Los intérpretes enmascarados han estado omnipresentes en la música electrónica, desde Deadmau5 con cabeza de ratón hasta el Daft Punk con sus cascos de robot. Pero el ascenso estratosférico de Marshmello ha sido más rápido que el de cualquiera de sus compatriotas ocultos: Ingeniosos marketing y grandes colaboraciones lo impulsaron al ranking anual de Forbes de los DJs mejor pagados del mundo en menos de dos años. El artista independiente ganó 21 millones de dólares (sin impuestos) en los 12 meses anteriores a junio de 2017, gracias a más de 170 conciertos con ingresos al norte de 150.000 dólares por espectáculo, estima Forbes.

La identidad del hombre que lleva la máscara blanca puede rastrearse a través del gestor de derechos musicales BMI, donde Marshmello está registrado como compositor e intérprete. La base de datos pública de BMI enlaza seudónimos con nombres reales, por lo que la búsqueda de Marshmello o de Christopher Comstock por su nombre legal dio los mismos resultados, demostrando que Comstock es Marshmello.

Tras este misterio resuelto, ¿quién es es Christopher Comstock?

La respuesta es simple, un productor de trap y dubstep americano. Se hace llamar Dotcom y a pesar del éxito de Mello, sigue manteniendo este primer alias. Su círculo de amigos es el mismo desde que empezaron, Ookay, Kayzo, Yultron y él consiguieron afianzarse dentro de la música electrónica, siendo él el mas destacado, pero por su faceta enmascarada. Con diversas producciones más duras y oscuras, el productor se quedaba en el ámbito americano, pinchando por diversas ciudades y juntandose de vez en cuando con sus amigos para shows juntos. Un cambio drástico al ver que Marshmello llena festivales y hace sold outs allá donde va, demostrado quedó en La Riviera, España cuando vino alla por 2017.

Al final la máscara le permite a Christopher Comstock mantener un cierto anonimato, porque puede que los seguidores y los que estamos dentro de este mundo estamos al tanto, pero la mayoría de gente que escucha música electrónica de forma ocasional, no le da importancia. Es como si fuera la Hannah Montana del EDM. Lo mejor de los dos mundos.

Pablo
Aficionado a la música electrónica, pero a ningún género en particular. Educador Infantil y entrenador de fútbol. Friki de los videojuegos, fútbol y animes.