Entrevistamos al valenciano en uno de los grandes festivales universitarios
El turno de Coqui Selection supuso el cambio radical, pasando directamente a un Tech House con mucho groove. Una sesión de gran calidad musical que hizo pasar a la gente de saltar, a bailar sin descanso.
Sandro Avila fue sin duda una de las sesiones del festival, comenzó a eso de las cuatro de la tarde, y fueron pocos los estilos que se dejó en el USB sin poner. Desde los sonidos más “bailongos” hasta el hardstyle más cañero, crearon una gran conexión con el público que se lo pasaron como nunca.
El cambio radical de estilo vino desde Córdoba con la aparición de Kursiva en el escenario. El Drum n bass invadió todo el festival y fue el último artista nacional que pudimos ver. El parisino R-Wan fue el primero de los internacionales en entrar en escena, era la penúltima sesión del escenario y no lo dudo, puso toda la carne sobre el asador. Mucha contundencia y mucha locura de un artista que quizás pocos asistentes conocían.
El cabeza de cartel del festival fue el encargado de cerrar el escenario de electrónica. El danés Martin Jensen, número 82 según la revista DjMag volvió a cambiar el ritmo del festival por unos sonidos mucho más veraniegos, tirando de tropical y future house. A pesar del cierre de este escenario, solo tuvimos que desplazarnos al Escenario Live, donde cerramos el festival por todo lo alto, disfrutando de un gran directo de Gomad! & Monsters, quienes lograron el equilibrio y gustaron tanto a los que venían de la electrónica, como a los que estaban ya en ese escenario.
Sin duda es un festival que sabe adaptarse a su público, y que no falla en ninguna edición. Si bien es verdad que tanto el escenario de comercial como el de las bandas (siendo este último el que más demanda nombres por los asistentes) acogen a más público, año a año el escenario de electrónica tiene más adeptos. Además pudimos pasar la jornada con Sansixto y realizar una entrevista a la que le teníamos ganas.