La primera edición del festival madrileño, en colaboración de la prestigiosa marca Cocoon, se enfrentó a un pabellón de IFEMA a medio gas, pero recibió críticas positivas por su organización y calidad de sonido
Los comienzos en la industria musical no suelen ser para nada fáciles, y sobre todo hablando de grandes eventos. Madrid se llena de eventos en los cuales algunos destacan más que otros por ciertas razones, pero lo positivo es que muchos de ellos dejan un buen sabor de boca a sus asistentes. Esto es lo que nos ha ocurrido con Mayka Festival, la prematura marca que comenzó su andadura en la industria musical el pasado viernes 14 de febrero, en colaboración de la prestigiosa marca Cocoon y en un señor recinto, el pabellón número 5 de IFEMA.
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Llegamos bien temprano a IFEMA, con dirección al pabellón 5 para disfrutar de las primeras horas de música de la noche. Importante aquí resaltar la conformación del cartel, siendo Nahoomie, Avalon Emerson y Palms Trax las artistas que se encontraban en la visión musical de Mayka, y Josh Wink, Joris Voorn y Adam Beyer estaban confirmados por la parte de Cocoon.
Al llegar a la entrada, el equipo de la organización te regalaba una cajita con 4 tapones, que sin ser de la mejor calidad fueron un aliciente para que muchas personas usasen por primera vez unos tapones estando de fiesta, lo cual es de valorar por parte del equipo. Seguido de esto te tapaban la cámara trasera y delantera y la noche empezaba. Punto muy positivo a los lockers de IFEMA que, aunque al comienzo dieron algunos problemas, luego funcionaron a la perfección. No hubo colas, y tanto lockers, servicios y barras funcionaron a la perfección.
Cuando ya nos quitamos el peso de encima nos dispusimos a bailar con Palms Trax, artista frecuente en festivales como Dekmantel o en salas como Panorama Bar (Berghain). Sabíamos que iba a ser todo un acierto y no nos equivocamos. Sin duda este estilo es excepcional para empezar una noche como esta, house alegre y lleno de componente de baile, melodías, vocales y toques funky y disco, y eso se veía reflejado en el público. Como highlight del set nos quedamos cuando sonó un remix al ‘Vamos A Jugar En El Sol’, el cual consiguió el cante unísono del público.

Desde verano de 2023 la americana Avalon Emerson no estaba presente en Madrid, y sin duda fue una vuelta que agradecimos. Cogió el relevo de Palms Trax a la perfección y, para nosotros, fue el mejor set de la noche. Nos encandiló con su estilo y mantuvo al público en un estado de baile durante la hora y media de su set, haciendo sonar temas como el remix de Phil Kieran al ‘Big Fun’ de Inner City, ‘We Merge’ de DJ Motion o el cierre al son del Ibiza Mix de ‘Where R U’ de Spriitz & Spray.
A las 02:00 comenzaba el apartado musical propuesto por Cocoon, siendo Josh Wink el primer nombre de estas 4 horas musicales. La experiencia y el recorrido hacen justicia y Josh Wink ofreció una gran primera mitad musical, con clásicos como ‘Crispy Bacon’ de Laurent Garnier, aunque, en nuestra opinión, dejó algo que desear en su última media hora, siendo una apuesta musical que creemos que se ha quedado algo atrás.
Nombres como el de Joris Voorn saben adaptarse a cualquier situación, a veces con mejor y otras con peor resultado. En este caso fue más de lo segundo que de lo primero. Vimos a un Joris forzando un estilo más mainstream techno, dejando de lado su lado más progresivo y melódico, que rescató en pocos momentos de la sesión, con temas como su icónico ‘Ringo’. Esto no quiere decir que su sesión fuese mala, pero quien es amante del sonido de Joris Voorn seguro esperaba otra cosa, pero fue un buen híbrído entre Josh Wink y Adam Beyer, con temas como ‘In The Dark’ de Balthazar y JackRock.

Y para cerrar la noche tuvimos al capo de Drumcode, Adam Beyer. Antes mencionamos el componente de la veteranía y experiencia y debemos reconocer que Adam Beyer nos sorprendió gratamente. No se encasilló únicamente en el sonido típico Drumcode, y exploró otros horizontes musicales, predominando los cambios rítmicos, melodías y vocales, con lo progresivo como protagonista, lo que le faltó a Joris Voorn. De los mejores sets de la noche.
Así acabó la primera edición de Mayka Festival, la cual tuvo ciertos problemas de marketing, ya que mucha gente se enteró del evento cuando este acabó, no vimos mucho sentido en la colaboración con Cocoon ya que Sven Väth estuvo presente en Madrid el día 7 al igual que el junte de artistas fue también un poco raro, aunque fue intencional por parte de la organización para ofrecer algo diferente. Obviamente no todo es negativo, el proyecto tiene mucho potencial ya que apuesta por una rama musical que cada vez más seguidores habrá en nuestro país, y que la escena tanto necesita, también cuenta con un gran equipo humano y apasionado, hubo un gran sonido, que para ser IFEMA es algo complicado de conseguir y, por último, el cuidado al público. Estamos seguro de que esto será un gran aprendizaje para la próxima.
