Algunas noches se presumen especiales desde mucho antes de que empiecen, y en Ibiza pocas combinaciones han generado tanta expectación en tiempos recientes como la unión entre un gigante del tech house como Marco Carola y la talentosísima banda australiana RÜFÜS DU SOL, cuyas visitas a la isla son esporádicas y contadas. El pasado viernes 11 de octubre el ciclo Music On acogió una de esas citas que pasan directamente al archivo de los recuerdos imborrables, pues Pacha Ibiza se vestía de gala para recibir a la formación en formato DJ set —sin su vocalista Tyrone Lindqvist, como suele ser habitual cuando el grupo se sube a las cabinas— y en una velada donde el buen gusto fue el lenguaje común.

La sala recibió a los de Sidney con una ovación cálida, esperable y merecida. ¿Cómo se desenvolvería una banda conocida por sus directos emotivos en un set sin el componente vocal? La respuesta fue rápida y contundente: con un set de dos horas y media en el que navegaron a través de una selección exquisita de house y tech house melódico para dejar claro que su narrativa musical trasciende el micrófono. Se ha de saber que los australianos se encuentran inmersos en su Inhale / Exhale world tour, al que he tenido la fortuna de asistir tanto en Madrid como en Londres para disfrutar de acontecimientos absolutamente memorables (definición objetiva, sin dejarme llevar por mi evidente fanatismo).


Entre las primeras mezclas sonó el remix de Adriatique a su ya mítico ‘On My Knees’ caracterizado por sus bajos densos y percusiones envolventes, y más tarde temas como ‘Devotion (Luke Alessi Remix)’ fueron capaces de tejer una atmósfera introspectiva y potente a partes iguales. La dupla no dudó en colar referencias más eufóricas como ‘Blue Berries’ de Sem Jacobs o ‘Fury’s Laughter’ de S.A.M., que hicieron vibrar la pista en un vaivén emocional perfectamente medido y que tuvo su punto álgido —como no podía ser de otra manera— cuando Jon George y James Hunt reprodujeron ‘Innerbloom’, una de las piezas más especiales de la historia de la música electrónica.


A continuación, Marco Carola tomó el control con su habitual carisma y una lectura de pista quirúrgica. El napolitano, que ha hecho de Music On una institución en la isla, mantuvo la energía alta con una sesión de tech house accesible pero bien construida que no dejó caer los ánimos hasta el cierre. En su set destacaron tracks como ‘Un Poquito’ de Miguelé & Tons, el rotundo ‘Ritmo’ de Mirco Caruso o el pegadizo ‘Hypnotize’ de Leyo, todos perfectamente engrasados en una narrativa progresiva y bailable marca de la casa.


Las luces blancas y rojas, las pantallas retroiluminadas creadas especialmente para la residencia y el potente sonido crearon un entorno que se percibía tanto con los oídos como con la piel. Entre el clímax emocional de Jon y James y el groove constante de «el siempre duro», la multitud se entregó sin reservas en una noche de contrastes que funcionó de manera magistral. La visita de la banda australiana al universo Music On quedará grabada como una de esas raras veces en las que la electrónica melódica y sentimental y el tech house más funcional caminaron de la mano con elegancia y contundencia.