perseidas. Se acaba el set y se hace el silencio, todos corremos a primera fila: es el momento del live de Surgeon lo que supone el cierre del día. 

Tras un problema técnico al empezar el set de Surgeon, que provocó el apagado de emergencia del sistema de sonido, silenciando el equipo y teniendo que hacer una pausa para poder retomar el set, éste se reanuda y aunque se nota que tanto a la pista como al artista le cuesta un poco reconectar, la fiesta comienza de nuevo. El set estuvo protagonizado por un techno mucho menos experimental del que estamos acostumbrados a ver sus live, con muchos temas de su último EP como por ejemplo ‘Soul Fire‘ y un sonido Birmingham indiscutible. A las tres de la mañana volvemos a la tienda por el sendero de luces, nuevamente con la memoria llena de momentos dignos de recuerdo, sets de gran calidad, muy satisfechos, pero con ganas de más. La tristeza de que esto está acabando es evidente, y la alegría de que aún quedan sets que disfrutar mañana, también.

EPILOGUE

Desafortunadamente no se pudo disfrutar del set de Jim Mustafá, y el set sorpresa se adelantó, lo que supuso la maravillosa noticia de empezar el día con el mismo artista que cerró el anterior, Surgeon. Un live de ambient con sintetizadores que muchos disfrutaron en la distancia a causa del cambio de horario. El taller de este día fue impartido por Zentralmedia y Arturia, centrado en sonidos inusuales y la creación de voces, sonidos y texturas mutantes. 

Uno de los mejores sets para gran parte de los asistentes fue el de Timnah. Mientras escogíamos cuál iba a ser nuestra opción de comida del día (todo lo que ya habíamos probado estaba delicioso, pero siendo tantas las opciones, nos apetecía seguir probando la variedad gastronómica de los food trucks: pizza, pasta, curry, hamburguesas, tacos, crepes, bravas, croquetas…) el precio de cada comida rondaba los 10€-15€ y el merendero en el que sentarte a disfrutar la comida, mientras el sonido chamánico e hipnotizante de la artista acompaña, tenía sitios tanto al sol como a la sombra para comer tranquilamente. Mientras acabamos el almuerzo decidimos dirigirnos al punto de carga de móvil, donde por una vez nos cuesta encontrar un enchufe disponible. Timnah fue absolutamente fiel a su estilo, convirtiendo su set en un ritual espiritual y llevando al trance profundo de inmediato. Sonidos de la naturaleza como pájaros y agua, polirrítmico a ratos, y la sensación de una onda expansiva de sonido que se apoderaba de los cuerpos de quien la bailaba, creaba una especie de mantra con el movimiento lejano de la pista. Un set absolutamente espiritual y transcendental en un plano mucho más íntimo que el resto.

No cabe duda que cuando se ha tenido la ocasión de ver a un artista varias veces en un mismo año, el efecto sorpresa que se tiene sobre este tiende a desaparecer, y el japonés Haruka es ya un habitual de los carteles de nuestro país. Y si al terminar el set, no solo se tiene la impresión de haber sido el mejor de los sets que se ha podido disfrutar tanto del DJ como en el festival, inmediatamente la sensación de admiración por el artista, crece exponencialmente. Haruka demostró total versatilidad y sintonía con el sonido de Parallel con un set contundente que se movía entre la música experimental y la pista de baile, como es habitual en su sonido, con sonidos ácidos y granulares que daban la sensación de grujir por momentos. La progresión del set parecía difícil tarea teniendo en cuenta la sutileza del set anterior, pero el DJ rápidamente supo cómo envolvernos en el mood que un cierre de festival merece.

Y sin más dilación, aclamado por todos desde el inicio, apareció como si de un profeta se tratara, Donato Dozzy acompañado de Patrick Russell. Ambos protagonizaron un set en B2B para cerrar esta increíble experiencia que ha sido el Parallel 2025. La pareja fue cogiendo sintonía a lo largo del set. La selección musical de ambos estaba en armonía pero el cambio entre ambos en cabina hacía notar la diferencia del estilo musical personal de cada uno. El dúo jugaba con las emociones de la pista, siendo éstas a veces desbordantes. Donato Dozzy observa con minuciosidad al público. Todos sentíamos por momentos que fijaba la mirada en nosotros y que el siguiente tema iba dedicado a nosotros en especial. No pierde detalle de la pista. Su lectura sobre ésta es absolutamente magnífica, con solo un vistazo sabe qué necesitas para elevar tu experiencia e intensificar la conexión con su set. Sonaron temas como Gazoz’, de Konduku y Teal-c’ de Sansibar y un increíble cierre a mano de Donato en solitario con un track muy sintético del productor Pulso, ‘Mi vehículo es el tiempo. El final del set es vivido como si se tratara del desenlace fatídico de una masterclass.

El festival llega a su fin con un gran aplauso de todos los participantes y miembros de ese momento irrepetible y eterno. Una vez hecho el silencio, nos desplomamos en el suelo y buscamos miradas cómplices con nuestros compañeros de baile. Mientras, mi cabeza solo piensa una cosa: “¿Y yo cómo cuento esto ahora?”